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Yo sabía que venía en camino, solo, que no estaba seguro si era varón o hembra, hoy me dieron la noticia de que es macho, lo hubiera querido de todas maneras, tal y como fuera, masculino o femenino, con faldas o pantalón, pero de esos que llevan portañuelas. Soy feliz porque al fin tendré un nieto, pero no será uno del montón, este nacerá libre y podrá gritarlo a todo pulmón, libre no es cualquiera. Podrá gritar cuando algo le moleste o no le guste, aprenderá a decir; «Esto es una mierda», así de sencillo, porque la mierda es mierda en cualquier idioma, aunque se escriba de distintas maneras, entonces, como es un hombre libre nadie lo reprimirá, no lo encarcelarán, no tendrá que emigrar, nada perderá y cuando no lo oigan en el lugar donde grite, podrá moverse un poco más allá y gritará de nuevo, hasta que lo oigan o hasta que su voz tenga un poco de resonancia y llegue a convertirse en un eco, que oigan desde cualquier distancia. Soy feliz porque nacerá un hombre libre, tendrá mucho de lo que sus antepasados no tenemos, un cielo que será suyo, una bandera que no es de ningún Partido, un himno que cantará con orgullo, en un coro formado por negros, indios, judíos, árabes, esquimales, chinos, latinos, europeos y los nativos de esta tierra tan generosa y tan grande, de esta tierra tan buena para todos aquellos sufridos emigrantes. Soy feliz, porque ahora germina la semilla que sembramos con tantos sufrimientos, sus padres, sus abuelos, mis antepasados, mi pueblo. Entonces, le hablaré de lo mío, de lo que un día me perteneció y me robaron, de mis mujeres, de mis valles, de mis barrios pobres, donde nadie es dueño de nada ni de nadie, le hablaré de mi ron, mi música, le explicaré lo que es bailar un Son agarrando a la hembra por la cintura, para que no se te escape una sola nota de esa música tan agradable, le hablaré de cosas que la gente olvida y son muy importantes, le hablaré por ejemplo de mi himno, que siempre fue de todos y de esa bandera con una sola estrella, que debe iluminar a todos, a los de adentro y a los de afuera. Soy feliz y lo seré, porque lo enseñaré a hablar mi lengua, con todas nuestras jerigonzas, las malas y las buenas, para que aún habiendo nacido aquí, se sienta de mi tierra y cuando sea mayorcito le explicaré; cuánto perdieron sus padres, ambos profesionales, le diré; a cuantas cosas fueron capaces de renunciar, solo por eso, para que naciera libre, le haré entender lo que significa perderlo todo y empezar de la nada, solo, para que haga lo mismo por sus hijos, pero, que nunca se pierda eso que llevamos dentro de las venas, el amor por nuestra Patria. Le haré entender por qué estamos regados por el mundo, cuando nunca fuimos gitanos y siempre amamos nuestro suelo y sienta aunque sea, una vaga nostalgia por su tierra. Soy feliz porque le diré; que los Reyes Magos existen, aunque sea una piadosa mentira y luego cuando me descubra, comprenderá que soy bueno y lo hice para alimentar sus sueños, aquellos que me cortaron cuando pequeño e insistiré que existe Dios, un solo Dios, con distintos matices y diferentes lenguas, el podrá elegir cuando sea grande, pero al menos tendré esa oportunidad, sin que nadie me discrimine, en fin, le hablo a un hombre libre. Un día me olvidaré por unos instantes de escribir sobre nuestros sufrimientos y en ese paréntesis de tiempo, escribiré cuentos infantiles, para leerlos antes de dormirse, pero; que sirvan para otros niños y olviden por minutos sus dolores y penas, para que aunque sea, en esos segmentos de sus vidas, recordarles que son solo eso, niños como mi nieto. No le ocultaré nada en la medida que vaya creciendo, lo haré poco a poco, a intervalos, para no traumatizarlo y viva su libertad, pero, no esconderé lo que vieron estos ojos alrededor del mundo, niños abandonados, mutilados, huérfanos, hambrientos, plagados de lombrices, niñas prostitutas que llenaron barrigas a duras penas. Niños que desconocen la sonrisa, niños que no son niños y nunca lo fueron, lastima del futuro de esta tierra, mientras los mayores, lo resolvemos todo con fuego, con el odio que quiero no conozca, ya que por nacer libre no tiene derecho que así sea. Soy feliz y no soy egoísta, será canadiense-cubano y no lo contrario, lo será porque nacerá en esta tierra y la tierra de cada cual es lo primero, si me opusiera a ello, nunca obtendría un buen patriota, además, he aprendido a amar este suelo y eso debo enseñarle si deseo obtener un hombre libre de verdad. Si naciera con defectos lo amaría igualmente, soy de mente amplia, no puedo aspirar a que en el mundo existan solo virtuosos, no me importa como Dios me lo asigne, para eso siempre seré su abuelo, sea profesional, ladrón, obrero, escritor, ingeniero, soldado, hasta un cabrón chulo o maricón, sea lo que sea, será mi nieto, porque ese fue el que solo Dios me asignó y nunca cometeré el error que se cometió en nuestra tierra. Si sale comunista, ese es su problema, haré lo imposible para que comprenda, pero nunca, óiganlo bien, nunca se hablará de política en nuestra casa y menos aún en nuestra mesa, no quiero que se repita la historia de mi pueblo, para evitar toda división en mi familia y para respetar que nació un hombre libre, un hombre nuevo. Esteban Casañas Lostal.
Montreal..Canadá
25-07-2000. |