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Represión
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Publicado el domingo, 30 de enero de 2000 en El Nuevo Herald 

Castro incrementa represión interna bajo el manto del caso de Elián 

Mientras el mundo virtual orquestado por La Habana con el niño balsero Elián González acapara la atención de la prensa internacional, en el mundo real de la isla, Fidel Castro aprovecha para aumentar la represión contra sus opositores, ocultar la crítica situación económica que enfrenta el país y desviar la atención de aparentes disensiones en las esferas del poder. 

Lo cierto es que dos meses después de que Castro anunció su ultimátum de 72 horas para que Estados Unidos repatriara a Elián a Cuba, el caso del niño permanece en los tribunales federales norteamericanos, y en la isla los cubanos agotan su paciencia en marchas callejeras y protestas sin fin, que organiza el gobierno. 

En medio de este guión que se escribe en La Habana y se rueda día a día como una telenovela en escenarios tan diversos como Washington, Nueva York y Miami, la prensa no encuentra espacio para mirar dentro de la isla, y el exilio dedica casi todo su tiempo a lograr que Elián ``tenga su día en la corte''. 

Analistas y dirigentes de la oposición interna coinciden en afirmar que hasta ahora el caso Elián ha servido para lanzar una cortina de humo sobre importantes temas como: 
 

  •  La represión contra la oposición interna.
  •  Profundización de los problemas económicos.
  •  Divergencias en el seno del gobierno y el Partido Comunista.
Según Elizardo Sánchez, presidente de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, durante los meses de noviembre, diciembre y enero los opositores internos han enfrentado ``la oleada de represión más intensa de la década''. 

``Mas de 260 detenciones y alrededor de 200 restricciones domiciliarias'', dijo Sánchez durante una entrevista telefónica con El Nuevo Herald. ``Por lo menos dos docenas de pacíficos disidentes permanecen detenidos como resultado de las oleadas de arrestos realizadas en ese período'', subrayó. El caso de Elián opacó incluso un importante documento de los obispos católicos de Cuba dado a conocer la pasada semana con motivo del segundo aniversario de la visita del papa Juan Pablo. Los obispos exhortaron a los cubanos a configurar una nueva sociedad ``de mayor libertad y pluralismo'' convencidos ``de que esta hora que vivimos en nuestra Patria es una hora única''. 

``Pudiéramos decir que la Providencia inescrutable de Dios, nuestro Padre, ha querido unir esta hora cubana en el tiempo de Dios en el Año Jubilar'', subrayaron los obispos. ``Los cubanos esparcidos por distintos países del mundo están unidos con los que vivimos en Cuba por vínculos familiares, históricos, patrióticos, étnicos, culturales, afectivos y económicos que no podemos olvidar y que nos llevan a dirigirnos así a todos los cubanos como a un solo pueblo''. 

Las constantes movilizaciones a favor del retorno de Elián han permitido al gobierno ocultar al pueblo las serias consecuencias económicas que originará a corto plazo, la drástica caída de los precios del azúcar unido el vertiginoso aumento del precio del petróleo. Una combinación que, según los analistas, anticipa un verano tan caliente y con tantas restricciones como las que provocaron las protestas contra el régimen en el Malecón de La Habana en 1994. 

Por otra parte, fuentes vinculadas al gobierno cubano, comentaron que está en marcha un delicado proceso judicial contra importantes figuras del turismo, el comercio y la industria relacionadas con el sector de divisas. Entre esas figuras se encuentra el destituido ministro de Turismo, Osmany Cienfuegos y algunos ex jefes militares de las Fuerzas Armadas, vinculados el ministro de Defensa, y número dos del gobierno, Raúl Castro. 

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