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 Frank Emilio

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24 de Agosto de 2001

Falleció Frank Emilio, una de las figuras de la pianística cubana

POR EMIR GARCIA MERALLA, colaborador de Prensa Latina

El músico cubano Frank Emilio Flyn, una de las figuras más destacadas del jazz latino y la pianística de la Isla, falleció esta madrugada en La Habana, a la edad de 80 años.

Nacido el 13 de abril de 1921 en esta capital, quedó ciego a la edad de 13 años. Conocido en los medios artísticos por su prodigioso oído y memoria musical, sus comienzos fueron autodidactas.

Luego completó sus estudios con figuras de la talla del maestro César Pérez Sentenat, quien le enseño en sistema Braille los principios básicos de la teoría y el solfeo.

En los años 40 su amistad con Armando Romeu, director en ese entonces de la orquesta del famoso cabaret Tropicana, le llevó a realizar uno de sus ansiados sueños: interpretar obras del repertorio clásico.

Para ello, Romeu le transcribió a Braille obras de Mozart, Bach y Beethoven, que Frank Emilio ejecutó acompañado de la Orquesta Sinfónica de La Habana.

Sin embargo, su gran pasión era el jazz y las llamadas descargas cubanas de las cuales fue gran impulsor en la década del 50 del pasado siglo, con el Quinteto de Música Moderna, en el que participaron figuras de la talla de Tata Guines, Israel López (Cachao) y Guillermo Barreto.

Frank Emilio compuso uno de los temas mas sugestivos en la historia del jazz latino, Mondongo, sandunga y gandinga, que se ha convertido en un clásico del jazz comparable a Manteca, de Chano Pozo, o a Una noche en Tunisia, de Dizzie Gillespie.

Protagonista y animador de la gran vida nocturna de la Habana fue admirado por relevantes figuras de la vida política, cultural y social de la Isla.

Vinculado con el movimiento del feeling, Frank Emilio fue inseparable compañero de aventuras de Cesar Portillo de la Luz, Omara

Portuondo y JoseAntonio Mendez, como integrante del grupo Loquibambia. Desde el piano aportó elementos armónicos y estilísticos que influirían en el posterior desarrollo del feeling.

Al decir de Chucho Valdés, ferviente admirador de su estilo y con quien compartió el piano en más de una ocasión, Frank Emilio era una suerte de Thelonius Monk, el legendario pianista estadounidense de jazz vinculado con el movimiento del be bop.

Tras escucharlo en 1998 durante una visita a Cuba, el trompetista norteamericano Winston Marsalis declaró: "Dios debe existir cuando este hombre toca pues esas notas sólo él puede lograrlas".

Fruto de aquella relación surgieron las míticas presentaciones de Frank Emilio y su quinteto Los amigos en el Lincon Center de New York, en 1999 y en el 2000.

Por esas coincidencias de la historia la muerte de Frank Emilio coincide con el 82 aniversario del natalicio de otro grande de la música cubana, Benny More.