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Los Van Van vienen a Miami.  ¿Y que?  Si las leyes se lo permitieron, estan en todo su derecho.  Aquellos que no los quieran ir a ver, tambien estan ensus derecho de no ir.  ¿Los que quieran ir a protestar?  ¡Estan en suderecho tambien!  ¿Donde esta el problema?
 
 
 
 

 

 Respuesta de J. Franquiz



Pues eso es de lo que se trata. Yo creo que no se debe intimidar a nadie pues eso va en contra sino de los principios basicos de este pais del que todos o casi todos formamos parte ya.  Pero la protesta es muy importante porque se trata de un hecho politico disfrazado de un inofensivo "toque de rumba". Si eso sirve para demostrar cual es el
sentir de la comunidad, pues la protesta es muy importante. Tambien es importante debatir el tema y que se sepa por que un importante sector de la comunidad se opone a esa visita.
 
 
 

 

Respuesta de Sue Mendez

Efectivamente.  Vivimos en un pais de Democracia y protestar es permitido. En Cuba, si protestas un poco alto, te mandan inmediatamente para Villa Marista. ¿No recuerdas cuando la visita del Papa?  El lugar estaba atiborrado de gendarmes prestos para llevarse preso, a todo aquel que protestara en alta voz.  Cuando una de las concurrentes se atrevio, vinieron 2 o 3 de ellos, y se la llevaron presa.  Pero por eso mismo. Alla hay un aproximado de 20%, dictandole al otro aproximado 80%, los que debe ver, hablar, oir, o visitar.  Nosotros criticamos, pero queremos pretender hacer lo mismo.  Que un pequeño "sector importante" de esta poblacion le dicte al otro, menos importante pero mayoritario sector, cuales artistas pueden ir a ver. Y si digo minoritario, es porque, a juzgar por el numero de protestantes que habia en el concierto, y por lo que oigo en la calle, se trataba tan solo de un pequeño grupo de la poblacion. 

El problema esta en que esta ciudad no es solamente nuestra, y que las otras comunidades que viven aqui, tambien tienen derechos.  Si los Van Van, vienen y la gente los quieren ir a ver, ¿Por que exigir nosotros que Los Van Van no vengan?  ¿Por que son comunistas?   ¿Y que?  El comunismo, que yo sepa, no se pega, y si se pega  . . .  ¡A nosotros no se nos va a pegar!  No, no se ha pegado ni en los paises que se los han impuesto a la gente por la fuerza y 24 al dia todos los dias del ano. Si algo esta demostrado es que el comunismo ni "pega" ni "se pega" ni a jodidas... 

Y yo creo que no es el problema de que sean comunistas o no. Es el efecto propagandistico que hay detras de eso, tratando de "demostrar" que en Cuba hay cambios, que existe una "apertura al mundo", que segun el gobierno y sus voceros ahora resulta que "todos somos cubanos", etc. y que el exilio acepta y asimila esa nueva "apertura" y "cubanidad" de la dictadura. Eso es lo que se persigue con esa penetracion utilizando artistas y otros eventos. Por sup[uesto que no van a traer al "Cabeza" a dar una charla en el Arena soibre los beneficios del castrismo. Tienen que dar la impresion del cambio utilizando  este otro tipo de estrategia. La gente va porque el evento es "apolitico", no hay protestas porque el evento es "apolitico" y la "musica no se debe mezclar con la politica". Pero despues la propaganda hace su trabajo diciendo que con la asistencia y la falta de protesta se demuestra la "nueva actitud del exilio hacia la dictura, etc". 

 

