Norberto Fuentes
narra los días previos a la ejecución del general Ochoa
A. C, Madrid
En el centro de La Habana hay un búnker donde se conservan centenares
de cintas de vídeo en donde están grabadas las andanzas sexuales
en la isla del cuerpo diplomático occidental. Así lo cuenta
el escritor y periodista cubano Norberto Fuentes en su nuevo libro Dulces
guerreros cubanos (Seix Barral). "Las cintas fueron grabadas por la
brigada denominada KJ, especializada en la vigilancia a miembros del clero,
diplomáticos y personalidades que llegan a la isla", aseguró
ayer telefónicamente desde Miami el escritor.
Fuentes no pudo estar presente en Madrid en la presentación del
libro porque el consulado español en Miami, según aseguró,
no le ha concedido el visado. El escritor relató que las autoridades
norteamericanas le habían autorizado a abandonar el país,
pero que los problemas surgieron cuando el consulado español le
pidió el pasaporte cubano. "Cómo voy a tener el pasaporte
cubano si soy un exiliado. Salí huyendo del país con las
balas detrás mía", contó.
Dulces guerreros cubanos narra cronológicamente los días
previos al fusilamiento en La Habana del general Arnaldo Ochoa, héroe
de la revolución, el coronel Antonio de la Guardia, el mayor Antonio
Padrón y el capitán Jorge Martínez tras haber sido
condenados por narcotráfico y otros delitos contra el Estado.
Fuentes, que vivió desde dentro el proceso y que tenía
relación con los acusados y con el propio Fidel Castro, sostiene
que los fusilamientos fueron consecuencia de dos situaciones bien distintas.
Por un lado eran la respuesta del dictador cubano a la perestroika
que preparaba Gorbachov en la Unión Soviética. El otro factor
desencadenante fue que Fidel se sentía cogido por los americanos:
"Sabía todo sobre las operaciones de narcotráfico que montaba
el Ministerio del Interior", aclaró.
Fuentes, que está considerado como un experto en Hemingway, asegura
que se ha enfrentado a estos hechos como lo hizo el escritor americano
cuando escribió Por quién doblan las campanas.
A Dulces guerreros cubanos le seguirán dos libros más
que serán la continuación sobre la historia más reciente
de Cuba.
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