Estimado
amigos:
El articulo que copio a continuacion
es un valiente escrito. Valiente porque ha sido publicado en Cuba describiendo
la injustficable situación resultante de la politica del gobierno
cubano que determina el diferente trato a nacionales y extranjeros en dos
importantes areas: el acceso a lugares de recreacion ubicados en el pais
y las inversiones en actividades productivas.
El artículo aparece
en el website de "Educacion Civica", Revista sociocultural del Centro Católico
de Formación Cívica y Religiosa de Pinar del Río,
Miembro de la Unión Católica de Prensa de Cuba (UCLAP-CUBA).
La direccion de dicho website
es <A HREF="http://www.vitral.org/">http://www.vitral.org/</A>
¿POR QUÉ SOMOS
EXCLUÍDOS EN NUESTRO PROPIO PAÍS?
por Dagoberto Valdés
"Es fácil caer en un
relativismo moral y en una falta de identidad... víctimas de esquemas
culturales vacíos de sentido o de algún tipo de ideología
que no ofrece normas morales altas y precisas. Ese relativismo moral genera
egoísmo, división, marginación, discriminación,
miedo y desconfianza hacia los otros."
(Juan Pablo II, Camagüey,
23 de Enero de 1998)
Hace unos días unos
amigos míos que se habían marchado al extranjero hace más
de 20 años invitaron a la parte de su familia que había quedado
en Cuba a comer a un centro turístico campestre.
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Al llegar a la
puerta del motel, el custodio, con mucha pena, pues era también
cubano de los que permanecemos en Cuba, explicó: "Sólo
pueden entrar los extranjeros o los cubanos que vivan fuera y tengan su
pasaporte, pero los nacionales, los cubanos que viven aquí, no pueden
entrar." Allí, frente a la puerta, aquella familia quedó
dividida, no podían compartir juntos en su propia patria. |
No.
El problema es que no tienen patria. Cuba es un feudo privado que un
pequeno grupo de gente se
lo ha repartido. El resto son siervos, esclavos,
parias, indeseables, etc,
etc.
Los que se fueron posiblemente
ya son ciudadanos de otro pais y por tanto ya
tienen patria, adoptiva en
este caso. Los que todavia no lo son, son
residentes extranjeros en
otro pais y en cualquiera que sea eso les confiere
infinidad de derechos desconocidos
para los desgraciados que no pueden salir
de Cuba. |
Y lo que es peor, la causa
no eran los que habían abandonado la Isla sino los que habían
permanecido aquí. Cuba es el único país dónde,
por razones de ser un "nacional" y vivir aquí, no se puede entrar
a un centro turístico abierto. |
Ni invertir,
ni ser dueno del producto de su trabajo, ni ser atendido en un hospital
moderno, ni salir del pais, ni tener acceso a medicamentos costosos, ni
tener acceso a viviendas, ni a automoviles, ni a telefonos celulares, ni
muchas cosas mas que harian interminable la lista... |
Ya sabemos que hay mucha discriminación
en el mundo entero por causa de la raza, del sexo, de ser extranjero, de
no tener dinero, de lugares selectos para ciertas clases sociales, y todo
lo demás... pero no poder entrar a un centro turístico "POR
SER DEL PROPIO PAÍS" es algo verdaderamente inconcebible. |
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Durante décadas
creímos haber logrado que esto no fuera así. Realmente, exceptuando
reducidísimos recintos hechos y concebidos para instituciones, todas
las instalaciones de recreo y turismo, todos los hoteles, todas las zonas
de todas las playas y todo lo demás en Cuba podíamos disfrutarlo
todos los cubanos. |
No,
no, no. Eso siempre fue asi. igual que en el resto de los "paises socialistas".
