Para el aficionado a la fotografía, este país
es un paraíso ; aquí, a todos les gusta retratarse. En la
calle jóvenes y ancianos requieren al que lleva cámara, y
no es por dinero, ni siquiera para tener una copia de la foto. Gente que
no me conocía y que tal vez no volveré a ver nunca quisieron
posar para mí, sin dejarme sus señas para mandarles un ejemplar.
A los niños, sobre todo, les encanta que se les tire una foto, y
eso explica en parte esas fotos de niños radiantes que salen en
los folletos turísticos y en los reportajes sobre Cuba. Lo cierto
es que aquí casi todos los niños son guapos y el uniforme
es precioso. A pesar de la escasez, los niños son sanos y alegres,
y la mezcla de razas, digan lo que digan , produce resultados espléndidos. |
Cuerpos
Loreta |