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Política prostituta 
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    Hace unos días me siento a ver el noticiero, y aparece en la pantalla, esa detestable figura de ese individuo premiado con una fealdad repulsiva, llamado Ricardo Alarcón. Por cierto, hay que averiguar si con su prototipo logró encontrar mujer, de ser así, no existen razones para que deambulen tantos solterones en el planeta, debería compartir el truco con los menos afortunados. Pues este tipo, que posee nivel e inteligencia, al parecer domina dos idiomas y fue representante de su amo en las Naciones Unidas, hasta que lo sustituyeron por el saltimbanqui de Robertico Robaina (lo digo por aquello del slogan de su creación, "El que no brinque es yanqui"), parece que los saltitos le dieron buenos resultados, pues destronó a este feo, claro!, luego lo desplazó uno que volaba más rápido que él, "La supermosca". 
    Este tipo, al que le dieron la carpeta de consuelo, como Presidente del Poder Popular, que traducido al idioma que hablamos los cubanos, ni es Presidente, ni tiene Poder y es bastante Impopular, pero al que le dieron algo, para mantenerlo ocupado y no se sintiera resentido, al verse sustituido por un bufón sin conocimientos de Diplomacia. Aparece en la pantalla con su vomitiva figura, donde se destaca su ironía y sarcasmo, para acusar al tío del disputado niño Elián, de alcohólico. 
    Según rezan en los antecedentes de este señor, fue multado en dos oportunidades por conducir después de haber ingerido bebidas espirituosas. Creo, no estoy muy seguro de las fechas, que una fue en el año 1991 y la segunda oportunidad en el año 1997. Supongamos que estaba borracho en ambas ocasiones, pero ya debió haber pagado las multas también, y nos encontramos en el año 2000. 
    ¿Cómo se le puede tirar piedras al tejado del vecino, teniendo el techo propio de cristal? ¡Claro! Había olvidado, que este individuo viene de un país desmemorizado, donde nadie se acuerda nada de lo ocurrido ayer, pero empecemos por el hoy. En Cuba, el grado de alcoholismo, alcanza cifras exorbitantes, de donde no escapa la casi totalidad de la juventud, juventud que se mide a partir de los doce años, edad en la cual se adquiere adultez para los contactos sexuales con bastante promiscuidad, promovidas por el sistema de enseñanza del país. 
    Acusa a una persona de reincidente, en su concepto el tío es un borracho, pero bueno, en Cuba teníamos buenos ejemplares de estos a los cuales les gustaba "chuparle el rabo a la jutía", recuerdo con cariño a algunos de ellos que pertenecían a la vida pública, creo que eran mucho más dañinos que el tío de Elián, por ejemplo; el difunto Carlos Puebla, aquel que sacó la canción, " Se acabó la diversión, llegó el Comandante y mandó a parar". ¡Coño! Tuvo razón, la diversión se acabó de verdad. Tenemos también  Silvito Rodríguez, al que en una curda se le perdió el Unicornio, tenemos a varios atletas "no rentados", a los cuales no se les brindó atención y murieron hechos una calamidad, después de haber sido glorias del deporte cubano. Sin embargo a Maradona, que fue un deportista "bien rentado", le ofrecen esos servicios gratuitamente, porque el infeliz se gastó toda su fortuna en coca, pero dejemos esto, no quiero cansarlos. 
    Parece que al patito feo de Alarcón se le olvidó, que en la década de los ochenta, el Ministro de las Fuerzas Armadas Raúl Castro, se dirigió en estado de embriaguez, en un discurso televisivo ofrecido a las Fuerzas Armadas, conmemorando un aniversario de ellas. ¡Coño! Creo que esto es más dañino, a que un simple e ignorado ciudadano sea sorprendido en dos oportunidades manejando con tragos. 
    ¿Cuántas batallas habrá librado este insigne héroe de nuestra república, en sus borracheras? ¿Cuántos no habrán caído en esas guerras dirigidas con botellas? 
    Ahora solo falta, que en medio de esas locuras que comienzan a ser fétidas en Cuba, le cuelguen un cartelito de "Jinetera" a la prima de Eliancito, de matrona a la tía abuela y de pinguero al tío. 
    No creo que la política sea una prostituta, mas bien, hay muchas prostitutas metidas en la política, que la han prostituido, llevándola a los niveles de cualquier solar de La Habana Vieja. 
 
 
 
 
Esteban Casañas Lostal.
Montreal..Canadá
22-02-2000.