¿Los Van, Van como tactica politica Castrista?  Puede. Pero, ¿y que? Ninguno de nosotros tiene el poder suficiente para evitar esa corriente que nos trajo Toricelli. Castro seguira enviando artistas.  Porque es porfiado, y porque necesita divisa. Y nosotros seguiremos vociferando.  Porque somos porfiados, y no queremos ver mas que de un solo lado. Pero todo tiene su tiempo bajo el sol.  Nosotros nos cansaremos de vociferar, y ellos dejaran de causar sensacion.
Esocobita nueva barre bien.  Y si ahora los musicos cubanos causan sensacion, es porque los han mantenido fuera de todo contacto con la poblacion Norteamericana por cuarenta años.  Dejalos que vengan algunas veces mas, y ya veremos.  El cross-over no es facil ni para los que cantan en Ingles.
Basta ya de estar haciendo el ridiculo poniendoles trabas para que no puedan usar las facilidades del Condado Dade.  Este condado no es nuestro. Es de todos los que viven en el.  Todos pagamos impuestos, y todos tenemos los mismos derechos.  Y que conste. Que aunque Buru me llamo camaleon, y casi me acusa de haberme vuelto comunista, yo soy cristiana, y los cristianos nunca podremos ser comunistas.
El truco es viejo y conocido: Somos "apoliticos" cuando nos conviene, pero despues le damos interpretacion "politica" al evento  que primero 
dijimos era "apolitico". Lastima que haya tantos ingenuos que caugan en la trampa.
. . .  Y gente que todo lo vuelven "politica".
Entonces, ¿quien se murio y nos hizo Juez de esta ciudad?  Todos los dias se muere gente.  Pero que yo sepa, ninguno de esos muertos, nos dejo a cargo del Miami Dade.
Debemos recordar que por esas mismas cosas fue que salimos de Cuba.  Por la censura, por las brigadas de accion rapida.  Por el derecho de pensar y obrar libremente mientras no infigiesemos en los derechos de los demas.  Pues si. Ese derecho de todos hay que defenderlo, pero tambien no dejar pasar la ocasion para demostrar cual es el sentimiento de un amplio sector en la comunidad.  ¿Cuantos habian protestando?  4000?  7000?  10,000?  ¿Que porciento es ese de la poblacion total del Condado?  Como dice Speedy Gonzales; "wake up, and smell the cafe, compadre".
Por el televisor entrevistaron a un muchachito de unos 18 o 19 años.  Sus ojos estaban brillantes porque iba a ver a los Van Van, ¿recuerdas aquella epoca, cuando escuchar a Los Beatles era lo maximo?  Pues en este caso es lo mismo.  El chico iba a escuchar la musica porque con ella crecio y se desarrollo.  Por el sistema de Fidel ese joven perdio su pais, ¿pretendemos nosotros borrarle la memoria?  Y se que hay mucho dolor.  Muchos muertos y desaparecidos por culpa de Fidel Castro, y que sus familiares viven en este exilio.  Pero hay otra generacion, que no tiene tanto odio, ni tanto dolor. Ellos son la nueva patria.  ¿Por que contagiarlos con nuestro odio?  Esa es la tarea de Fidel.
¿Por que hago este comentario?   Porque la cadena de Supermercados Publix se ha tomado el trabajo de anunciar en el peridico que no vendera entradas al concierto, y porque el dia en que nosotros comencemos a ejercer presion politica, o economica para decidir quien puede, o no, venir aqui, habremos caido en lo mismo de aquel que tanto criticamos.  Fidel Castro Ruz. 
Sue Mendez
8.10.1999
Publix es una cadena privada y tiene el derecho de decidir que vende y que no vende. No es el gobierno de un pais, asi que esa comparacion no cabe. Ademas, si el sentir general de la comunidad es protestar contra el concierto, hacen muy bien en no vender entradas ya que con esa actitud se solidarizan con la comunidad que constituyen sus clientes mayormente. 
 Juan Franquiz
Y si eso no se llama intimidacion, no hay gato prieto en el mundo.

  

Merece la pena leer estas impresiones que desde Cuba nos hace compartir Raúl Rivero a través de los servicios de Cuba Free Press. Es el momento de las definiciones que él percibe como un callejón que sí tiene salida.
CUBANOS EN EL CALLEJÓN por Raúl Rivero

