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Muchas veces me he sentido atacado por el síndrome que
afecta a muchos
cubanos, me refiero sobretodo a aquellos que llegan recientemente de la isla. “El Síndrome del Olvido”, esa enfermedad hace, que todo se borre de la memoria, como si hubiera sido afectada por un virus, de la misma manera que sucede con las computadoras. Es un síndrome que se adquiere de forma voluntaria muchas veces, lo observo cada día, gente que llega y tratan de borrarlo todo, porque lo dejado atrás, resulta peor que una pesadilla. Me he sentido tentado en oportunidades a tomar esa postura, la toman muchos, no todos, pero una inmensa mayoría, yo los comprendo, esa actitud se ha trasmitido de generación en generación, del lado de acá, se prefiere empezar de cero. A veces me digo; << voy a dejar todo esto y que siga el mundo como está>>, luego reacciono, no todo puede ser resuelto de esa forma, lo encuentro un poco cobarde, por esos motivos, estamos como estamos, nada ha existido y llegamos de una isla, donde la gente pierde la memoria. Esa oportunidad no se la regalo a nadie, la de hablar, escribir, opinar y pensar como a mí me de la gana, esa la tengo ahora y debo aprovecharla. ¿Cómo permitirle a un Sendón, a un Orteguita y a toda esa comparsa, que me den clases de lo que es Cuba y su dictadura? Gente que han estado siempre, disfrutando las comodidades que les brindan sus enemigos, resulta irónico, pero ninguno quiere bailar esa pachanga. Cuba siempre es noticia, cuando no las hay las inventan, cualquier cosa es motivo para hablar de ella, el caso es que se hable, eso es lo que buscan esos canallas disfrazados de víctimas, a veces me asombra, la facilidad para aparecer como sufridos, humillados, discriminados, atacados constantemente y que la gente les crea, bueno, no todo el mundo, pero si la mayoría de canallas como ellos y otros por ingenuos. Son, hasta gente con suerte, parece que por el mérito de haber enviado a muchos para el cielo, hasta algunos “religiosos” los apoyan, de veras que son dichosos. Ayer le tocó el turno a Eliancito, después se acordaron otra vez del bloqueo, o no, eso lo recuerdan cuando no tienen nada a mano, entonces organizan marchas, mas marchas y mas marchas, esa es en resumen la vida de los cubanos, marchar y pensar qué comerán mañana. El turno le corresponde hoy a Niurka, una mujer campeona de salto largo de 32 años, sacando cuentas y regresando el almanaque, nació en una etapa bastante mala de esa llamada “revolución”, me refiero a aquella gran ofensiva revolucionaria, equivalente a la revolución cultural china, le siguió en su infancia, la época de la zafra de los diez millones, la guerra de Angola, etc., y un millón de etcéteras que han culminado en muchos fracasos. Creció la muchacha y se hizo deportista, una oveja ejemplar para el régimen y más aún para la bestia de la finca, otro siervo para colgarle una medalla en el pescuezo, cuando regresaran de las competencias, una propiedad muy valiosa para su dueño. Se casó la mujer, lo hizo por las razones que le diera la reverenda gana, por interés o amor, eso, sencillamente a nadie le interesa, digo, en el mundo donde vivo hoy, pero en esa isla es un gran desafío, es una oveja descarriada, pero lo que más le dolió al dueño fue; que la ovejita se marchó para España sin que él se enterara. Se acercan las Olimpiadas y el pastor cuenta el rebaño, << ¡Carajo, me falta una!>>, manda a buscar a los perros encargados de cuidar la manada, pero ellos temblorosos no saben que explicar, << ¡Hay que castigarla! >> Gritó furioso el amo y sus siervos revisaron miles de documentos, hasta que muy alegres le comunicaron a su dueño; << ¡Excelencia, Majestad, al fin podemos joderla! >>. Alberto Juantorena, ex recordista Olímpico de Montreal fue uno de ellos, una verdadera pena, es bueno destacar aquí, que Albertico es uno de los personajes más repudiado, entre la masa de Universitarios de su época de estudiante, gracias a su participación directa, los educandos perdieron el estipendio que recibían mensualmente para sus gastos personales, no era gran cosa, pero les resolvía algunos problemas, sobretodo, a los que procedían del interior de la isla. Siempre fiel a sus principios “revolucionarios”. Juantorena fue uno de los que manifestó, que Niurka se había casado por interés (se supone que el de salir de aquel infierno), pero suponiendo que así sea; ¡Qué poco hombre es el que se manifiesta así de una mujer! ¡Qué poca ética el que hable así de una compatriota de profesión! ¡Qué mierdas de dirigentes, los que apelan a estos argumentos tan bajos! Todo