El Parlamento cubano recibió el jueves las firmas de 8.188.198 ciudadanos,
un 99,25 % de los habitantes de la isla con derecho a voto, en apoyo de un
proyecto de reforma constitucional que declara 'intocable' el sistema socialista
que rige en Cuba desde hace cuatro décadas.
Fidel Castro en persona se encargó de convocar a los cubanos para que
firmasen el proyecto de reforma, a lo que siguió una movilización sin
precedentes que duró cuatro días. Las organizaciones de masas habilitaron
130.000 puntos de recogida de firmas en toda la isla y llamaron a todos sus
asociados a participar, incluidos enfermos y ancianos de más de cien años, a
los que se llevó a pie de cama las planillas de respaldo. La campaña llegó al
extremo de que un diario oficial informó de que un haitiano de 122 años
emigrado a la isla a principios del siglo pasado pidió apoyar el documento.
El disidente Osvaldo Payá, principal promotor del denominado Proyecto
Varela, que ha reunido 11.000 firmas para exigir al Parlamento que convoque un
referéndum sobre el cambio político en Cuba, consideró que la campaña
oficial es 'una respuesta desesperada del régimen para intentar neutralizar el
creciente interés de los ciudadanos' hacia la iniciativa disidente.