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Cielo, mar, tierra, mariposas y una rosa,
el sol, un manantial, la hermosa luna y un tulipán, ángeles, montañas, playas, tu. Si fueras montaña ascendería por tus caderas, escalaría hasta tu cima para atrapar las estrellas, descansaría en tu cenit, y de tus sueños me alimento, luego, descendería muy despacio, sereno, quieto, besando cada milímetro de tu cuerpo, para tirarme rendido, dormido como un ángel, sobre el tributo que le ofreces a Venus. Si fueras mar navegaría en la alegría de tus olas, disfrutaría cada crepúsculo como nuevo, volaría sobre ti, con ese vuelo libre de las gaviotas, desnudo siempre en tus playas, te haría el amor, acompañado por el dulce canto de las sirenas, y hasta que el curioso sol nos descubra, toda mi piel estará en contacto con la arena. Si fueras el cielo yo sería tus nubes, con mi egoísmo y celos cubriría toda la tierra, para que nadie pueda observarte, allí sobre mis nubes construiré un jardín, lleno de rosas y tulipanes, con manantiales, mariposas, con cantos de ruiseñores, y nos besaremos bajo la pálida luz de la luna. Si fueras tú a quien le escribo, yo sería otra cosa, dejaría de ser un fantasma, aceptaría que estoy loco, loco viajaría como un ánima sin destino, por esos lugares creados con mi locura, gritándole a todo el mundo, para que todos lo sepan, lo dulce que es estar loco de amor, y no deseo que tenga cura. Esteban Casañas Lostal.
Montreal..Canadá
10-2-2001. |