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Llenemos una plaza 

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Llenemos la plaza, cualquiera que tenga poder lo puede lograr, no debe ser de izquierda o de derecha, puede ser incluso un connotado fascista, recordemos que lo hizo con mucha frecuencia Hitler, Mussolini, lo hicieron también destacados comunistas que luego cayeron en desgracia o simplemente murieron como; Honecker, Stalin, Ceausescu, Mao, Kim, etc., y en nuestros días lo siguen realizando individuos de la talla de Kahadafi, Sadam, Kim Junior, etc. ¿Por qué no lo puede hacer Fidel?

Pero en el caso cubano tiene sus particularidades, pongamos en ese teatro a un pueblo sumido en el hambre desde hace cuatro décadas, a su vez, no dejemos de proyectar día y noche por la televisión, vistas de aquellos infelices etíopes muriendo de una hambruna feroz, que no han podido superar tampoco desde hace decenas de años también, no mencionen los millones que se han gastado y gastan en guerras, solo brindemos las imágenes conmovedoras de sus esqueléticos seres, dependiendo de la ayuda internacional. Les aseguro que el resultado es sumamente positivo, ese pueblo que recibe cinco huevos cada dos o tres semanas, un pancito diario, seis libras de arroz para un mes, un jabón cada tres meses, media libra de aceite en el mes de Julio (para celebrar las fechas revolucionarias) y otra media libra en Diciembre (para celebrar el aniversario de la revolución), dos o tres onzas de café cada quince días, seis libras de azúcar al mes (producto del que Cuba llegó a ser el primer productor mundial), etc., etc. Se sentirá orgulloso de los logros obtenidos, al menos, tener la casi seguridad de que esos productos los recibirá cada mes (aunque en oportunidades no se cumple)

Coloquemos en ese teatro a un Sindicato gubernamental, que funciona como un órgano represivo de la clase trabajadora, negarse a pertenecer a él es un reto o acto de suma valentía ya que automáticamente se considera a ese individuo, desafecto, indiferente o llanamente contrarrevolucionario. Entreguémosle a ese Sindicato el poder de repartir artículos de primera necesidad para el hogar, pero que solo lo haga de acuerdo a los méritos obtenidos, no importa si una familia tiene cuatro niños y necesita un refrigerador, tampoco interesa que otra familia se esté hacinando en un cuarto y entre ellos hayan asmáticos, para considerarlos a la hora de entregar un ventilador, o que tu abuela esté durmiendo sobre un colchón que los muelles le pinchan la espalda, a la hora de entregar un colchón nuevo, ni que tus niños necesiten un televisor, ni que tengas latente el peligro de morir con toda la familia, porque se te caiga el techo encima debido al mal estado en que se encuentra, etc., etc. El Sindicato no puede ser susceptible a estos problemas, los sentimientos quedan excluidos en su papel de representantes de la clase trabajadora.(Este es el verdadero papel desempeñado por el Sindicato Castrista, durante estas cuatro décadas)

¿Se obtendrán resultados positivos? No lo dude, usted llenará esa plaza de individuos necesitados de ventiladores, refrigeradores, televisores, una vivienda, una semana de descanso en un Camping (campamentos de mala muerte, que se brindan a los trabajadores, al no tener acceso a los hoteles de su país), etc. ¿Por qué tanta seguridad en el éxito? Porque esas asistencias se controlan por los Secretarios de esos Sindicatos, que por regla general son miembros del Partido y colocados por éste en esas funciones, además, es casi una obligación (moral) del trabajador, ya que si dicha concentración o marcha se realiza en días laborables, el Patrón (entiéndase Fidel) autoriza el pago de los haberes por esas jornadas, que han sido aprovechadas productivamente. Como pueden observar, si el Sindicato agrupa a tres millones de afiliados (algo sumamente raro en una población de once millones), no será muy difícil movilizar a medio millón de ellos.

¿Pero que pasa, yo necesito otro millón más para demostrarle al mundo que el pueblo cubano es muy unido y continua siendo antiimperialista?

Muy fácil, no se ponga nervioso, coloque en cada cuadra un Comité de Defensa de la Revolución (CDR), que controle la privacidad de todos los habitantes de cada cuadra y de la totalidad de la población, que tenga poderes para opinar sobre los individuos y que esas opiniones sean de peso, en cualquiera de las aspiraciones o sueños de las personas. Por ejemplo; Que un miembro de la familia opte por una beca para una carrera importante, un viaje al extranjero como deportista, profesional, artista, etc., etc. La sola información de que cualquiera de los miembros de esa familia es gusana, no importa si es el abuelo, invalida automáticamente cualquiera de esas aspiraciones y su lugar se le otorgará a gente "integrada". Como puede ver, usted contará con la participación de millones de personas, que pudieron escapar de las garras del Sindicato por cualquier razón, incluyendo hasta los jubilados. ¿Desea más personas? Eso es fácil también, coloque en cada cuadra una representación de la Federación de Mujeres Cubanas, (en la mayoría de los casos están dirigidas por militantes del Partido) Ellas ejercerán el mismo control sobre las mujeres desvinculadas al trabajo, que el ejercido por los Sindicatos y los CDR, con ellas movilizará también a millones de mujeres, que le darán más colorido a esas marchas y servirán de carnada a todos los machos que solo van en busca de una nueva experiencia amorosa, eso no falla. ¿No está satisfecho aún? No se preocupe, en este sistema todo tiene solución, nos queda todavía por movilizar a los militantes del Partido y la Juventud Comunista, para ellos la asistencia a estos actos es de carácter obligatorio, se puede ofrecer también la colaboración de la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media(FEEM) (no olvide que ellos desean ingresar en la Universidad), le agrego la participación de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), ellos desearían terminar sus carreras porque las universidades son solamente para los revolucionarios. Ponga en su lista a los miembros de la ANAP, Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, son los llamados guajiros, pero en la actualidad los que manejan bastante billetes. Si no le basta con toda esa gente, no olvide de utilizar a los Pioneros, eso le dará un toque conmovedor a la manifestación. Todavía pueden entrar más personas en esa pachanga, usted verá como yo tenía la razón, movilice a todos los estudiantes que tiene becados, para ellos será una diversión más y cuente también con los miembros del Ejército. Como ha podido observar, con toda esta gente movilizada da perfectamente para llenar varias plazas, pero, si necesita dar una imagen de que la participación es de todo el pueblo, coloque kioscos que vendan pan con croquetas, refrescos, reparta pullovers (es la última onda) y ¿por qué no?, al finalizar el acto organice recitales de artistas y orquestas, ponga sus pipas de cerveza y comprobará que llegarán hasta los delincuentes, no olvide que tienen hambre y deseos de tomarse una fría.

Esteban Casañas Lostal.
Montreal..Canadá
28-7-2001.