Juan Miguel González....

   Es una verdadera pena que no pueda encabezar estas líneas, llamándote
amigo, compatriota, socio, hermano, compañero y menos aún acere. No dejo de
reconocer tu derecho como padre sobre Elián, lo he manifestado en otras
ocasiones, yo soy padre también, pero entre ambos existen grandes
distancias, como las que existen entre mi padre y yo.
  El caso de tu hijo se convirtió en una gran "pachanga" desde sus inicios,
sobre eso escribí, lo hice también sobre tu madre y tu suegra, he tratado de
contenerme y no participar en toda esta comedia, pero te aseguro me es
inevitable.
  Para la opinión pública norteamericana y del resto del mundo, estás
disfrutando de una perfecta máscara, apareces como el hombre que ha sufrido
la pérdida o separación de su hijo, pero entre tu y yo, nada de esto
concuerda con las primeras imágenes recibidas desde Cuba, en aquellas, eras
un hombre simple, sencillo, humilde y que vivía rodeado de esa gran pobreza,
que identifica hoy por hoy a todo nuestro pueblo, la misma opinión tuve de
las dos ancianas maquilladas hasta rejuvenecerlas, que llegaron aquí
derramando galones de lágrimas y luego fueron recibidas en La Habana, con
tributos que solo se le habían ofrecido al cosmonauta Tamayo.
  Juan Miguel, podrás engañar al mundo llorando también, ¿crees que podrás
confundir a algún cubano? ¡Vamos hombre! Sabes que eso es imposible,
nosotros nos conocemos por muchas cosas inadvertidas para los extranjeros,
por la manera de mirar, hablar, caminar, bailar, gesticular, vestir,
templar, decorar nuestras casas, cocinar, comer, enamorar y mentir, sobre
todas esas cosas, esta última es la más importante, estamos mintiendo desde
que tenemos uso de razón, las circunstancias nos han obligado a ello hasta
convertirse en parte de nuestra personalidad, vivimos con dos caras y esto
lo sabes mejor que nadie.
  La gente del lado de acá no saben que significan las patillas con el corte
recto, pasará como algo insignificante para ellos, como una moda, pero sabes
bien que para los cubanos es imposible, tú eres un tipo del "ambiente",
ellos no saben que es eso, nosotros si y sabes de que te estoy hablando,
perteneces a esa clase de gente conocida también como de la "guapería", no
hace falta aceptes o niegues, ya tu madre lo demostró en la manera de
expresarse públicamente, son gente baja y muy fácil de ser sobornada.
  Sigo manteniendo tu derecho al niño y deseo profundamente que se acabe
esta tragedia, no por ti, lo siento por el pequeño, porque además de padre
fui hijo y muchacho también, sin embargo, hay cosas que debemos poner en
claro, no para aquellos que celebran esto como el triunfo o derrota de una
gran batalla, debemos ponerlo así por otras personas que consumen
diariamente todo lo que les llega a través de la prensa, de la que está en
pro y de los contra, en esto que se ha convertido en una batalla desde el
milenio pasado.
  Pongamos en claro varios detalles que me confunden, cuando tu hijo fue
rescatado manifestaste no estar enterado de nada, se comenta que aplicaste
al bombo de loterías de visa para abandonar el país, se ha dicho por la
parte cubana que Elián vivía contigo, sabes que eso no es cierto, ya que en
caso de separación, la madre conserva la tutela del pequeño, que en muchos
casos, no cuentan con el apoyo económico del padre al carecer de recursos
para ello.
  Pregunto, cuando el pequeño fue rescatado, la familia de Miami se puso a
gritar; ¡A qué no nos quitan al pequeño Elián! ¿Sucedió eso o tu le pediste
a esa familia que lo ayudaran? ¿Entiendes que para Fidel es muy importante
el futuro de tu hijo, cuando mandó a hundir un remolcador con más de una
decena de ellos? ¿Vestías igual en los primeros momentos de efectuadas las
reclamaciones por parte del gobierno cubano, a como vistes ahora?
¿Continuaste viviendo en la humilde casa de Cárdenas? ¿Continuaron viviendo
allí tu madre y tu suegra? ¿Se merecían esas mujeres el recibimiento
ofrecido después de su viaje a los EU? ¿Conoces los métodos utilizados por
el gobierno antes de llevar a cabo un propósito? Me refiero a lanzar una
bola a la calle, antes de emprender una medida, ya sea económica, política o
represiva. Debes conocerla
porque eres cubano y no eres tonto. Entonces, sabrás que la vida del pequeño
ha estado en peligro de mil formas diferentes, pudieron actuar agentes
provocadores contra él para dar motivo a infinidad de justificaciones y
llevar a cabo acciones propias de un maniático. ¿Pensaste en eso alguna vez?
