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Virgilio Piñera
La poesía cubana
Indice de materias

 
         Virgilio Piñera nació en Cárdenas en 1912.
        Es una de las figuras más importantes de las letras cubanas
    	y, tanto por su mordacidad personal como literaria,
        su "enfant terrible". Los cuentos breves, las piezas de teatro
        y muchos de los poemas de Piñera son considerados textos
        antológicos. Vivió en Buenos Aires de 1948 a 1956,
        donde conoció a los escritores argentinos de la época
        y en especial al polaco Witold Gombrowicz, a quien tradujo.
         También escribió ensayos y algunos libros de narrativa,
        como La carne de René (1952), Cuentos fríos (1956)
        y Pequeñas maniobras (1963). En 1998 se publicó en Cuba
        La isla en peso, que recoge toda su poesia.
        Murió en La Habana en 1979.
     

 
Los muertos de la Patria

Vamos a ver los muertos de la Patria.
En la pradera del silencio los árboles,
las aves, los saludos
son también muertos que a muertos corresponden.
Fusiles, metralletas y las manos empuñadoras
son sueños arrugados que soñara
un muerto nacido al muerto de los muertos.

Vamos a ver los muertos de la Patria.

En el montón ilustre nadie espera
recompensas, títulos y ni siquiera tierra ;
podrían recabar monumentos, mármoles, honores,
pero eligieron ser muertos de la Patria.

Vamos a ver los muertos de la Patria.

Verlos con nuestros ojos dilatados por la vida.
Hay que tocarlos con nuestras manos,
están como aves posadas en el árbol terrible,
donde el viento no suena,
y en donde la noche misma
se aleja vencida por la Nada.

Vamos a ver los muertos de la Patria.

¡Ay ! - diría yo ese muerto
en quien quedó un asomo
de sonrisa indestructible - :
¿Cómo se muere en el momento
en qué la bala se funde con la risa ?
Y tú
- muerto tirado en esa zanja
con un zapato como casco guerrero en tu cabeza -,
¿qué mago consultaste para estar ahora
de cara al Tiempo y con la Patria adentro ?

Vamos a ver los muertos de la Patria.