Con
este clima en el cual la temperatura nunca suele bajar mucho, las mujeres
se visten con poca cosa. Las faldas son cortas, las telas ligeras. Los
cuerpos no se esconden, no es la mentalidad de la isla, que desconoce el
puritanismo europeo. No hay por lo tanto que tomar por provocación
lo que no es más que descuido y falta de complejos. Ni tampoco perder
la cabeza porque los senos aprecen debajo de la blusa o porque el bloomer
se deja ver con la ocasión de una postura un poco desaliñada. |
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