Por supuesto que no, como tampoco la gente comprende toda esas acusaciones
de que te quisieron sobornar con dos millones de dólares, auto y casa. ¿No
querían justificar el motivo de tu compra? Eso sería tarde o temprano
evidente, a la corta o a la larga debía aparecer esa mansión con la que te
compraron el alma. ¿ Crees de verdad que era necesaria esa casa para la
adaptación de tu hijo? ¿Cómo se adaptaron los hijos de los que fueron a
combatir a Angola? ¿Cómo adaptaron a los pequeños que perdieron sus padres y
solo recibieron los cadáveres cuando al dueño de la isla le pareció
oportuno? ¿Pensaste en todo eso?
  De padre a padre; ¿Crees que de veras vale la pena perder a una familia,
que no dudo te haya ayudado en el pasado, para satisfacer a un loco? ¿Crees
que el precio de esa casa justifica haberse hundido en esta infamia? ¿Crees
que Eliancito no crecerá, piensas que seguirá teniendo seis años? ¿Crees que
Fidel durará hasta que Elián sea un hombre? ¿Acaso crees que los niños no
tienen memoria? ¿Te pusiste a pensar que sucederá si la situación cubana no
cambia en solo nueve años mas? Indudablemente te quedarás sin hijo, te
condenará como lo está haciendo en estos momentos el pueblo, no en las
manifestaciones pero si en la intimidad de la familia y los amigos, allí
donde la gente se despoja de la máscara con la que vive.
  No me equivoqué cuando escribí sobre tu madre y suegra, ahora estoy seguro
de no hacerlo cuando lo hago de ti, eres del ambiente, de la guapería, eres
un tipo fácilmente sobornable como las dos viejas que llegaron antes de ti,
eres una muestra del hombre nuevo, el tipo falto de cultura, lo has
demostrado en cada intervención pues no sabes hablar, entonces; ¿Dónde ha
estado la educación de la que hacen gala en Cuba? ¿Es que tenías que leer
todo lo que te orientaron? ¿Ese es el precio de la casa? ¡Vamos hombre!
¿Cuándo habías vestido tantos trajes? ¿Qué cubano anda con celular? ¿A qué
cubano defendería el abogado de Clinton?
  ¿Sabes una cosa? Estoy deseoso de que acabes de tener a tu hijo en Cuba,
para serte sincero, preferiría que fuera después del Primero de Mayo, para
que el fósil que es dueño de tu vida, tenga que esperar hasta el 26 de Julio
y pueda finalmente usar de bandera a tu hijo, digo, a su hijo porque ese ya
no te pertenece, en definitiva, ya el niño vio demasiado y el virus lo lleva
dentro, solo hay que esperar unos años. Te arrepentirás como lo debe estar
mi padre y ese es comunista desde la época de Batista, no tu que eres un
simple individuo de la guapería, lo perdió todo, hijos y familia para
satisfacer a tu dueño.
  De padre a padre, entre nosotros existen grandes diferencias, yo trabajé
dos años y medio en una micro brigada para lograr un apartamento, a mí no me
podían comprar con una casa, yo me compraba la ropa con dinero bien sudado y
luego robando como hacen todos los cubanos, pero nunca el gobierno me dio un
traje ni teléfono, tuve que renunciar a mi profesión para tener a mis hijos
conmigo, profesión que me permitió aprender a hablar y pensar. Hoy vivo
orgulloso porque mis hijos me admiran y porque mis nietos lo harán también.
Tu sabes que los simpatizantes de ese sistema en el exterior, acusan a los
cubanos que salimos de Cuba de cobardes, con esas acusaciones me limpio
donde tu sabes, solo tienen valor las de mi gente, las del pueblo, las que
comprenden cuanto vale dar ese paso, las que expresan; "De verdad se lo
merece, hay que tener cojones para abandonarlo todo y empezar de cero" Esa
es la que vale Juan Miguel. ¿Qué dirán de ti? Que eres un cobarde.
  Si lo deseas, puedes dejarte crecer las patillas, ya nadie creerá en tu
guapería.