Una vida difícil, de comienzos arduos, llena de obstáculos, pero con un
final de éxito y felicidad es siempre apasionante, y mucho más desde el punto
de vista cinematográfico. Partiendo de estas premisas el celuloide ha
encontrado en la vida de Antonio Machín un excelente tema.
Su vida, con sus desdichas y su posterior triunfo internacional, se recordará
ahora en la película Machín: Toda una vida, que cuenta con la
participación de un amplio elenco de reconocidos artistas españoles como
Enrique Morente, Caco Senante, el grupo pop-rock Los Piratas, Cristina del
Valle, Hevia o el bailaor Antonio Canales.
Machín nació en 1900 en Sagua la Grande, provincia de Santa Clara, en
Cuba. Su padre era un emigrante gallego casado con una cubana con la que tuvo 16
hijos. Ya desde muy temprana edad el cantante coleccionó, uno detrás de otro,
trabajos con los que apenas alcanzó a ganarse la vida y pagar las numerosas
deudas que había contraído su padre. Desde muy pequeño la gran ilusión de
este artista fue la de ser cantante de ópera, pero topó aquí con que el color
de su piel supone un obstáculo casi insalvable hacia su sueño.
La Habana supone su primera escala hacia el estrellato, que prosigue en la
primavera de 1930 cuando decide marcharse a Nueva York. Machín llegó a Europa
cuatro años después, donde triunfó en los escenarios de Londres y París. Será
ya en 1939 cuando llegue a España, donde permaneció hasta su muerte en 1977.
Machín: Toda una vida repasa su trayectoria artística y recuerda sus
duros comienzos en Cuba, así como su posterior paso triunfal por Nueva York con
su canción El manisero -un éxito de ventas en Estados Unidos con más
de un millón de copias vendidas en un año- hasta su llegada a España y su
muerte, casi 40 años después de llegar a nuestro país. La película, que se
rodará durante siete semanas, cuenta con un presupuesto de 150 millones de
pesetas y tendrá como escenarios las ciudades de La Habana, Nueva York,
Sevilla, Vigo, Marid y Barcelona. Estará dirigida por Nuria Villazán y
producida por Harold Sánchez, de Iroko Films, con la colaboración de Infinity
Films.