La Cumbre
Iberoamericana se comprometerá a luchar contra la financiación del terrorismo
Cuba no
pone objeciones, al contrario que el año pasado, a la declaración final
FRANCESC
RELEA / PERU EGURBIDE |
Lima
Los 21 jefes de Estado y Gobierno cuya participación ha sido anunciada en la
XI Cumbre Iberoamericana, que se inaugura esta tarde en Lima (al filo de la
media noche, hora peninsular española), se comprometerán a luchar contra la
financiación de cualquier organización terrorista o asociada, según el
comunicado final que se negociaba ayer. El documento, que tiene un contenido
concreto y no retórico, se refiere al terrorismo sin calificativos -ni siquiera
recoge el de internacional- y no encontraba anoche dificultades para su aprobación,
según fuentes diplomáticas.
La difícil situación que se creó el año pasado en la cumbre de Panamá,
cuando el presidente cubano, Fidel Castro, se opuso personalmente a una
declaración de condena del terrorismo de ETA, no parece, pues, que vaya a
reproducirse este año, a pesar de que, no sólo Cuba, sino también Venezuela,
han sido voces discordantes con las de la mayoría de la comunidad internacional
por sus reacciones a los atentados del 11 de septiembre.
De hecho, Cuba planteó problemas a la declaración de condena que el
secretariado de la cumbre emitió inmediatamente después de los ataques a las
Torres Gemelas. Ayer, sin embargo, el representante cubano se limitó a exigir
que, en la condena del terrorismo, se añadiera la mención 'venga de donde
venga', y no trató de incluir, por ejemplo, ninguna mención al 'terrorismo de
Estado' que el régimen cubano achaca a Washington. Tampoco planteó mayores
dificultades al resto de la declaración, aunque nadie descarta que Castro pueda
cambiar hoy de opinión y revitalizar el contencioso que, hace un año, colocó
a las relaciones hispano-cubanas en su punto más bajo desde hace décadas.
El presidente del Gobierno español, José María Aznar, que no tiene
previsto entrevistarse con el líder cubano durante esta cumbre, considera, por
su parte, que la tensión internacional desatada por los atentados del 11 de
septiembre representa una coyuntura favorable para consolidar estas cumbres como
el medio idóneo de que América Latina tenga una voz en el mundo. En ese
sentido, Aznar ha promovido, además, un cambio en el formato de las reuniones
para hacerlas más efectivas.
Las cumbres iberoamericanas, que surgieron en 1991 por iniciativa del español
Felipe González y del mexicano Carlos Salinas de Gortari, han venido siendo
durante diez años una sucesión de discursos pronunciados a puerta abierta por
la veintena larga de jefes de Estado y Gobierno asistentes. Este año, sólo la
sesión inaugural, que se celebra esta tarde, será a puerta abierta. La jornada
de mañana se dedicará por entero a debates a puerta cerrada entre los líderes.
En ese ámbito, es seguro que el presidente español expondrá a sus colegas
latinoamericanos el mismo argumento de la identidad sustancial entre ETA y
organizaciones como Batasuna, Gestoras Pro Amnistía y algunas asociaciones
culturales vascas que ya ha pregonado por Europa. El Foro latinoamericano es
especialmente adecuado para esa campaña, dado que el radicalismo abertzale
tiene gran actividad en países como Venezuela, México, Uruguay e incluso
Argentina.
La crisis argentina
La cumbre abordará como segundo gran tema los efectos de las turbulencias
financieras en la región. Como aperitivo, Lima albergó el miércoles la cuarta
Reunión Iberoamericana de Ministros de Economía o Hacienda, que contó con la
presencia del presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Enrique
Iglesias. Pese a la voluntad de dar una mayor seriedad y eficacia a estas
reuniones, la minicumbre económica contó con la escasa presencia de media
decena de ministros, entre ellos el español Rodrigo Rato y el argentino Domingo
Cavallo.
En una difícil coyuntura internacional y regional, todos los ojos están
puestos en las dificultades de Argentina para cumplir sus compromisos
financieros, que han colocado a dicho país al borde de la suspensión de pagos.
Los ministros reunidos en Lima destacaron el importante papel de las entidades
multilaterales y regionales de financiamiento e hicieron un llamamiento a
entidades como el Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Mundial y BID 'para
que mantengan y si es posible aumenten su colaboración financiera y técnica
con América Latina en la presente coyuntura mundial y regional'. |