MAURICIO VICENT, La Habana  
La imagen del negro en la pintura y el arte cubanos ha estado siempre plagada de tópicos como el de la mulata sensual o el negro vago y supermacho; y en Cuba hoy persiste el racismo, a pesar de su abolición oficial por decreto revolucionario. Éstas son las cuestiones que plantean las obras de 11 artistas cubanos en la exposición Queloides , del Centro de Desarrollo de las Artes Visuales de La Habana. 
 
 

Según su organizador, Ariel Ribeaux, el objetivo de Queloides (la marca de la cicatriz que les queda sobre todo a los negros y mestizos) ha sido reflexionar más allá de la visión tradicional de lo negro en el arte cubano y hacerlo dentro de la sociedad cubana actual, donde, según Ribeaux, no sólo no han desaparecido los prejuicios raciales, sino que han aumentado. 
 
 

Queloides pretende ser más que una denuncia del racismo y aborda lo negro desde una perspectiva histórica, sociológica y personal, es decir, cómo influyen estos prejuicios en los artistas y en su obra. Al principio de la exposición los autores se autoclasifican en blanco, mulato, indio, negro, negro teléfono, entre otras categorías. 
 
 

La mirada de los artistas son variadas. El pintor Pedro Álvarez juega con la imagen peyorativa del negro enajenado que se fuga: en su díptico Autorretrato como artista radical los negros beben ron y hacen surf sobre los dientes de un tiburón (un guiño a los balseros). Manuel Arenas trata en Cuidado, hay negro y Carné de identidad la discriminación racial en la Cuba de hoy. En el segundo aparece un rostro de un hombre negro en el centro del escudo nacional abriendo el documento de identidad cubano. En un lado del escudo el laurel, símbolo de poder, ha sido sustituido por un gran pene. 
 
 

Alexis Esquivel creó imágenes con una soga (usada para separar a los blancos de los negros en un baile) en una original actuación el día de la inauguración. La serie fotográfica Man made material , de René Peña, muestra en primer plano dientes, culos, pieles y arrugas negras con queloides; la vida y el cuerpo en toda su crudeza. Y José Toirac parte de una foto pública del Papa en el acto de coronación de la Virgen de la Caridad del Cobre para tratar el racismo a través del mito de esta Virgen.