Turismo
MAS DE LA MITAD DE LAS DIVISAS APORTA EL TURISMO
La Habana.—El turismo ha pasado a ser el sector más dinámico
de la economía
cubana y lo será en las proyecciones hasta el 2005, dijo José
Luis
Rodríguez, vicepresidente del Consejo de Ministros, en la reunión
de balance
del turismo en 1999.
El dirigente añadió que la industria de la recreación,
en el pasado año,
aportó el 53% de los ingresos en divisas del país y se
incluye entre los
programas económicos fundamentales para tratar de salvar el
mayor obstáculo
que enfrenta el gobierno castrista: la brecha financiera externa.
Según cifras oficiales los ingresos turísticos totales
ascendieron, en 1999,
a 1,300,9 millones de dólares y prácticamente fue la
única fuente de dinero
fresco que recibió el país, aparte del níquel,
en menor medida, y las
remesas que envían los exiliados, principalmente desde Estados
Unidos.
Por su parte, Ibrahim Ferradaz, titular del Ministerio del Turismo,
exhortó
a corregir deficiencias con énfasis en "el cumplimiento de las
regulaciones
de la política de empleo en el sector, como garantía
de la transparencia y
calidad de los trabajadores seleccionados".
El ministro también se refirió a que hay que trabajar
en el flujo de los
turistas ya que la "estacionalidad" o época alta, que se registra
en el
primer trimestre del año, provoca la subutilización de
las instalaciones en
el resto del año.
Mario Mayo, Agencia Pueblo Libre
Mira : http://www.cartadecuba.com/ultimas%20noticias.htm
3.4.2000
NO SOLO EXITOS EN EL TURISMO CUBANO
La Habana—Un análisis de la eficiencia económica en el
turismo durante los
primeros meses del año indica que se incrementó en costo
de operaciones con
relación a 1999, en tres centavos de cada dólar de ingreso
bruto.
No obstante, el año pasado ya era alto en correspondencia con
resultados
internacionales, según reconoció Carlos Gómez,
vice titular del turismo. La
elevación de los costos disminuyó las utilidades, lo
que resulta grave en la
rama que hoy aporta al gobierno el 54 % de las divisas frescas.
Por otra parte, el sector turístico sigue encarando severos
problemas de
corrupción, evidenciados por más de cuatro mil delitos
detectados en 1999,
en lo que influyen defectuosa y obsoletas auditorías, de las
que más del 37%
fueron calificadas como “deficientes”.
Ulises Cabrera, Agencia Pueblo Libre
Mira : http://www.cartadecuba.com/noticias_del_5_de_julio.htm
16.7.2000
Dudan del beneficio del turismo
PABLO ALFONSO
El Nuevo Herald
La cuenta de Castro no cuadra
La industria turística cubana, calificada como la locomotora
de la
economía no tiene en realidad el impulso propulsor que le atribuyen
las
autoridades castristas, según explicaron este fin de semana
especialistas en asuntos cubanos.
Al mismo tiempo el acelerado crecimiento de las construcciones
turísticas en Cuba está generando las mismas interrogantes
que plantean
otros sectores de la economía, sobre la credibilidad de las
cifras
proporcionadas por el régimen de Fidel Castro.
La atención de los expertos reunidos en Miami este fin de semana
en el
encuentro anual de la Asociación para el Estudio de la Economía
Cubana,
se concentró en la construcción de hoteles turísticos
en la isla y en
los inciertos ingresos generados por esa industria en los últimos
años.
"Lo cierto es que el gobierno no ha explicado satisfactoriamente de
dónde sale el dinero que Cuba aporta para la construcción
de
instalaciones turísticas'', afirmó María Werlau,
de la firma Orbis
International Consulting.
Werlau indicó que en la creación de las actuales empresas
mixtas del
sector turístico, Cuba ha estado aportando mayoritariamente
el capital,
además de la fuerza de trabajo y los materiales de construcción,
mientras que las firmas extranjeras aportan su gestión administrativa
y
sus cadenas internacionales de mercadeo.
"Las inversiones netas de capital en el sector turístico de España,
Canadá y otros países son inferiores a las que aporta
Cuba'', dijo
Werlau. "Eso abre la puerta a interrogantes sobre el origen de ese
dinero que se maneja en la isla''.
Según un estudio presentado por la profesora Dolores Espino,
de
St.Thomas University en Miami, el número de habitaciones disponibles
para el turismo internacional aumentó de 12,900 en 1990 a 32,300
a
fines de 1999. Al finalizar el pasado año Cuba contaba ya con
un total
de 189 hoteles destinados al turismo internacional.
