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 El Cambio de la moneda en Cuba.
(Verano de 1961)
Indice de materias

 

El cambio de moneda en Cuba tuvo lugar en el verano del ano 1961 y fue una cosa radical de un día para otro.

Solamente permitían el cambio de dinero viejo por nuevo hasta un limite de $500.00 por persona pero ese era el dinero que tu tenías en tus manos es decir cash.

Si tenías dinero en cuentas de banco este no se perdía y todo seria canjeado por dinero nuevo.

La gente se volvió media loca pues había muchos que tenían su dinero en efectivo escondido en cualquier rincón de su casa y muchos hasta lo habían enterrado en el traspatio por temor a un registro, todos pensábamos que Kastro se caería en unos meses y podríamos sacar el dinero otra vez a la luz. Se negocio mucho, pues que el no tenía un kilo para cambiar se te ofrecía para cambiar $500.00 a cambio de una comisión de $50.00 y el negocio floreció de tal manera que miles de personas pobres se consiguieron $50.00 ese a. La gente y yo entre ellos salimos a la calle con los bolsillos llenos de dinero a comprar cualquier cosa que te vendieran por dinero viejo, los rastros se dieron banquete vendiendo TVs bicicletas,motocicletas,lavadoras.secadoras radios , en fin cualquier cosa que en los próximos meses pudieras vender por dinero nuevo. Así aunque nos sorprendieron con la ley ,pues les tomamos el pelo y nos quedamos con casi todo el dinero que teníamos y que siendo nuestro no permitimos que nos lo quitaran.

La Ley la hicieron con la idea de despojar a la ciudadanía de el dinero ganado con sus esfuerzos y que pretendían proteger El dinero que yo tenía fue ganado con sudor de mi frente en una farmacia de mi propiedad y que mas tarde fue confiscada como todas las otras farmacias en Cuba y nunca este gobierno ladrón me pago un solo centavo.

Mas tarde cuando decidí largarme de ese infierno de injusticias también se quedaron con mi casa en Alturas de Bocaciega y no solo la casa sino también todo lo que contenía.

Es penoso recordar y pensar que lo que yo sufrí no es nada comparado con lo que han sufrido los que se han tenido que quedar en ese infierno.

 Diego Betancourt