El Secuestro de Niños, Una Experiencia Vivida por Castro  
CONTACTO Magazine  

Desde el momento en que se conoció el rescate del niño Elián González tras un horrible naufragio en el que murieron siete personas, incluidos la madre y el  
padrastro del menor, el gobernante cubano Fidel Castro tomó personalmente las riendas de una gigantesca campaña de reclamación del niño.  

Según Castro, Elián había sido "secuestrado" por "la mafia terrorista de Miami" y debía ser devuelto a Cuba cuanto antes. Fue ahí que comenzaron las  
manifestaciones multitudinarias en la isla, en favor del regreso del niño.  

El secuestro de menores no es un fenómeno ajeno al dirigente cubano, quien lo ha experimentado en su propia vida.  

En el verano de 1956, Castro ya se encontraba divorciado de su primera esposa, Mirta Díaz-Balart, y estaba en México preparando una expedición a Cuba, con el  
propósito de derrocar al dictador Fulgencio Batista, en el poder desde 1952.  

Díaz-Balart estaba a punto de contraer matrimonio con Emilio Núñez Portuondo, hijo del entonces embajador de Cuba ante Naciones Unidas. El joven revolucionario, de 30 años de edad en aquella fecha, se enfureció al conocer  
que Mirta se casaría con un conservador y su hijo, Fidel Castro Díaz-Balart, de 6 años de edad, conocido como "Fidelito", crecería bajo la influencia de la  
familia de su ex esposa.  

De acuerdo con un recuento realizado por la periodista y escritora norteamericana Georgie Anne Geyer en su libro "Guerrilla Prince" (Príncipe de la Guerrilla), Castro concibió entonces un plan perfecto para impedir que su  
hijo permaneciera al lado de la madre.  

Llamó a Mirta por teléfono y le pidió que le permitiera a Fidelito pasar dos semanas con él en México. Mirta accedió, según la autora que cita al hermano de Mirta, Rafael Díaz-Balart, como la fuente de información. Accedió pero con una condición: Fidelito tenía que estar de regreso en Cuba en dos semanas. Castro le dijo a su ex esposa que le devolvería el niño en dos semanas con su hermana Lidia, que era una buena amiga de Mirta.  
Cinco semanas después, Fidelito no había sido devuelto ni Mirta había recibido noticia alguna de su hijo ni de su ex esposo. Finalmente, pudo comunciarse con Lidia, que le dijo que lo sentía mucho pero Fidel había decidido que su hijo no crecería dentro de una familia de "esbirros", palabra muy utilizada en Cuba que nació como referencia a los sicarios del ex dictador Gerardo Machado (1929-1933).  

Fidelito había llegado a México el 17 de septiembre de 1956. De inmediato, Castro lo puso en manos de un matrimonio: Alfonso "Fofo" Gutiérrez, ingeniero civil mexicano, y Orquídea Pino, cantante cubana de centros nocturnos. Al niño se le cambió su nombre por el de Juan Ramírez, y se le hizo miembro de los Boy  
Scouts. El niño inició una vida diferente en la confortable villa de los Gutiérrez, que estaba rodeada por un muro alto y tenía una alberca (piscina). Fidel lo visitaba allí, haciendo sonar fuertemente el claxon de su auto al llegar.  
El 24 de noviembre de 1956, cuando los expedicionarios del Movimiento 26 de Julio, encabezados por él, estaban a punto de zarpar en el yate Granma rumbo a Cuba, Fidel escribió una carta, una especie de poder, explicando lo siguiente:  
"Dejo a mi hijo bajo la custodia del ingeniero Alfonso Gutiérrez y su esposa Orquídea Pino".  

"Les entrego a mi hijo a ellos y a México para que pueda crecer y estudiar en este país libre y amistoso, en el que hubo niños que se convirtieron en héroes. No debe regresar hasta que Cuba sea libre o él pueda luchar por su libertad", subraya la carta, de acuerdo con el libro de Geyer.  