"Según el ministerio de Turismo se han invertido unos $900 millones
de
dólares de capital extranjero en la industria, por 26 empresas
mixtas'', afirmó Espino.
De acuerdo a las cifras más recientes publicadas por el Ministerio
del
Turismo de Cuba, esa industria produjo un total de $1,816 millones
de
dólares en 1998.
"En la actualidad más del 50 por ciento de los ingresos en divisas
que
recibe Cuba provienen del turismo, el cual, junto a las remesas
familiares, han reactivado otros sectores de la economía nacional'',
afirmó el miembro del Buró Político, Carlos Lage,
hablando el pasado
mes de diciembre ante la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Sin embargo, Espino pone en duda esa reactivación de la economía
cubana
motivada por el turismo porque, según dijo, "el efecto multiplicador
del turismo en la economía de Cuba es uno de los más
bajos que
existen'' en la región. Explicó que mientras ese índice
es de 1.58 para
Jamaica o de 1.20 en Dominica, en Cuba fluctúa entre 0.74 y
0.84.
"El impacto económico del turismo en los ingresos nacionales
y el
empleo es todavía muy pequeño'', subrayó.
Esta situación se refleja particularmente en la fuerza laboral
que
atienda al sector y que sólo representa el 2 por ciento, o sea,
unos
81,000 trabajadores en 1998, según las cifras oficiales citadas
por
Espino.
"Este porcentaje se ha mantenido constante desde 1996'', subrayó.
En los datos contables de la economía cubana hay varias cuentas
que no
cuadran: el déficit de la balanza comercial, los ingresos turísticos
y
las remesas familiares.
Este candente tema, entre otros, fue abordado en la décima reunión
anual de la Asociación para el Estudio de la Economía
Cubana (ASCE por
sus siglas en inglés), durante un seminario de tres días
que concluyó
ayer en el Hotel Biltmore de Miami.
Durante los últimos siete años Cuba ha estado comprando
más de lo que
vende; y el déficit acumulado por esa desventajosa operación
de
importación-exportación, es ya de más de $10,000
millones, según la
propias cifras de la Oficina Nacional de Estadísticas de Cuba.
Los expertos fuera de la isla se preguntan, ¿cómo Cuba
está financiando
ese déficit? ¿De dónde sale ese dinero extra,
si el régimen castrista
carece de suficiente crédito internacional y no paga su deuda
externa
desde 1986?
Las incógnitas aumentan cuando se tiene en cuenta que el propio
presidente del Banco Central de Cuba, Francisco Soberón, reconoció
durante la Cumbre Sur-Sur, celebrada recientemente en La Habana,
que "en los últimos años Cuba ha obtenido $500 millones
en créditos a
corto plazo y con elevados intereses de diversas fuentes, pero las
necesidades nacionales hacen pensar en miles de millones''.
Las autoridades cubanas afirman que el déficit comercial se está
cubriendo cada año con las utilidades del turismo y los millones
de
dólares que envían los exiliados a la isla.
"Esta es una cínica manipulación para encubrir una lamentable
realidad:
Castro está recurriendo al tráfico de drogas y al lavado
de dinero para
financiar este déficit'', aseguró Ernesto Betancourt,
especialista en
asuntos cubanos.
La mayoría de los economistas que asistieron al seminario pusieron
en
duda las cifras oficiales cubanas, aunque se mostraron más cautelosos
con la hipótesis de que Cuba estaría usando el lavado
de dinero para
financiar su economía en ruinas.
"Lo cierto es que en la Balanza de Pagos de Cuba no está claro
cuál es
la cifra real de las remesas familiares y eso deja abierta una
interrogación para otras hipótesis'', afirmó Armando
Linde, secretario
de la Junta Ejecutiva del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Los cuestionamientos a las estadísticas cubanas provocaron un
encendido
intercambio de opiniones en un panel de expertos que estudió
la Balanza
Comercial de Cuba en los últimos siete años.
"La cantidad de información que Cuba ha publicado es muy escasa
y por
eso es imposible verificar esas cifras con otros datos que sirvan para
establecer su confiabilidad'', aseguró Jorge Pérez López,
economista
cubano residente en Washington, quien presentó a la audiencia
una
detallada tabla de la Balanza de Pagos del Banco Central de Cuba desde
1993 hasta 1998.
Según los datos del gobierno cubano, la isla recibió en
1998 un total
de $2,182.6 millones por concepto de turismo y de la fuerza laboral
empleada en el extranjero. Además, otros $801 millones de dólares
de
remesas familiares y donaciones del exterior.
