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La Revolución necesita pampers

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Sin temor a equivocarme diría que más del cincuenta por ciento del exilio cubano se desarrolló o nació en una etapa posterior a 1959. Fuimos personas educadas bajo ese sistema totalitario y por ende arraigados a la mentalidad de adoración por los líderes y héroes de turno. Hablo de turno porque sucesivamente aparecen héroes que después son olvidados de la noche a la mañana, ejemplos sobran y harían interminable esta lista. Uno de mis héroes favoritos en la década de los sesenta, fue aquel famoso agente conocido por su nombre de guerra como "Felaifel", de verdad que era un tipo para seguir por aquella linda frase que decía; "Un comunista no se corrompe en ningún medio ambiente". Fatalidad para este héroe que fue el ambiente quien se corrompió y lo llevó al anonimato. Bueno, han pasado tantos de esos héroes temporales que no nos dejaron otra opción en creer en la indiscutible imagen del Cid cubano. Olvidemos por unos instantes su etapa de delincuente común y mafioso en la Universidad de La Habana, trabajador por un solo día de un puesto de fritas, pensemos por unos instantes justificando las razones de su lucha y entendamos que sus métodos fueron justificados, como dice el refrán; "En el amor y la guerra todo es aceptado", política de putas, creo.

Niño al fin y hasta que no tuve la oportunidad de establecer comparaciones fue mi líder indiscutible, claro, hasta cierto punto, hasta el punto donde se me privaba establecer criterios y pensar de una manera diferente, hasta aquí llegó mi adoración por ese héroe indiscutible de los desposeídos y marginados del planeta.

Es innegable su carisma para arrastrar masas, es un indiscutible líder que lleva tras de sí una estela de seres en busca de esperanzas, millones de ellos que aún en el ocaso natural de cualquier ser humano, continúan elevándolo como un ser mitológico y sin relevo en nuestra historia, no solo la nuestra, peor aún la de un continente ciego y sordo.

Mi héroe dejó de serlo hace muchos años, muchos antes de que descolgara la foto del Ché de mi sala, y pusiera en su lugar un gobelino de camellos en un oasis del Sahara, lo encontré mucho más atractivo y me costó más caro también. Desde esos tiempos dudé de la honestidad y sinceridad de mi héroe, porque pude apreciar su enfermo ego, su vanidad y ambición por el poder aún conseguido al precio del sacrificio de su pueblo, nada lo detenía, detuvo, ni detiene. Solo él conoce la enfermedad que padece, la misma que sufrió Mao Tsé Tung, Stalin, Kim Il Sung, Adolfo Hitler, Lenin, Somoza, Stroesner, Hussein, Ceausescu y todos aquellos canallas que han destruido a sus pueblos, eso lo conoce toda la camarilla que lo rodea y mantiene empalado como a un Cid para mostrarlo en esos morbosos carnavales.

Mi héroe pudo serlo cuando derrotó a Batista, es innegable que eliminó una etapa muy oscura y bochornosa de nuestra historia, borró el despotismo del caudillo que se impuso por los huevos para borrar todo vestigio de ley y civilización por medio de un golpe de estado, pero después mi héroe fue peor.

Ha pasado mucho tiempo desde aquellas fechas donde mi héroe fue admirado, pudo retirarse con la gloria que no le hubiera negado la historia, lástima de él que cayó abatido por sus ambiciones, una verdadera pena y no lo lamento, ese dolor le corresponde a todas aquellas madres que donaron un hijo por su gloria, tal vez a las esposas viudas o quizás a sus hijos, no quisiera participar en sus lamentos.

Hoy aquel héroe de antaño se babea, detiene una transmisión televisiva para ir a orinar, se desmaya ante la mirada de millones de seres, vende su nación al mejor postor, ha empobrecido su Patria, ha arruinado la nación, destruyó su familia, dividió a su pueblo, sembró el hambre sin límites en su tierra para regresar de nuevo a un pasado mucho más feroz. Hoy aquel héroe mantenido en su macabro poder se babea, se marea y mañana se caga porque nadie es superior a las leyes de la naturaleza, porque nadie es superior a los mandatos de Dios, del que sea.

Esa amarga experiencia la han vivido varios pueblos en diferentes partes del planeta, sucedió con Mao y Kim, ¿quién gobierna ahora?, nadie lo sabe y no es la primera vez que esto sucede, mañana ese vejete que pudo ser un héroe comenzará a cagarse. Por favor, avisen a todos los "Pastores por él", díganles que la revolución necesita Pampers.

Esteban Casañas Lostal.
Montreal..Canadá
23-6-2001.