Medicina y Educación (La gran
mentira de la tiranía)
Enero 22, 1999
Diego Quirós, Sr
Nací y viví en Cuba hasta la edad de 32 años.
Desde la época colonial en la Isla existía la atención
médica y la educación gratuita. Castro y su tiranía
no le han dado absolutamente nada al pueblo de Cuba, al contrario, lo han
destruido.
A los hospitales tenía acceso cualquiera y no tenía
que llevar las sábanas como hoy día. La atención en
todos los hospitales era magnífica y los mismos eran atendidos por
especialistas y a nadie le preguntaban su filiación política
para brindarles la mejor atención.
También existían los Centros de Socorro que no
sólo atendían a cualquiera en consulta externa, sino que
los médicos si el caso lo requería, visitaban al enfermo
en su casa y le daban las medicinas gratis.(Esto era con personas de bajos
ingresos)
También existía la práctica privada en los
Centros Regionales y Clínicas, pero al ridículo costo de
tres pesos (equivalentes a tres dólares).
La educación también era gratuita, no sólo
la enseñanza primaria, sino que la enseñanza secundaria también
incluyendo el Bachillerato, en los centros conocidos con el nombre de Institutos
de Segunda Enseñanza. Estaban también las escuelas técnicas
como: Artes y Oficios, Escuela Técnica Industrial, Escuela de Pintura
y Escultura San Alejandro, la escuela formadora de maestros, conocidas
como Escuela Normal para Maestros y la Escuela del Hogar para señoritas,
así como numerosas Escuelas de Comercio.
Toda esta riqueza cultural era GRATUITA. Los alumnos que mantenían
un expediente académico bueno, tenían derecho a la matrícula
gratis en la Universidad.
El Sr. Aureliano Sánchez Arango, cuando fue Ministro de
Educación, creó el desayuno escolar gratuito en las Escuelas
Públicas y la Sra. Marta Fernández Miranda de Batista creó
la O.N.C.E.P. (Organización Nacional de Comedores Escolares y Populares)
dirigidos por expertos dietistas, donde todos los escolares sin importar
raza, nacionalidad o clase social podían ir a almorzar por sólo
veinticinco centavos a la semana y los adultos por veinticinco centavos
diarios, disfrutando de un variado y balanceado menú.
Para los defensores de la tiranía más cruel que
ha padecido nación alguna del Continente americano, todavía
quedamos cubanos que sí conocemos y decimos la verdad de nuestra
querida Patria. La tiranía castro-comunista miente cuando se atribuye
la leyes sociales que siempre existieron en Cuba.
Fidel Castro discrimina a los cubanos dentro de su propio país,
ya que para estudiar hay que pertenecer a alguna organización revolucionaria
y para ser atendido como un ser humano en un hospital, hay que ser turista
con dólares o un prominente (sometido) revolucionario.
Diego Quirós, Sr.
Comunicado por Pedro Martori, soc.culture.cuba
Hay quienes son tan desvergonzados que hablan de
los logros revolucionarios en educación y en cuidado de la salud.
Ya sobre la educación hablamos bastante el
mes pasado... Cómo es posible que haya educación sino hay
libros serios, sólo las porquerías comunistas?
Cómo hablar de educación donde sólo
los jovenes inscritos en el partido pueden estudiar?
Y sobre la pretendida atención médica,
en el pasado las cliniquitas de Cuba de $2.50 al mes tenían
mejor atención médica que cualquiera de los alardeados servicios
médicos de Cuba. Léase esto!
Paul Lamot wrote:
"The health system, with its abundance of doctors, free medicines,
local and rural clinics, has been severely hit by the economic crisis.
Medicines are still free but they are usually unavailable. We spoke
to Lidia, a doctor who recently gave birth to her first baby. She
was hospitalized then and describes the situation: "Everything is
dirty, the bathrooms, everything, and even the most basic things
are lacking, like cotton. Antibiotics are scarce and the food is
uneatable. There are often power cuts, which can be disastrous during
an operation. The worst thing is that the hospital floor for tourists
has everything - there they pay in dollars"."
http://www.antenna.nl/paxchristi/cubaengr2.html
PL
Qué maravillosa la atención
médica del pueblo cubano... eh?
Comunicado por Pedro Martori, soc.culture.cuba 18.4.2000 |