Castro y su grupo de revolucionarios salieron de Tuxpan, Veracruz, y llegaron a la región oriental de Cuba el 2 de diciembre. El día 8 de diciembre, con ayuda de la Policía mexicana y de fuerzas de seguridad, Mirta Díaz-Balart recuperó a Fidelito, quien fue llevado a la embajada cubana en México y de allí trasladado a Cuba.  
La familia Díaz-Balart, aún hoy, califica aquel hecho como un secuestro perpetrado por Fidel Castro.  
  

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 Cuando Fidel Castro recibió en México, en 1956, la noticia de la muerte de su padre, Angel, su única reacción fue: "no se lo digan todavía a mis hermanas". Y volvió de inmediato, sin muestra alguna de pesar, a sus preparativos revolucionarios.  

 La reminiscencia pertenece a la acuciosa periodista Georgie Ann Geyer (Daily Journal, 2 de enero), quien también dio cuenta del persistente abandono paterno de que fue objeto el primer hijo que tuvo el comandante, Fidelito, con su única esposa, Mirta Díaz Bilart. Una hija, Alina Fernández, procreada con Naty Revuelta, corrió con la misma suerte de su medio hermano. Por eso, decidió irse al exilio y publicar un relato sobre el abandono y el abuso infligido por su padre.  

 Ahora, para sorpresa de muchos, este duro "revolucionario" y "líder máximo" desde hace 41 años se ha puesto tierno con Elián González, al cual se reclaman airadamente como secuestrado por el imperialismo norteamericano y con ignorancia deliberada de que se trata de un inocente de seis años que aferrado a la "tripa" de un neumático, sobrevivió a una verdadera pesadilla, la muerte de una decena de adultos, incluida su madre, que huía del horror fidelista en una pequeña embarcación. Desde el éxodo de Mariel, durante la administración de Jimmy Carter, cuando 100,000 personas zarparon para Estados Unidos en apenas dos semanas, la huida de la dictadura en precarias balsas ha sido constante.  

 La manipulación de este caso, con fines propagandísticos, es lamentable. Mauricio Vincent, reportero de El País, de Madrid, entrevistó en la ciudad de Cárdenas a amigos y vecinos del padre de Elián, quienes le confiaron que éste deseaba que su hijo se marchase a  
 Estados Unidos. El gobierno parece haberlo "persuadido", no obstante, a decir lo contrario. Y ello a pesar de que, el 7 de diciembre, Elián confesó, en una entrevista televisiva, que deseaba quedarse con sus tío-abuelos en Florida (The New York Times, 9 de enero).  

 Sabemos que para la estirpe de revolucionarios, como Fidel, el fin justifica los medios. Pero es difícil resignarse a aceptar esta clase de daño indeleble, que no se limita por cierto al caso de Elián. El 25 de diciembre se estrelló en Bejuma, cerca de Valencia, un avión de Cubana de Aviación, accidente que produjo la muerte de sus 22  
 ocupantes. Uno de ellos, Carla, venía a reunirse con sus exiliados padres, que quedaron damnificados con las inundaciones del litoral guaireño. Estos, según cuenta Aldemaro Romero (El Mundo, 12 de enero), habían estado gestionando la autorización gubernamental para que la niña saliera de la isla durante nueve años. Y ahora, trágica y sospechosamente, como para tratar de ocultar la contradicción con el affaire de Elián, se la habían concedido.  

 No todo está perdido aún para el pequeño. Por un lado, la falta de decisión definitiva del gobierno estadounidense, que es una verdadera democracia con separación y autonomía de poderes y no un régimen totalitario y embustero. Y por el otro, existe la posibilidad, aunque  
remota, de que el comandante se conmueva y tenga un gesto de altruismo sincero. En el pasado, como lo señala la articulista Geyer, parece haberlo tenido: tres de sus otros cuatro hijos apartando a Fidelito y a Alina, fueron conmovedoramente bautizados con el nombre de  
"Alejandro", que era el pseudónimo que utilizaba en sus andanzas conspirativas y revolucionarias. Además, otros gloriosos revolucionarios afines, como el comandante Daniel Ortega, han dado muestras de una ternura celosa similar. Si no, léase el testimonio de su hijastra, Zoilamérica Narváez Sandino, objeto de su devota atención.  

