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…y se dirigió a la cocinita. Las paredes y cacharros estaban
impregnados de una pátina gris, mezcla de kerosene, hollín
y grasa, que se había ido acumulando durante años. Las obsesivas
sesiones de limpieza que Idalys y él solían emprender juntos
contra aquella sucia capa de sebo resultaban prácticamente inútiles
dada la exigua cantidad y la pésima calidad de los detergentes que
muy de cuando en cuando distribuían por la Libreta de Abastecimientos.
Jesús Díaz : Dime
algo sobre Cuba.
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