El primer clonado es cubano |
Voy a tener que comenzar a trabajar antes de tiempo y renunciar a las vacaciones, si sigo leyendo las noticias de Internet y la Tv. me voy a volver loco. No hay cosa que me indigne más, que esa prepotencia de los americanos en desear ser lo primero en todo. Ellos no escatiman esfuerzos por arrebatarle los méritos a nuestros científicos, no olvidemos el tira y encoge con el lío del descubrimiento del vector trasmisor de la fiebre amarilla, enseguida apareció un americano tratando de robarle el descubrimiento a Finlay. Pero bueno, tampoco son los americanos solamente los que participan en esos trajines, ahí tenemos a los boricuas con el lío de la Salsa (si supieran lo ofendidos que se sienten los músicos cubanos con esto no la tocarían más) Hasta la Lambada, leyendo al Juventud Rebelde en La Habana, resulta ser que no era brasileña ni ocho cuartos. La Lambada es cubana y todo lo que suene por ahí debe ser cubano también, porque nosotros somos los mejores, los perfectos, el espejo donde se miran los ciegos, el ombligo del mundo, y nos ponemos bravos cuando no nos hacen algo. ¿Saben por qué? Porque sentimos una irresistible fuerza por aparecer todos los días en los noticieros. ¡Miren que decir que el primer ser humano clonado es americano! ¿Y dónde me dejan a Hassan? Si, me refiero a ese chamaco que es el secretario de la FEU (Federación de Estudiantes Universitarios) ¿Qué creen, que es un ser humano concebido por medio de las relaciones sexuales naturales? Hay que ser demasiado ingenuo para pensar que un espermatozoide se levante por la mañana en medio de un apagón, sin agua en la pila para lavarse la cara, sin papel para limpiarse cuando hace sus necesidades, sin un vaso de leche para desayunar, que tenga que montarse en un camello en las bolsas de su portador a una temperatura infernal de unos 40 grados sobre cero. Que llegue a su trabajo y deba espantarse tremenda muela del secretario del partido, o del sindicato que es la misma mierda. Que lo monten en un camión y lo lleven a una marcha por cualquier cosa, que la temperatura aumente durante esas locas marchas sin esperanzas de verlas bajar. Luego, con todas las dificultades que representan el regreso al punto de partida, para encontrar un panorama parecido al encontrado al levantarse, vengan a exigirle a ese infeliz espermatozoide que debe caerle atrás a un óvulo para fecundarlo. ¡Ahhhhh! Eso si, solo después de la reunión o círculo de estudio en el CDR y del cumplimiento de su guardia nocturna. ¡No jodan caballeros! Y eso que no he mencionado a esos infelices espermatozoides que deben viajar diariamente a bordo de una bicicleta china, ¿se imaginan ustedes?, todo sudados, calurosos, mareados de ese constante sube y baja cuando le dan a los pedales. ¡Sean sinceros! ¿Creen de veras que tengan ánimo para fecundar al más rico de los óvulos? ¡Claro que no! Y eso lo sabe el gobierno desde hace muchos años, y es a donde quería llegar. Es una soberana cabronada de los americanos en querer robarle esos méritos a los cubanos y ejemplos hay muchos, no crean que solamente han clonado a seres humanos. ¡Miren! Ahí tienen a la vaquita Ubre Blanca, infeliz vaca a la que secaron por las tetas para sobrecumplir metas. ¿Qué me dicen de Guillermo García? De criador de gallos a ministro de transporte, ¿no es un éxito?, claro que no, después lo sacaron de circulación porque salió con defectos, pero bueno y a lo que me refiero, ¿es un clonado o no? A la producción del modelo Hassan (algo que se realiza en serie en el Centro de Biotecnología ubicada en la ciudad de La Habana) Antecedieron ejemplares como Robertico Robaina, Pérez Roque, Silvio Rodríguez, Sotomayor (con el defectico que ustedes conocen, le gusta pasarse una línea de vez en cuando), etc. Eso si, los clones cubanos no pueden apartarse de las misiones para las que fueron concebidas. Pero no dejan de ser clones al fin y al cabo, como lo ha sido el mismo camello, o el picadillo de soya, o la pasta de oca. No los canso más, solo les digo una cosa, en estos momentos mantengo en cuarentena a mis chamacos, a cada rato les observo actitudes propias de clonados, los otros días veíamos la película de Evita Perón y mi hija me preguntó con mucha ingenuidad; <<¿Pipo, Perón está vivo?>> Me dieron deseos de meterle un cenicero por la cabeza, pero luego me puse a pensar en todos los experimentos que han hecho en Cuba y aquello me devolvió la serenidad. Le respondí con ese amor de padre que se va extinguiendo en los laboratorios; <<Si mija, Perón dirigía el equipo de fútbol donde jugaba Maradona.>> Siempre se me va el hilo de las cosas, ya no sé si hablo de clonados, de la novela El Clon, o del Clan que tiene Fidel Castro. Mañana comienzo a trabajar.
Esteban Casañas Lostal.
Montreal..Canadá
27-12-2002.
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