Sin embargo los ingresos que Cuba atribuye al turismo son brutos y los
expertos consideran que sólo el 30 por ciento de esa cantidad
es
utilidad neta. Esos ingresos, unidos a las remesas familiares y otros
servicios, no bastan para financiar las necesidades del país.
Joaquín Pujol, asesor del FMI para la Banca Central del Caribe,
reconoció que "es difícil justificar'' las cifras ofrecidas
por Cuba en
su Balanza de Pagos y recordó que una de las condiciones que
el FMI
exige a sus miembros es "la capacidad de probar la información
que
ofrecen en su balanza de pagos''.
"Esa falta de justificación es lo que provoca dudas e interrogantes
como las planteadas por Betancourt'', indicó Pujol, en sus comentarios
sobre el panel de expertos que analizaron el tema.
Betancourt presentó un estudio de 20 páginas titulado
"Diferencias en
la Balanza de Pagos de Cuba, la escasez de la remesas, tráfico
de
drogas y lavado de dinero'', que cuestiona la cifra de $800 millones
anuales en remesas familiares a Cuba, citada por la Comisión
Económica
para América Latina y el Caribe (CEPAL), organismo de Naciones
Unidas.
Betancourt asegura que la cifra de la CEPAL es exagerada y sirve al
gobierno cubano para ocultar ingresos en divisas procedentes del
narcotráfico.
El estudio asegura que:
Para llegar a esa cifra se requeriría que por lo menos
200,000 cubanos
enviaran $4,000 dólares como promedio anual a la isla, o que
800,000
enviaran $1000.00 anuales.
No hay señales que respalden el impacto favorable que dentro
de Cuba
producirían el ingreso de esos supuestos $800 millones.
La participación de Castro en operaciones de narcotráfico
no concluyó
con el fusilamiento del General Arnaldo Ochoa en 1989. Betancourt cita
en particular un libro en preparación del escritor cubano Norberto
Fuentes, titulado Narcotráfico y Tareas Revolucionarias, programado
para publicarse el próximo otoño.
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Copyright 2000 El Nuevo Herald
Publicado el domingo, 6 de agosto de 2000 en El Nuevo
Herald
El turismo genera más ingresos en Cuba
que el azúcar
GUARDALAVACA, Cuba (AP) - Flanqueados por blancas playas de
un lado y verdes cañaverales del otro, los esqueletos de los nuevos hoteles
levantan sus vigas metálicas en esta zona de la costa nororiental de Cuba. Y
mientras canadienses y europeos en trajes de baño se tienden frente al mar
para tostarse bajo el intenso sol, a pocos kilómetros de distancia los
obreros agrícolas cubanos cortan con sus machetes las cañas productoras de
azúcar.
Tanto aquí, en el corazón de la industria azucarera
cubana, como en el resto de la isla, la construcción de hoteles parece ahora
superar en importancia a la zafra -- otrora considerada vital para el país
--, al tiempo que el gobierno comunista apuesta al turismo como tabla de
salvación de su tambaleante economía.
``La prioridad se le ha otorgado al desarrollo de esta
área para el turismo'', afirma el holandés Kees Aerts, gerente de Brisas
Costa Verde, un hotel destinado a familias con niños. ``Incluso aquí, el
turismo ha comenzado a desplazar lo que fue alguna vez la industria más
importante''.
Por siglos, la suerte de la economía cubana dependía del
volumen de su zafra azucarera.
Pero tras la caída de la Unión Soviética, hace una
década, Cuba perdió de pronto sus socios financieros del bloque soviético y
las preferencias comerciales que aquéllos le otorgaban, incluyendo petróleo
barato, fertilizantes, y piezas de las maquinarias necesarias para realizar la
molienda.
En los cañaverales, los bueyes reemplazaron a los
tractores como animales de tiro al desvanecerse el combustible, las piezas de
repuesto y otros equipos. Por esa época también desaparecieron los
fertilizantes y pesticidas.
Durante la pasada década, la zafra cubana no alcanzó
siquiera la mitad de su récord de 8,5 millones de toneladas métricas,
impuesto en 1970.
El gobierno estima alcanzar este año una producción de
3,7 millones de toneladas métricas, en baja respecto a los 4 millones de
toneladas de la última zafra.
En años previos, tales inconvenientes de la producción
eran causa de alarma en el gobierno, que publicaba detalladas coberturas sobre
la cosecha en las primeras planas del Granma, órgano oficial del Partido
Comunista de Cuba. Ahora, en cambio, las noticias sobre la zafra aparecen
discretamente páginas interiores de la prensa.
La zafra, sin embargo, sigue siendo importante para Cuba,
que incluso tiene un ministerio dedicado a esa industria. Pero aquellos que
siguen los pasos de la economía de la isla afirman que el azúcar ya no es
tan importante como solía ser, especialmente ahora que el turismo es la
principal fuente de divisas del país.
