La más famosa foto del Che
POR MIREYA CASTAÑEDA —de Granma Internacional—
SÓLO
dos negativos tomó al comandante Ernesto Guevara el fotógrafo
Korda aquel algo frío marzo de 1960, en La Habana. Uno de ellos
llegaría a convertirse en la más famosa foto del Che.
Apenas un año antes, con el triunfo de la Revolución,
las calles son centro de la historia, y los fotógrafos testimonian
los acontecimientos. Entre ellos Alberto Díaz —Korda— quien en el
periódico Revolución publicaba importantes ensayos
fotográficos.
Para captar los sucesos del momento y los jóvenes que los acometían,
Korda —quien era ya un reconocido artista— utilizaba la luz natural, elemento
básico en su carrera.
PROFESIÓN Y DESTINO
Muy asediado en estos momentos ante la noticia de la identificación
de los restos del Guerrillero Heroico, y su traslado a Cuba, Korda no obstante
accede a una conversación con GI.
Mis inicios en la fotografía pueden considerarse como parte
de una novela rosa —dice en su apartamento del habanero reparto de Miramar—
porque estuvieron marcados por el amor. “Tenía 16 años y
naturalmente estaba enamorado. A Yolanda, mi primera novia y mi primera
modelo, le hice esas fotos iniciales, con una Kodak 35”.
Pero lo fundamental, además del amor, era la atracción
por la imagen, y aunque este hijo de un obrero ferroviario tuvo que desempeñarse
en diversos oficios (fue contador, vendedor ambulante, investigador de
mercado), uno de sus actos conscientes fue la compra de una cámara
en una casa de empeños.
En la década del 50, junto a otro fotógrafo, crea un
estudio, y es ahí donde surge el nombre Korda. “Cierto que tenía
admiración por los cineastas húngaros Zoltan y Alexandr,
pero lo pensé por la afinidad fonética con Kodak, entonces
la más reconocida marca”.
Su arte se desarrolla, caracterizado siempre por el uso de la luz natural,
en una especialización que hoy hace furor, la fotografía
de modas y modelos, alcanzando renombre internacional.
Junto a esas fotos, Korda toma otras de evidente intención social.
¿Por qué y para qué si no era periodista? “Por la
simple necesidad de captar esa imagen”.
Korda hace de la fotografía “una profesión y un destino”.
LA FOTO DEL CHE
La llegada de la Revolución —comenta Korda— da a la fotografía
un sitio especial, es entonces cuando empieza su historia como género
coherente, y los fotográfos logran fotos que mueven resortes en
el espectador, y otras se convierten en íconos.
Fotógrafo de Revolución, Korda se encontraba en
su labor durante los funerales de las víctimas del sabotaje al barco
La Couvre en marzo de 1960.
Estaba a unos 8 ó 10 metros de la tribuna donde hablaba Fidel
y tenía una cámara de lente semi-telefoto cuando me percato
que el Che se acerca a la baranda, donde estaban Jean Paul Sartre y Simone
de Beauvoir, rememora Korda.
“El Che se había mantenido en un segundo plano. Se acerca a
mirar el río de gente. Lo tengo en el objetivo, tiro uno y luego
otro negativo, y en ese momento el Che se retira. Todo ocurrió en
medio minuto.”
Cuando llega al periódico y revela, Korda piensa que es una
buena foto del Che, pero Revolución no la publica entonces.
Siete años más tarde —apunta— esa imagen alcanza otra dimensión.
LA FUERZA DE LA MIRADA DEL CHE
En el verano del 67 el editor italiano Giangiacomo Feltrinelli llega
al estudio habanero de Korda. Lo ha enviado Haydée Santamaría,
presidenta de la Casa de las Américas. Buscaba unas fotos del Che
y Korda le obsequia dos copias de la foto tomada en 1960.
“En octubre muere el Che y Feltrinelli imprime mi foto en un cartel
de un metro por 70. Se dice que vendió un millón de ejemplares
en seis meses.”
La foto de Korda se convierte en mito. Impresiona por su hieratismo,
con su chaqueta verde oliva cerrada, con su boina negra y la estrella dorada.
“Se advierte en su mirada la cólera reconcentrada por aquellas muertes,
hay una impactante fuerza en su expresión”.
Es la foto que se lleva a las manifestaciones, a las protestas, aparece
publicada en cientos de artículos, en banderas, en posters.
Korda, quien posee unas 400-500 fotos del Che, viene realizando en
los últimos años exposiciones para las cuales ha seleccionado
unas 40. “He estado en Europa y América Latina. La más reciente
es la de Argentina, en el Museo de la Recoleta, en Buenos Aires”.
A partir de septiembre —anuncia— comienzo un nuevo ciclo de exposiciones
que me llevarán a Londres, Hamburgo, Berlín, Munich, Marsella,
y a ciudades de Bélgica, Italia y Suiza. “En octubre tomaré
parte en una gran muestra colectiva de fotógrafos cubanos, de fotografías
del Che, que se montará en el Memorial José Martí,
en la Plaza de la Revolución de La Habana.
La foto de Ernesto Che Guevara tomada por Korda y que él tituló
Guerrillero Heroico es hoy en día una de las más famosas
del mundo.