Que ahora con el derrumbe general se haya recrudecido y hecho mucho mas
evidente la segregacion, es otra cosa. pero esa situacion, igual que las
jineteras y la miseria cronica existio siempre. |
Al comenzar a
circular otra moneda que no es la "nacional" y que no es la que recibimos
en nuestro salario, sino la de un país extranjero, entonces se agudizaron
y se hicieron visibles y ofensivas las divisiones, las discriminaciones
y las exclusiones de los cubanos que no tienen acceso al dólar norteamericano,
que ha venido a ser la llave que abre todas las puertas.
Tal medida que intentaba salvar
una economía en quiebra, ponía el saneamiento de las finanzas
internas por encima del derecho de cada cubano a vivir como un ciudadano
normal en su propio país, pues en él comenzarían a
aparecer no solo lugares "por dólares" y lugares "en moneda nacional",
sino que irían apareciendo dos tipos de ciudadanos, dos clases de
personas, dos categorías de cubanos: los que tienen acceso al dólar
y la inmensa mayoría desposeída que no lo tiene o si se los
mandan es en pequeñas remesas para la supervivencia. |
Eso
existio siempre. No hay nada nuevo bajo el sol. |
De esta realidad,
una de las partes más dolorosas es precisamente la discriminación
por motivos económicos, y aún más, por "ser un nacional". |
No
existe "discriminacion economica". La elite y sus familiares no necesitan
dinero para disponer de lo que sea a su antojo y entrar a donde les de
la gana. |
Averiguando el
por qué de estas exclusiones, supe que era una medida que abarca
a centros turísticos, hoteles, playas y otros servicios, durante
todo el año, pero que se había generalizado por una circular
durante el verano a todos los lugares donde se operaba con moneda convertible:
Es verdaderamente increíble. |
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Las leyes del
mercado, de las capacidades, de las prioridades, determinan si los cubanos
podemos o no podemos entrar a los lugares de recreo de nuestra propia patria.
La prioridad no es la persona, no es el cubano, el derecho a la recreación
en igualdad de condiciones, sino la economía, el dólar, el
que viene, sea quien fuere, siempre que tenga moneda dura. |
Discrepo
en esto. Si fuera asi se permitiria a cualquiera que pagara en dolares
el acceso o la adquisicion de productos y no es asi. Existen cosas y productos
VEDADOS a los cubanos de la isla, tenga o no dinero. Mi explicacion es
que eso forma parte de una estrategia represiva general en la que la persecusion
a los cubanos de la isla por motivos no politicos, como este, se utiliza
para mantenerlos amedrentados. Tambien la humillacion constante, el destruirles
cualquier vestigio de autoestima, el hacerles sentir inferiores e infradotados
y que para TODO tienen que depender del gobierno, forma parte de la estrategia
sicologica utilizada por la represion totalitaria.
Juan Franquiz
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Tan sencillo:
cuando los intereses económicos se ponen por encima de los derechos
y de la dignidad de las personas, estas son aplastadas por las "medidas"
que las excluyen de los lugares y oportunidades por donde fluye la vida
normal y las colocan al margen de la sociedad, convirtiendo a los que resultan
excluidos en mendigos de "lo que queda", del "si no vienen turistas extranjeros",
de "si el gerente te resuelve", de «si sobra alguna capacidad", o
de un número simbólico de plazas "para vanguardias nacionales",
hoja de parra que no puede tapar la realidad con un dedo. Esto es humillante
y debe cesar.
Conozca a Cuba primero
y al extranjero después
Me he referido mayormente a
los lugares turísticos, no a los más grandes sino aún
a los más sencillos y recónditos. Todavía recuerdo
hace dos o tres años que al llegar a uno de los centros campestres
de Viñales, un señor muy gentil, nos preguntó qué
deseábamos, cuando intentaba entrar con unos amigos cubanos a ese
lugar, le dijimos que estar allí, disfrutar del paisaje, apreciar
la ampliación que habían hecho... nos dijo textualmente:
perdonen pero no pueden pasar si no van a consumir en divisas. Esto es
para turistas. Para los nacionales es en el campismo.