 Tomado de El Universal de Caracas.  
 

   Hijo del alma querido:  
Que no te amenace nadie!  
Siempre estarás protegido  
Mientras viva yo:  tu padre!  

   Tú tendrás toda la leche  
Necesaria pá crecer  
Y aunque luche en estrecheces  
Siempre tendrás qué comer.  

   Yo estaré pá defenderte  
De tiranos insaciables  
Que otros padres languidecen  
Porque son unos cobardes  

   Hasta el hombre primitivo  
A su prole defendía  
De bestia, sol y vecino  
Aunque perdiera la vida.  

   Yo jamás te entregaré  
A asesinos y culpables  
De la miseria de un pueblo  
De la esclavitud y el hambre.  

   No dejaré que en tu mente  
Siembren mentiras malsanas  
Mientras encarcelan gentes  
Y en el paredón las matan.  

    Y al llegar tus doce años  
No permitiré que esclavo,  
te arranquen de mí pál campo  
A trabajar para el amo.  

   Esos que dicen ser "padres"  
Y sirven a los tiranos  
Jamás debieron ser fértiles!  
Mejor nacieran castrados.  

   Porque aún los animales  
Luchan hasta con sus dientes  
Por defender su manada  
De cualquiera que lo intente.  

     Naciste para ser libre!  
Libre de hablar lo que quieras!  
Libre de escoger tus líderes!  
Y reunirte con cualquiera  

     Libre de, con tu trabajo  
Tener tu casa y sustento,  
Sin rendir ni un agasajo  
A dictadores decrépitos.  

     Naciste para gritar  
Al aire tus pensamientos,  
Sin que te puedan callar  
Los esbirros del gobierno.  

      Tu padre estará a tu lado  
Pá defender tus derechos  
Esos que los "padres" malos  
Violan por buscarse méritos.  

      Y el día en que yo me muera  
No escupirás en mi tumba!  
Ni me llamarás cobarde  
como a otros "padres" de Cuba!.  

      Estarás de mí orgulloso  
Pues no te vendí a un tirano!  
Como otros que en vil acoso  
Ni protesta levantaron.  

    No son "padres" esos seres  
Asquerosos desgraciados  
Que preñaron sus mujeres  
Para dar hijos esclavos!  

     Aquel que lleva adelante  
Su misión, como hombre entero:  
Ese es un padre triunfante!  
ES UN PADRE VERDADERO!  

                             Juan Felipe  
 

Muy quedamente ahora, penetran mis oídos,  
las voces silenciosas, de los que ya no están.  
Hay a mis pies un mundo de pétalos caídos;  
de flores que se fueron y no regresarán.  

Tal vez el sortilegio de aquella noche triste  
de aquél plácido lago y aquella tenue luz.  
Fue la tragedia enferma, de lo que ya no existe,  
pero se lleva a cuestas como pesada cruz.  

Mi voz convaleciente para tocar tu alma,  
subía por las angustias de mítica  ilusión.  
Quiso la noche eterna robarme toda calma  
y hacer un nido triste sobre mi corazón.  

El céfiro nocturno me trajo la ceniza  
de aquellos verdes campos que yo veía crecer.  
Al ver perdido todo, mi alma hoy agoniza,  
y amordazado el verso, se niega a florecer.  

Aun te quiero mucho!  Aun revolotea  
buscando tu fragancia mi inquieto colibrí.  
No puedo sustraerme a esta mortal pelea  
y no podrá olvidarme, quien se embriagó de mi.  

Humberto  
 

Es corriente que aun en las mejores biografias se cometan inexactitudes y algunos hechos relacionados con la vida del biografiado aparezcan alterados y
tergiversados. 