parece indicar que ahora están más de moda que nunca, hay que recordar el caso de Elián. La Supermosca o Ministro de Relaciones Exteriores, otro de los tipos que ha manifestado cosas por el estilo; ¡Qué basura, ambos dan pena! Es como si el campo político se convirtiera en una letrina con la sola presencia de esa gentuza. ¿Qué luchan ellos? Que la Niurka siguiera allí nadando entre la mierda, colgándole las medallitas a la bestia, como han hecho centenares de compatriotas, ¿y luego qué? Luego, cuando pasen los años y ya no sea campeona, entonces engrosará las filas de los Sixto Soria, Emilio Correa, Douglas Rodríguez, Horta, etc., y millones de etcéteras. Destruidos, alcoholizados con chispa de tren y olvidados para siempre, luego de haber sido unas verdaderas glorias del deporte cubano, esa es la mierda que ellos ofrecen a cambio de una fidelidad eterna. A Niurka no la conozco, nunca oí hablar de ella, es que como han politizado tanto el deporte, cuando los veo competir, no encuentro deportistas en los terrenos, veo a representantes del sistema, de verdad que me da mucha pena, pero no puedo ocultarlo, ¿la culpa de esto?, esa, la tiene ellos, los que politizaron todo, hasta el agua que nos bebemos. Olvidé que en esos terrenos habían hombres y mujeres que se hicieron atletas por muchas razones, pero pensemos solamente que fue por amor al deporte, creo haber sido injusto con ellos. Por amor al deporte tienen que haber logrado sus triunfos, porque, por mucho apoyo que te de cualquier gobierno, si no se ama de veras, no se llega a ninguna meta, si no se tiene buena voz, es imposible llegar a ser cantante, y si se carece de inteligencia, no se alcanza ninguna profesión, esas son condiciones innegables. Para los que piensen que las cosas son gratis en Cuba, entre ellas el deporte, está en un grandísimo error, gratis no hay nada, nada dan los gobiernos que son por lo general una masa de parásitos, eso lo pagan muy caro sus familiares, y si no alcanza el dinero de ellos, está el de los amigos y si no es suficiente, entonces, se toma una pequeña parte de lo que gana el pueblo, que es bastante y esa gente derrocha a diestra y siniestra, sin consultar su voluntad, de lo contrario; ¿Qué es la plusvalía?, en un país donde los salarios son de miseria. ¿Gratis? A otro con ese cuento, que a ningún cubano se puede engañar hoy día. Lo más interesante de todo este cuento es, que Niurka no podrá competir en las próximas Olimpiadas, para esa fecha ya será muy vieja y de esta manera, la venganza ha sido tomada, pero, ¿tomada de qué forma?, tomada con apariencias legales, amparados en la Carta Olímpica, y esto, esto no tiene explicación. No sé en que parte de esa carta se contempla ese acápite, donde dice que un atleta no puede competir, hasta pasado los tres años de abandonar su país representando otra bandera, esta carta explica, que es para evitar el robo de atletas, bueno, es a este punto donde he querido llegar, en la misma Carta Olímpica se está considerando a un atleta, como una mercancía propiedad de un Estado, pero no solo eso, se le está extendiendo los poderes a los Jefes de Estado, hasta límites que sobrepasan sus jurisdicciones. Mas aún, la Carta Olímpica está violando los derechos humanos de los atletas que por una u otras razones, decidan un día abandonar su país y acogerse a la residencia o ciudadanía de otro, donde tienen todo el derecho a disfrutar, de las libertades que le ofrecen su nueva condición. Hay un capítulo de la Carta Universal de los Derechos Humanos que dice; Toda persona tiene derecho a establecerse donde lo desee y luego regresar a su país si así lo quisiera, sin ser reprimido por ello, no son exactamente esas palabras, pero significan lo mismo, entonces me pregunto; ¿Cómo es posible que una Carta Olímpica, tenga más valor que la de los derechos del hombre? Quién propuso ese punto dentro de la Carta Olímpica, no lo sé, pero me imagino, que haya gozado de mucho apoyo por los antiguos países Socialistas y todos los satélites que se han movido a su alrededor, hasta ahora, no se han dado casos contrarios, o sea, que un atleta de un país capitalista, brinque del otro lado, razones deben haber para que esto no ocurra. Creo, que es hora de hacer una fuerte campaña internacional, para que se revise esa Carta y se ajuste a los tiempos que estamos viviendo, los atletas no son propiedad de nadie y ellos tienen el derecho a elegir el futuro que deseen. Esta, es otra de las vergonzosas actuaciones de esa despótica tiranía, que goza con el concurso de sinvergüenzas sin escrúpulos. Esteban Casañas Lostal.
Montreal..Canadá
28-8-2000. |