SOLILOQUIO DEL CUERDO
Expatriarse,
no es siempre irse de la Patria,
existe esta otra
más dura forma de expatriado:
La de no identificar a la tierra
de la que nunca nos hemos ido.
Quién ha viajado, uno o la Patria?,
nos preguntamos,
porque sentimos que ha ocurrido un viaje,
y es extraño que lo hayamos vivido
y no podamos respondernos.
Estas cosas,
este pedazo de paisaje,
que el padre Dios hizo nacer
con luz, con árboles, con cielo,
esta casa,
que el padre hombre hizo nacer
con paredes, con puertas , con ventanas;
y todo esto, que mi mujer madre ha organizado
con muebles, con retratos, con hijos;
estas cosas.
que ahora no conozco,
quién de dónde las trajo?
Me han hecho un injerto de ojos
un transplante de país.
Lo cierto
es que ignoro el nombre de mi Patria
a lo mejor se llama memoria.
Quiero encontrar mi ciudadanía
porque soy nadie,
porque sería una solución ser extranjero
y poder viajar hacia otro mundo.
que no sea el que tengo adentro.
Estoy harto de pisarme la sangre
de andar a la inversa,
en busca de algo que me diga quien soy |