La Habana, 11 de octubre de 1999.- De acuerdo a los valores que rigen en este país, y los de conducta que impone el partido comunista, ¿quiénes son los individuos que ocupan el sitio más sombrío y peligroso en nuestra sociedad?  Muy fácil, los activistas de base de los derechos humanos, los militantes de grupos de oposición pacífica, el cubano que quiere CAMBIAR.
Ese es el hombre que verdaderamente sostiene la esperanza.  El habanero sin rostro que entra a un solar ("conventillo" en algunas partes de Suramérica) para entregar un folleto con la Declaración de Derechos Humanos, el que ayuna en medio de su ayuno para pedir la libertad de los presos políticos, el que pasa en una bicicleta con un recado.
Son los que viven en el fondo del abismo, los vulnerables, los primeros en ir a parar al calabozo, los que perdieron su puesto en la fábrica, en la escuela o en la granja estatal y le roban tiempo a su gestión diaria par conseguir algo de comer, y lo entregan discretamente, como si no fuera el tiempo de su vida la única riqueza.
No son hijos ni parientes de nadie con poder, no salen en los periódicos con nombres y apellidos.  Se les incluye en los informes, en el genérico y a veces protector "grupo de activistas", "otros integrantes de la oposición interna" o "alguien que prefirió el anonimato".
Ellos tienen que enfrentar los pocos fundamentalistas que quedan en los comités de defensa de la revolución.  Son los más cercanos a los palos y las cabillas de las brigadas de respuesta rápida, y aprendieron en debates y discusiones, en hojas mimeografiadas y por su propia experiencia a ser tolerantes y libres.
Están en las pequeñas juntas que colaboran con los familiares de los presos y, como no aparecen en la nómina de nadie, si regalan dos plátanos y una guayaba lo están entregando todo.  Es el personaje que en una celda -hacia la madrugada- te regala una aspirina y es Antonio o José Aguilar y es demócrata-cristiano o del Movimiento 13 de Julio o del PSD y te alivia porque, de repente, ya nadie está tan solo.
No es el hombre nuevo.  Es el viejo, el de siempre, el que por ser viejo es sabio y quiere la libertad y la democracia.  Porque tiene memoria y familia.  Puede ser un pecador y un tipo con defectos, que no ha leído a Carlitos Marx o a Volodia Lenin ni a Tomasito Eliot, pero la intuición y la programación genética lo lanzaron a este propósito de reordenar su mundo.
Es el que camina sin zapatos de marca por las calles de esta ciudad que siempre es sede de un congreso, un simposio o una conferencia de algo, sobre algo o en contra de algo.  Es el que pasa cubierto con una camisa azul añil por la acera de enfrente de los hoteles de lujo, donde ofrecen conferencias de prensa celebridades nacionales del arte, la política y el deporte, quienes acaban de conseguir grandes hazañas allende los mares.
Es es el hombre que se ve, desde las ventanillas rústicas de un camello (ómnibus fabricado en Cuba con piezas de camión), de esos ómnibus refrigerados de las brigadas de amigos de Cuba –¿serán también amigos suyos?, él es cubano–, que van o vienen de Varadero y se cruzan en la Vía Blanca con los Mercedes de los comerciantes extranjeros.  Se trata de quienes mantienen viva la sociedad porque salieron del simulador de vuelo y andan por el país real, sin anteojos oscuros ni sombreros de paño como los malos conspiradores de las películas. Caminan en las últimas instancias.  Son débiles y están desarmados.
En cualquier callejón de la República te puedes encontrar con uno de ellos."

Me permitiría añadir a este hermoso trabajo de Raúl Rivero que ese mundo insular de la Cuba de hoy pertenece a ellos, a los débiles, a los desposeídos, a los desarmados ...

Gerardo E.  Martínez-Solanas
14.10.1999
 
 
Estimado amigos:
El articulo que copio a continuacion es un valiente escrito. Valiente porque ha sido publicado en Cuba describiendo la injustficable situación resultante de la politica del gobierno cubano que determina el diferente trato a nacionales y extranjeros en dos importantes areas: el acceso a lugares de recreacion ubicados en el pais y las inversiones en actividades productivas.
El artículo aparece en el website de "Educacion Civica", Revista sociocultural del Centro Católico de Formación Cívica y Religiosa de Pinar del Río, Miembro de la Unión Católica de Prensa de Cuba (UCLAP-CUBA).
La direccion de dicho website es <A HREF="http://www.vitral.org/">http://www.vitral.org/</A>

¿POR QUÉ SOMOS EXCLUÍDOS EN NUESTRO PROPIO PAÍS?
por Dagoberto Valdés

"Es fácil caer en un relativismo moral y en una falta de identidad... víctimas de esquemas culturales vacíos de sentido o de algún tipo de ideología que no ofrece normas morales altas y precisas. Ese relativismo moral genera egoísmo, división, marginación, discriminación, miedo y desconfianza hacia los otros."
(Juan Pablo II, Camagüey, 23 de Enero de 1998)
Hace unos días unos amigos míos que se habían marchado al extranjero hace más de 20 años invitaron a la parte de su familia que había quedado en Cuba a comer a un centro turístico campestre.

 

 
Al llegar a la puerta del motel, el custodio, con mucha pena, pues era también cubano de los que permanecemos en Cuba, explicó:  "Sólo pueden entrar los extranjeros o los cubanos que vivan fuera y tengan su pasaporte, pero los nacionales, los cubanos que viven aquí, no pueden entrar." Allí, frente a la puerta, aquella familia quedó dividida, no podían compartir juntos en su propia patria. No. El problema es que no tienen patria. Cuba es un feudo privado que un
pequeno grupo de gente se lo ha repartido. El resto son siervos, esclavos,
parias, indeseables, etc, etc.

