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 Recuerdos de La Habana

Indice de materias

 

por Fausto Miranda 

Publicado el sábado, 1 de diciembre de 2001 en El Nuevo Herald 

UD. ES VIEJO, PERO VIEJO DE VERDAD SI RECUERDA... 

Algunos visitantes se quedaban por largo tiempo

--`La Habana sirvió de interminable parada no sólo para políticos, escritores, etc., sino también para elementos destacados de otras profesiones y por supuesto, refugio de artistas. Y los hubo que hasta adquirieron propiedades para no tener que ir a hoteles'-- Fausto Miranda. 

Y aquí como todos los sábados... Es rigurosamente cierto que llegó el momento en que La Habana fue calificada como el paraíso de los artistas... Un recio valor mexicano como Pedro Vargas llegó a tener su propio apartamento en el Vedado... Libertad Lamarque también tenía su casa propia y, desde muchos años antes, los Cuates Castilla paseaban por el Prado... Algunos eran tan habaneros como los habaneros mismos... Hay que incluir en los años 30 a José Mojica, a José Bohr y no se diga de algunas de las favoritas del público como Mirtha Silva, que montaba en su convertible rosado como una de la casa... Sería interminable la lista de populares figuras que llegó un momento en que se creía uno que eran cubanos... Y no podemos olvidar a Daniel Santos... Usted es viejo, pero viejo de verdad si alcanza con su memoria a recordar tantas y tantas celebridades que estaban presentes en cualquier cosa de los cubanos, incluyendo música y deportes... Los cubanos viejos, pero viejos de verdad que son de tierra adentro, no pierden oportunidad de hablar de sus ríos... Los orientales, del Cauto... Los pinareños, del Cuyaguateje... Los camagüeyanos, del Máximo y así... Usted tiene buena memoria por otra parte si recuerda las grandes figuras de la ópera mundial que actuaron en el Teatro Nacional de La Habana... Tiempos en que el viaje en tranvía costaba 5 centavos... Figuras como Enrico Caruso que hasta en Santa Clara, en el Teatro Caridad, ofreció lo mejor de su voz, que consecuentemente es reconocida como la mejor voz de todos los tiempos... Y ¿por qué hablamos anteriormente de los ríos del interior? ... La razón es que según palabras del propio empresario teatral Valcárcel, uno de sus favoritos le dijo que con sólo asomarse a la escena que formaba el río Almendares desembocando a un lado del Vedado Tennis Club, ya era suficiente para ilusionarse... Decía un crítico cubano que los artistas influían mucho en la vida y milagros de los pueblos... Usted no es tan viejo si recuerda cuando los grandes tenores protagonizaron películas en el cine hablado... Y la fama que disfrutaron a través del cine figuras como Lawrence Tibet, Nelson Eddy, muchachas como Diana Durbin y Lily Pons y las nuestras, como Marta Pérez entre otras... Usted es viejo, pero viejo de verdad, si recuerda la ocasión por allá por los años 20 en que al explotar una bomba en el Parque Central, el gran Caruso que estaba actuando en el Teatro Nacional, dejó el escenario y salió corriendo hasta el Hotel Sevilla donde se hospedaba... En aquella época, el Hotel Sevilla era el primer hotel de la ciudad... Y después vinieron los demás... Y usted es viejo, pero viejo de verdad si al leer estas notas recuerda que en aquellos tiempos no existían empleados de hoteles que llamaran a las siete de la mañana para despertar al huésped y que éste no perdiera el tren... Y hasta el próximo sábado si Dios y la salud lo permiten. 

ANECDOTARIO DE FAUSTO MIRANDA 

Turistas' americanos en el Parque Central Cuéntase que en una ocasión cruzaban por el Parque Central desde el Hotel Inglaterra al Hotel Plaza el famoso actor Robert Taylor acompañado de la insuperable Eleanor Powell. Taylor, el más apuesto de los galanes de entonces; ella, la mejor bailarina de tap.

Dos empleados que pintaban un banco al ver a la pareja comentaron ``qué bien se ven esos turistas, son buenos tipos y ella es muy elegante'', ignorando de quiénes se trataban.

EL ANUNCIO DE LA CUBA DE AYER RECORDADO POR FAUSTO MIRANDA EMULSION DE SCOTT

Acepte sólo la legítima Emulsión de Scott con la famosa marca del pescador, en relieve, en cada frasco. (la del pescador con el bacalao a cuestas)