Sólo tres días después de organizar una gigantesca movilización nacional
en respaldo a un proyecto de reforma de la Constitución que ratifica el carácter
socialista del sistema político cubano, Fidel Castro ha convocado a todos sus
compatriotas a firmar un documento de apoyo a la iniciativa legislativa, que será
presentada en breve al Parlamento. El presidente cubano anunció que desde hoy y
hasta el martes se abrirán en toda la isla 130.000 puntos de recogida de firmas
'para que no le quepa a nadie la menor duda sobre cómo siente el pueblo de
Cuba'.
Las manifestaciones del pasado miércoles -en las que, según cálculos
oficiales, participaron nueve millones de cubanos- y la campaña que comienza
hoy, son la repuesta de Castro al presidente norteamericano, George W. Bush, que
el 20 de mayo dijo que Washington mantendrá el embargo mientras La Habana no
emprenda reformas hacia la democracia.
Las movilizaciones se producen también poco después de que el Departamento
de Estado y el Senado se hayan pronunciado a favor del denominado Proyecto
Varela, una propuesta de varias agrupaciones disidentes que solicita un referéndum
sobre la necesidad de realizar cambios políticos.
Según el presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y
Reconciliación Nacional, Elizardo Sánchez, el propósito de la reforma
constitucional no es otro que 'solapar por aplastamiento el Proyecto Varela'.
'Tendremos otra prueba de la gran capacidad movilizativa burocrática del
Gobierno de Cuba', dijo Sánchez.
El Gobierno cubano acusa a los promotores del Proyecto Varela, que ha
conseguido unificar a la mayoría de la minoritaria y fragmentada disidencia
interna, de estar organizados y financiados por EE UU y le ha restado cualquier
validez. Los cubanos oyeron hablar por primera vez de esta iniciativa disidente
durante la visita que realizó a la isla el ex presidente estadounidense Jimmy
Carter, quien durante un discurso televisado en directo pidió a Castro que
diera una oportunidad a los opositores y convocase el referéndum. Los
disidentes presentaron en mayo ante la Asamblea Nacional 11.000 firmas en apoyo
de su iniciativa, más de las requeridas para apoyar una iniciativa legislativa.
La propuesta de reforma constitucional que, en su lugar, han presentado
diversas organizaciones de masas vinculadas al gobernante Partido Comunista
ratifica que 'Cuba es un Estado socialista de trabajadores, independiente y
soberano, organizado con todos y para el bien de todos, como república unitaria
y democrática para el disfrute de la libertad política, la justicia social, el
bienestar individual y colectivo y la solidaridad humana'. El proyecto también
pide al Parlamento 'consignar expresamente la voluntad del pueblo de que el régimen
económico, social y político, consagrado por la Constitución, es intocable'.
Según Castro, con las manifestaciones y la recogida previsible de millones de
firmas, los 'cubanos darán contundente y adecuada respuesta a un libertador que
nadie ha invitado, el señor Bush'.