Retorno a la página de inicio

 CUBA Y EL INTERNET: LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN EN UNA RED

Indice de materias

 

Pinar del Río.- Ahora que el mundo es una aldea-en el buen sentido de la palabra gracias a la informática; la isla de Cuba se mantiene al márgen de la globalización informática.

El cacareado discurso oficialista se empeña en exponer que existe total incorporación del cubano al Internet. Lo cierto es que ya en la isla va surgiendo una clase que goza el privilegio de navegar por la red, pero una mayoría inmensa sigue atrapada en la red de la prohibición total a la expresión y el adelanto.

Los privilegiados internautas cubanos son en su mayoría miembros de la cúpula gobernante; hay escritores reconocidos, periodistas identificados con la guerra de ideas anunciada por los mandatarios, en fin, comparando a este reducido grupo de vacas sagradas la proporción es extremadamente pequeña dentro de una población que ya alcanza los once millones de habitantes.

Los sacrosantos internautas cubanos salen a escena cuando lo pide la ocasión, demostrando total identificación con el régimen. Las babilónicas series de mesas redondas se convierten así en escenario cotidiano de las vedettes que conforman la prensa amaestrada.

Al otro extremo navegan los funcionarios de alto rango que se preparan con información de primera mano para dar cuerpo a sus demagogas exposiciones ante las masas desinformadas.

Internet es un negocio para la cúpula cubana; sólo quienes tienen acceso a la red están en el privilegio de manipularla. El resto de la población no tiene opciones de criterios.

En medio de una bien manejada campaña de propaganda oficialista se han equipado las escuelas cubanas con lo más moderno de la informática mundial. Escasos centros carecen de una computadora. A simple vista y friamente, esto puede considerarse un éxito.

Mucho cuidado, las apariencias casi siempre engañan. Vale decir, que este aparatoso equipamento moderno a las escuelas es parte estratégica de una política fracasada; con estertores de un régimen aferrado al socialismo cavernícola. Las escuelas se llenan de modernas computadoras, pero nadie tiene acceso a Internet. Eso viene prohibido por decreto de antemano.

Pocos cubanos del sector privado tienen computadora. Los que han llegado a eso, sin ser de la cúpula (raras excepciones) tienen prohibido también el acceso a Internet. El ordenador queda como inocente juguete de entretenimiento familiar.

Así las cosas. El mundo entero navega por una red de información y adelantos al alcance de la mayoría. Cuba se integra con sus sacrosantos argonautas privilegiados. Al otro extremo la mayoría marginada; los condenados a la desinformación total, los peces del asfalto, los atrapados por la red tejida con las agujas de la prohibición y la intolerancia.

Rafael Contreras, Agencia Abdala, Cuba Free Press

 http://www.cubafreepress.org/art1/cubap010707aa.html

07 de julio del 2001

 
Ver también :

Un bloqueo al gusto de Castro