Los que se fueron posiblemente ya son ciudadanos de otro pais y por tanto ya
tienen patria, adoptiva en este caso. Los que todavia no lo son, son
residentes extranjeros en otro pais y en cualquiera que sea eso les confiere
infinidad de derechos desconocidos para los desgraciados que no pueden salir
de Cuba.

Y lo que es peor, la causa no eran los que habían abandonado la Isla sino los que habían permanecido aquí. Cuba es el único país dónde, por razones de ser un "nacional" y vivir aquí, no se puede entrar a un centro turístico abierto. Ni invertir, ni ser dueno del producto de su trabajo, ni ser atendido en un hospital moderno, ni salir del pais, ni tener acceso a medicamentos costosos, ni tener acceso a viviendas, ni a automoviles, ni a telefonos celulares, ni muchas cosas mas que harian interminable la lista...
Ya sabemos que hay mucha discriminación en el mundo entero por causa de la raza, del sexo, de ser extranjero, de no tener dinero, de lugares selectos para ciertas clases sociales, y todo lo demás... pero no poder entrar a un centro turístico "POR SER DEL PROPIO PAÍS" es algo verdaderamente inconcebible.  
Durante décadas creímos haber logrado que esto no fuera así. Realmente, exceptuando reducidísimos recintos hechos y concebidos para instituciones, todas las instalaciones de recreo y turismo, todos los hoteles, todas las zonas de todas las playas y todo lo demás en Cuba podíamos disfrutarlo todos los cubanos. No, no, no. Eso siempre fue asi. igual que en el resto de los "paises socialistas". Que ahora con el derrumbe general se haya recrudecido y hecho mucho mas evidente la segregacion, es otra cosa. pero esa situacion, igual que las jineteras y la miseria cronica existio siempre.
Al comenzar a circular otra moneda que no es la "nacional" y que no es la que recibimos en nuestro salario, sino la de un país extranjero, entonces se agudizaron y se hicieron visibles y ofensivas las divisiones, las discriminaciones y las exclusiones de los cubanos que no tienen acceso al dólar norteamericano, que ha venido a ser la llave que abre todas las puertas.
Tal medida que intentaba salvar una economía en quiebra, ponía el saneamiento de las finanzas internas por encima del derecho de cada cubano a vivir como un ciudadano normal en su propio país, pues en él comenzarían a aparecer no solo lugares "por dólares" y lugares "en moneda nacional", sino que irían apareciendo dos tipos de ciudadanos, dos clases de personas, dos categorías de cubanos: los que tienen acceso al dólar y la inmensa mayoría desposeída que no lo tiene o si se los mandan es en pequeñas remesas para la supervivencia.
Eso existio siempre. No hay nada nuevo bajo el sol.
De esta realidad, una de las partes más dolorosas es precisamente la discriminación por motivos económicos, y aún más, por "ser un nacional". No existe "discriminacion economica". La elite y sus familiares no necesitan dinero para disponer de lo que sea a su antojo y entrar a donde les de la gana.
Averiguando el por qué de estas exclusiones, supe que era una medida que abarca a centros turísticos, hoteles, playas y otros servicios, durante todo el año, pero que se había generalizado por una circular durante el verano a todos los lugares donde se operaba con moneda convertible: Es verdaderamente increíble.  
Las leyes del mercado, de las capacidades, de las prioridades, determinan si los cubanos podemos o no podemos entrar a los lugares de recreo de nuestra propia patria. La prioridad no es la persona, no es el cubano, el derecho a la recreación en igualdad de condiciones, sino la economía, el dólar, el que viene, sea quien fuere, siempre que tenga moneda dura. Discrepo en esto. Si fuera asi se permitiria a cualquiera que pagara en dolares el acceso o la adquisicion de productos y no es asi. Existen cosas y productos VEDADOS a los cubanos de la isla, tenga o no dinero. Mi explicacion es que eso forma parte de una estrategia represiva general en la que la persecusion a los cubanos de la isla por motivos no politicos, como este, se utiliza para mantenerlos amedrentados. Tambien la humillacion constante, el destruirles cualquier vestigio de autoestima, el hacerles sentir inferiores e infradotados y que para TODO tienen que depender del gobierno, forma parte de la estrategia sicologica utilizada por la represion totalitaria.
Juan Franquiz
 Tan sencillo: cuando los intereses económicos se ponen por encima de los derechos y de la dignidad de las personas, estas son aplastadas por las "medidas" que las excluyen de los lugares y oportunidades por donde fluye la vida normal y las colocan al margen de la sociedad, convirtiendo a los que resultan excluidos en mendigos de "lo que queda", del "si no vienen turistas extranjeros", de "si el gerente te resuelve", de «si sobra alguna capacidad", o de un número simbólico de plazas "para vanguardias nacionales", hoja de parra que no puede tapar la realidad con un dedo. Esto es humillante y debe cesar.
Conozca a Cuba primero y al extranjero después