La presente entrevista al Dr. Ricardo Nuñez-Portuondo, que fuera director Nacional del Programa para Refugiados Cubanos y es un conocido hombre de negocios, esta motivada precisamente porque en la última biografía del tirano Fidel Castro, se ofrece una falsa versión de los hechos relacionados con el secuestro (en realidad rescate) de Fidelito Castro (hijo de Fidel Castro), que
a fines de 1956 se vieron obligados a escenificar su senora madre, Mirtha Díaz-Balart de Nunez-Blanco y su esposo el Dr. Emilio Nuñez Blanco, hermano del
entrevistado. Fidelito tenia a la sazon 7 años. 

Con el pretexto de que posiblemente se inmolaria en su intento por derrocar al general Batista, reclamó de la senora Diaz-Balart que le enviara a Fidelito
para verlo, por si no salia con vida de su empresa. Castro no cumplió su promesa de devolverle el hijo a su madre. (se supo despues que habia hecho una "donacion" anticipada de su hijo a la revolucion), si no salia con vida del empeño). 

Al fallar todas las gestiones que se hicieron, obligó al Dr. Nuñez Blanco y a su esposa a trasladarse a México para rescatar a Fidelito de la involuntaria custodia que le impuso su padre al negarse a dejarlo regresar a la Habana. 

El entrevistador fué testigo de mayor excepcion del proceso, por ser socio de Bufete de Cuba del Dr. Nuñez Blanco y haber sido informado oportunamente de
como iban las cosas durante el tiempo que se empleó en Mexico en averiguar el paradero de Fidelito y planear y ejecutar el rescate. 

Pero dejemos que hable del Dr. Nunez-Portuondo. 

"Desde hace muchos anos, pero ultimamente con mucha frecuencia porque ha empezado a tratarse la vida privada del dictador, Fidel Castro, hemos contemplado en la prensa y escuchado en la radio y la television el nombre de Mirta Diaz Balart como la esposa que fué de este señor, pero pocas veces y casi siempre con calificativos erróneos hemos visto el nombre de la persona que ha
sido durante mas de 34 anos y es actualmente su esposo, mi hermano Emilio Nunez Blanco, que por razones afectivas muy profundas nunca ha querido hacer ninguna declaracion ni aparecer en público pero que en la vida real ha tenido una actividad muy intensa y digna en todos los sentidos. 

Hasta ahora hemos aceptado logicamente que mantenga su voluntario silencio, pero han publicado en los Estados Unidos un libro donde se le menciona de forma
desfavorable y se le califica falsamente, por lo que creo que ya debo dejar a un lado toda limitacion y contestar esas imputaciones con la verdad que yo conozco. 

Continua Nuñez-Portuondo refiriendose a la ascendencia de Milio, que es la suya: nieto de un general de las tres guerras de independencia que fue quien izó por primera vez la bandera cubana en el Morro de La Habana, hijo de Emilio Nunez Portuondo, una de las figuras mas destacadas de la politica y la diplomacia cubana. "Nuestro padre, gran anticomunista, fue Presidente del
Consejo de Seguridad de la ONU, donde todavia se recuerda su extraordinario alegato por la libertad de Hungria y donde tambien fue decisiva su actuacion
para el ingreso de Espana en el organismo, por lo que fué condecorado con la Gran Cruz del Merito Civil". 

Pedimos al entrevistado que nos hablara de algunas actividades del Dr. Nuñez-Blanco. 

"Debo decir que mi hermano Emilio, siguiendo la trayectoria familiar, es Abogado y Notario Publico de la Habana, donde trabajo hasta el exilio, pero, ademas, fue un sobresaliente periodista colaBoando en distintos periódicos y revistas, destacandose en la radio, donde tuvo varios programas siendo director varios años de Radio Reporter. Asi mismo, fue el presidente mas joven que tuvo el centro regional espanol Asociacion Canaria, en Cuba. 

Como conocio a la senora Mirta Díaz-Balart? 

