ELEGIA
Miguel Angel Escalante
fue muerto de un disparo
en El Cano a dos kilómetros de mí.
Se llama El
Cano: tenía
la paz de las azucenas.
Una larga calle, apenas
borrando la geografía.
Murió la paz aquel día
que un hombre rojo, soldado
de color ensangrentado,
disparó contra el cariño,
y El Cano enterró a su niño
en un cajón estrenado.
El Cano enterró
a Miguel,
hijo de la sin fortuna,
de la más humilde cuna
se hizo el ataúd aquel.
Y, sin embargo, Fidel,
lo acusó de aburguesado,
odio vacío y vaciado
no cambiará tu semblante,
Miguel Angel Escalante
hijo del proletariado.
El Cano, con
nuevas canas,
peinó su viejo dolor
y amaneció en una flor
de luto por las ventanas.
Manos de madrs hermanas
cargaron el ataúd...
Sobre aquella multitud
de silencio, aquel espanto,
iba en una flor de llanto
a enterrar la juventud.
Yo
fuí por aquel sendero,
yo miré aquella mortaja,
la madre, vació en la caja
todo el cristal de un lucero.
Yo ví aquel dolor entero
que tapiaba al mediodía,
El Cano, andaba, y llovía
llanto de pupilas buenas,
por su larga calle, apenas
borrando la geografía.
Y se me
saltó a los ojos
la Patria de los que gimen.
Hasta cuándo llanto y crimen
saciando apetitos rojos!
Basta, rusos! Basta, piojos
de la esclava importación!
Miren que este corazón
tiene rebeldes las alas,
y nadie sabe de balas
que maten la indignación.
Miguel:
Perdona esta ira
nacida sobre tu muerte,
pero no puedo traerte
ni silencio ni mentira.
Otro carbón en la pira
arde, con tu sangre nueva,
deja que el plomo se atreva
a fusilar el cariño,
ya volverá en otro niño
lo que tu muerte se lleva
Ya volverá
tu mirada
resucitada sin tí!
Jamás una muerte así
ha sido muerte olvidada.
Volverá, resucitada
en sol de más alta vida
y en raíz amanecida
de cada surco abonado,
con todo el llanto llorado
y toda muerte vivida.
Miguel
Angel Escalante!
Hijo del proletariado!
Sobre tu mapa callado
hay que seguir adelante.
Cuando la Patria triunfante
estrene un país de amor,
en el asta de una flor
dicha por tu primavera,
izaremos la bandera
de tu beso tricolor! |