Me he referido mayormente a los lugares turísticos, no a los más grandes sino aún a los más sencillos y recónditos. Todavía recuerdo hace dos o tres años que al llegar a uno de los centros campestres de Viñales, un señor muy gentil, nos preguntó qué deseábamos, cuando intentaba entrar con unos amigos cubanos a ese lugar, le dijimos que estar allí, disfrutar del paisaje, apreciar la ampliación que habían hecho... nos dijo textualmente: perdonen pero no pueden pasar si no van a consumir en divisas. Esto es para turistas. Para los nacionales es en el campismo.
He aquí otra categoría establecida por la desigualdad: turistas equivale generalmente en Cuba hoy a los extranjeros, los de aquí no hacemos turismo en nuestro país, somos "nacionales". Aclaremos también la nomenclatura. Dice el diccionario: "turista: persona que hace un tour, en francés: un viaje. Dícese de la persona que recorre un país por distracción y recreo." Como se ve no dice si la persona es extranjera o si el viaje es fuera de su país de origen.
Turista es el que desea distraerse y recrearse. En Cuba, los "nacionales" son "los otros".
Según la lógica de esta diferencia, aquel dicho que se hizo tan popular en la década de los cincuenta y que me traspasaron mis padres como señal de cubanía no sería posible llevarlo a la práctica hoy: "¡Conozca a Cuba primero y al extranjero después!"
Otra de las zonas donde los cubanos somos excluidos es el sector empresarial: los extranjeros pueden invertir en Cuba y crear empresas con el Estado o solos, o con otros extranjeros... menos con cubanos. Los nacionales no podemos invertir, si tuviéramos con qué, ni podemos formar empresas mixtas en nuestro propio país, ni siquiera podemos emplear en un pequeño negocio a personas que no sean las de la familia.
Ninguna justificación política o ideológica debe esconder estas y otras exclusiones en que los cubanos de aquí somos colocados en una zona de segregación social y económica.
El doble rasero moral que disimula aquí el irrespeto de derechos del hombre que allá en su país provocarían una revuelta popular, es por lo menos, un infamante oportunismo mercantilista.
Pero nos toca a nosotros, los nacionales, asumir esta responsabilidad cívica para que en la Cuba que llega a las puertas del año 2000 pueda declamarse, con la frente en alto y sin vergonzosas excepciones, aquel poema de Nicolás Guillén que ha sido también excluido del escenario público, a lo mejor, por ser considerado "muy nacional":

 TENGO
Cuando me veo y toco
yo, Juan sin Nada no más ayer,
y hoy Juan con Todo,
y hoy con todo,
vuelvo los ojos, miro,
me veo y toco
y me pregunto cómo ha podido ser.
Tengo, vamos a ver,
tengo el gusto de andar por mi país,
dueño de cuanto hay en él,
mirando bien de cerca lo que antes
no tuve ni podía tener.
Zafra pudo decir,
monte puedo decir,
ciudad puedo decir,
ejército decir,
ya míos para siempre y tuyos, nuestros,
y un ancho resplandor
de rayo, estrella, flor.
Tengo, vamos a ver,
tengo el gusto de ir
yo, campesino, obrero, gente simple,
tengo el gusto de ir
(es un ejemplo)
a un banco y hablar con el administrador,
no en inglés,
no en señor,
sino decirle compañero como se dice en español.
Tengo, vamos a ver,
que siendo un negro
nadie me puede detener
a la puerta de un dancing o de un bar.
O bien en la carpeta de un hotel
gritarme que no hay pieza,
una mínima pieza y no una pieza colosal,
una pequeña pieza donde yo pueda descansar.
Tengo, vamos a ver,
que no hay guardia rural
que me agarre y me encierre en un cuartel,
ni me arranque y me arroje de mi tierra
al medio del camino real.
Tengo que como tengo la tierra tengo el mar,
no country,
no jailáif,
no tennis y no yacht,
sino de playa en playa y ola en ola,
gigante azul abierto democrático:
en fin, el mar.
Tengo, vamos a ver,
que ya aprendí a leer,
a contar,
tengo que ya aprendí a escribir
y a pensar
y a reír.
Tengo que ya tengo
donde trabajar
y ganar
lo que me tengo que comer.
Tengo vamos a ver,
tengo lo que tenía que tener.







-- <Quien siembra sueños recoge el fruto de sus anhelos realizados>

 Sent via Deja.com http://www.deja.com/ Before you buy.