"Se conocieron en la Playa Tarara y se casaron a las pocas semanas, manteniendo despues un matrimonio unido y feliz durante muchos años. Mirta ha estado al lado de mi hermano- y el asi lo reconoce - en todos los momentos y naturalmente en los difíciles. La boda, a la cual yo asistí, fué multitudinaria. 

Que ocurrio despues? 

"Pues ya yo conocia por mi hermano que Mirta antes de casarse habia recibido una llamada telefónica de Fidel, desde Ciudad Mexico, pidiendole que le enviara al niño para verlo y dando su palabra de honor de devolverlo a los pocos dias, palabra que incumplió. Pero es completamente falso que fuera la policia mejicana quien lo secuestró, como se dice en el libro, ya que fué mi hermano Emilio quien indignado ante el incumplimiento tomó junto a Mirta la decision de embarcarse armado inmediatamente hacia México para buscar y traer a Fidelito como fuera, "esto era lógicamente de una peligrosidad incalculable". 

Como lo lograron? 

Estuvieron varias semanas para poderlo localizar, y cuando al fin lo lograron, conduciendo Emilio el automovil, acompanado de Mirta siguió por las calles de Ciudad Mexico a un automovil que iba a toda velocidad y en donde se encontraba sentado en el asiento delantero Fidelito, entre dos hombres, y sus tias en la
parte de atras. Mi hermano creyo que uno de los hombres era el propio padre y resultaron ser dos guardaespaldas armados. Emilio intercepto el automovil frenando violentamente por delante y acompañado de Mirta rescató al niño. 

¿Como es posible que un gesto de amor y valor de tal magnitud sea falseado?

Cuantos hombres estarian dispuestos a arriesgar su vida en esa forma a los pocos dias de casados? 

¿Como pudieron sacar a Fidelito de Mexico? 

"Pasaron despues una odisea tan peligrosa y complicada como el propio secuestro, pero al fin despues de transcurridas varias semanas, el Presidente de Mexico autorizó personalmente que salieran del pais con el niño y regresaran a Cuba". 

¿Que hizo su hermano despues del triunfo de la revolucion? 

Pues mi hermano estuvo viviendo muchos años en Cuba despues del triunfo de la revolucion a pesar de que se le molestaba continuamente e inclusive fué detenido y amenazado por el entonces jefe del G2 Abrahantes, pero se mantuvo en el pais hasta el mismo dia en que Fidelito embarcaba para estudiar en Rusia. No obstante, pocas personas saben que mi hermano Emilio, durante esos años en Cuba, salvó la vida o de ir a la carcel a muchas personas buscadas por la llamada justicia revolucionaria al asilarlas el personalmente en distintas embajadas extranjeras, con el riesgo que eso significaba. La ultima persona fue a peticion de nuestro tio Ricardo, y la asiló en la embajada del Uruguay en la Habana. 

¿Donde vive su hermano actualmente? 

Mi hermano vive desde que salió de Cuba hace 24 anos en Madrid, donde sus hijas han triunfado en el orden profesional, estan casadas con españoles y tiene dos
nietos. Toda la familia esta unida. 

Mi hermano es desde hace muchos años Secretario General de la Asociacion de Prensa Iberoamericana y admira mucho al Rey Juan Carlos, con quien ha tenido la
oportunidad de reunirse en varias ocasiones, como máximo garante de la libertad en Espana. 

¿Por que su hermano Emilio nunca ha querido hacer ninguna declaracion en tantos años? 

Porque a pesar de que en distintos medios de comunicacion de todo el mundo han publicado falsedades y mentiras españolas y americanas le han ofrecido, desde los comienzos de su exilio, una fortuna por conceder una exclusiva, jamás han aceptado y se han mantenido firmes en su decision de no conceder entrevistas por el cariño a su hijo y el respeto a su intimidad familiar. Cuantos actuarían
de esa forma?

FIN

Ricardo Nuñez Portuondo

Cortesia de la Revista GUARACABUYA
http://www.amigos-pais-guaracabuya.org

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