``Creo que en cinco años la industria azucarera se habrá
reducido tanto que será irreconocible'', asegura John Kavulich, del Consejo
Económico y Comercial Estados Unidos-Cuba, una organización no gubernamental
que analiza la economía isleña.
El gobierno asegura que el turismo genera 2.000 millones de
dólares anuales en ingresos, seguidos por unos 550 millones de dólares que
produce el azúcar al año. La producción de níquel genera unos 300 millones
de dólares anualmente, de acuerdo con datos oficiales.
Pero además, el turismo es una importante fuente de
puestos de trabajo en este país comunista, que ha manifestado públicamente
su compromiso de proveer a su población de bienestar. Y mientras la industria
azucarera se achica, menos personas se requieren en los campos y en las
plantas procesadoras.
``Una de las formas más fáciles de crear muchos puestos
de trabajo es el turismo'', dice Kavulich, y agrega que la tasa de
desocupación de la isla asciende a un 20%.
Incluso antes de que el comunismo comenzara a derrumbarse
en Europa oriental, el gobierno cubano ya comenzaba a incentivar el turismo,
que era una industria clave antes de la revolución de 1959 que llevó a Fidel
Castro al poder.
Cuando cayó el muro de Berlín, en 1990, ya estaban en
marcha planes para construir hoteles turísticos en la isla, alguna vez
visitada más por extranjeros interesados en política que en las soleadas
costas y las canchas de golf.
En ese año, cerca de 329.000 turistas visitaron Cuba. Este
año, funcionarios del Ministerio de Turismo esperan recibir 2 millones de
visitantes, por encima de los 1,7 millones del año pasado.
La construcción de hoteles casi se ha triplicado desde
1990, cuando existían unas 13.664 habitaciones en toda la isla. Según los
planes oficiales, Cuba tendrá cerca de 38.000 habitaciones para fines de este
año.
Un tercio aproximado de esas habitaciones son operadas por
el grupo español Sol Meliá, que tiene a su cargo 19 hoteles. Otros son
operados por compañías oficiales como CUBANACAN y HABAGUANEX.
Unos pocos están bajo propiedad estatal y su gerencia fue
entregada en contrato a compañías como la jamaiquina Superclubs o la alemana
LTI.
Con la apertura en febrero pasado del nuevo hotel Brisas
Costa Verde, hay unas 2.300 habitaciones en este paraje turístico casi
desconocido en la provincia oriental de Holguín.
Cerca, Sol Meliá estó construyendo otro hotel de 980
habitaciones, y el Club Med levanta otro de 550. El aeropuerto internacional
de la localidad ha sido renovado y ahora recibe dos vuelos semanales
procedentes de Canadá y Europa.
El Ministerio de Turismo también promueve proyectos
hoteleros en otras localidades, fuera de los dos destinos mas conocidos de
Cuba: La Habana y el balneario de Varadero.
Ambiciosos proyectos están en marcha en Cayo Coco, en la
costa norte del país, y en una cadena de islotes cercanos. En la capital se
prevé la construcción de otro gran hotel, esta vez con capital chino.
Si bien el turismo se ha constituido en lo que el gobierno
llama ``la locomotora'' de la economía cubana, aún no produce el impulso
necesario para transformarla.
Excepto por unas modestas reformas, Cuba mantiene el modelo
económico centralizado de los estados socialistas, y no se vislumbran
señales de un inminente cambio.
El enfoque se mantiene en la supervivencia a corto plazo,
destinada a generar los fondos requeridos para las necesidades inmediatas. Tal
política es apreciada por los cubanos más jóvenes, cuyos padres trabajan en
la industria azucarera de Holguín. Los jóvenes desean trabajos en el
turismo, donde obtienen propinas en dólares con los cuales pueden comprar
mucho más que con moneda local.
``Hay mucho movimiento ahora del trabajo en el campo, al
trabajo en el turismo, de la gente joven en particular'', dice Juan Carlos
Pendas frente a un edificio de apartamentos destinado a los trabajadores del
turismo.
Si bien luce modesto, el edificio de dos plantas de cemento
es una mejora con respecto a las casas de madera en las que viven los
trabajadores del azúcar.
``El azúcar todavía es un reglón importante para Cuba,
pero no como el turismo'', agrega Pendas, de 44 años, que es empleado del
Ministerio del Turismo. ``El turismo es una fuente de ingresos muy
importante''.
http://espanol.yahoo.com/noticias/010608/actualidad/ap/feature-cuba-turismo-
_rpt_-2382.html
8.6.2001
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