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Los Van Van han vuelto a Cuba
sanos y salvos después de revolucionar Miami con un concierto de
salsa muy caliente, que acabó con disturbios en la calle provocados
por exiliados anticastristas violentos. La popular orquesta cubana llegó
a casa sin un rasguño, pues las pedradas y botellazos que lanzaron
los anticastristas al final de su presentación tuvieron como blanco
a los asistentes y no a los músicos. "La seguridad funcionó
bien y nosotros no tuvimos contacto con los que se oponían a nuestra
presencia", dijo al aterrizar en La Habana el director de la banda, Juan
Formell. Los Van Van llegaron al Miami Arena horas antes de empezar el
concierto y salieron horas después escoltados por la policía,
que sí tuvo que proteger con escudos a los forofos de los músicos
de las agresiones de los exiliados que esperaban fuera del local. La gira
de los Van Van, la quinta que realizan por Estados Unidos, terminó
en Miami el pasado 9 de octubre después de presentarse en otras
28 ciudades norteamericanas sin problemas. Pese a que otras orquestas cubanas
han actuado en la capital del exilio en los últimos años,
el concierto de los Van Van generó una fuerte polémica, al
ser acusados los músicos de "agentes de Castro". A pesar de esta
agria entrada en la Florida, Juan Formell y sus Van Van no se desaniman.
Nada más llegar a La Habana, donde fueron recibidos como héroes,
los músicos cubanos dijeron que en diciembre volverán a EEUU
y repetirán concierto en Miami. Pase lo que pase.—
MAURICIO VICENT,
La Habana
(El País
19.10.1999)
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