He aquí otra categoría
establecida por la desigualdad: turistas equivale generalmente en Cuba
hoy a los extranjeros, los de aquí no hacemos turismo en nuestro
país, somos "nacionales". Aclaremos también la nomenclatura.
Dice el diccionario: "turista: persona que hace un tour, en francés:
un viaje. Dícese de la persona que recorre un país por distracción
y recreo." Como se ve no dice si la persona es extranjera o si el viaje
es fuera de su país de origen.
Turista es el que desea distraerse
y recrearse. En Cuba, los "nacionales" son "los otros".
Según la lógica
de esta diferencia, aquel dicho que se hizo tan popular en la década
de los cincuenta y que me traspasaron mis padres como señal de cubanía
no sería posible llevarlo a la práctica hoy: "¡Conozca
a Cuba primero y al extranjero después!"
Otra de las zonas donde los
cubanos somos excluidos es el sector empresarial: los extranjeros pueden
invertir en Cuba y crear empresas con el Estado o solos, o con otros extranjeros...
menos con cubanos. Los nacionales no podemos invertir, si tuviéramos
con qué, ni podemos formar empresas mixtas en nuestro propio país,
ni siquiera podemos emplear en un pequeño negocio a personas que
no sean las de la familia.
Ninguna justificación
política o ideológica debe esconder estas y otras exclusiones
en que los cubanos de aquí somos colocados en una zona de segregación
social y económica.
El doble rasero moral que
disimula aquí el irrespeto de derechos del hombre que allá
en su país provocarían una revuelta popular, es por lo menos,
un infamante oportunismo mercantilista.
Pero nos toca a nosotros,
los nacionales, asumir esta responsabilidad cívica para que en la
Cuba que llega a las puertas del año 2000 pueda declamarse, con
la frente en alto y sin vergonzosas excepciones, aquel poema de Nicolás
Guillén que ha sido también excluido del escenario público,
a lo mejor, por ser considerado "muy nacional":
TENGO
Cuando me veo y toco
yo, Juan sin Nada no más
ayer,
y hoy Juan con Todo,
y hoy con todo,
vuelvo los ojos, miro,
me veo y toco
y me pregunto cómo
ha podido ser.
Tengo, vamos a ver,
tengo el gusto de andar por
mi país,
dueño de cuanto hay
en él,
mirando bien de cerca lo que
antes
no tuve ni podía tener.
Zafra pudo decir,
monte puedo decir,
ciudad puedo decir,
ejército decir,
ya míos para siempre
y tuyos, nuestros,
y un ancho resplandor
de rayo, estrella, flor.
Tengo, vamos a ver,
tengo el gusto de ir
yo, campesino, obrero, gente
simple,
tengo el gusto de ir
(es un ejemplo)
a un banco y hablar con el
administrador,
no en inglés,
no en señor,
sino decirle compañero
como se dice en español.
Tengo, vamos a ver,
que siendo un negro
nadie me puede detener
a la puerta de un dancing
o de un bar.
O bien en la carpeta de un
hotel
gritarme que no hay pieza,
una mínima pieza y
no una pieza colosal,
una pequeña pieza donde
yo pueda descansar.
Tengo, vamos a ver,
que no hay guardia rural
que me agarre y me encierre
en un cuartel,
ni me arranque y me arroje
de mi tierra
al medio del camino real.
Tengo que como tengo la tierra
tengo el mar,
no country,
no jailáif,
no tennis y no yacht,
sino de playa en playa y ola
en ola,
gigante azul abierto democrático:
en fin, el mar.
Tengo, vamos a ver,
que ya aprendí a leer,
a contar,
tengo que ya aprendí
a escribir
y a pensar
y a reír.
Tengo que ya tengo
donde trabajar
y ganar
lo que me tengo que comer.
Tengo vamos a ver,
tengo lo que tenía
que tener.
-- <Quien siembra sueños
recoge el fruto de sus anhelos realizados>
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