Siempre que nos reunimos un grupo
de conocidos con alguien que no es de
nuestra tierra, después de estar
compartiendo un rato surge la pregunta de
rigor y mas común en todos estos
encuentros, que es lo que mas extrañas de tu patria ?.
La respuesta que uno da es generalmente
la misma, no importa que seas de
Colombia, Chile, Perú, etc.,
se extraña a los amigos, la comida, los vecinos,
el barrio, las playas, la música,
las chamacas, las costumbres, el idioma,
hay quién extraña una
palma, el canto de los gallos por la mañana, etc. Creo
que estos recuerdos son comunes a todos,
por eso a veces con ánimo de variar
las cosas y joder un poco, yo doy otras
respuestas.
Que era lo mas normal en
nuestras vidas dentro de la isla ?, esas son las
cosas que extraño, por ejemplo
que llegara el Presidente del Comité de
Defensa un domingo en la mañana
y sin previo aviso te dijera que había
trabajo voluntario, que de voluntario
no tenía nada, pero que no debías
faltar porque el día que se hiciera
una verificación (investigación), si tu
no participabas ahí mismo tenías
un señalamiento negativo, que podía ser de
gran peso. También, cuando un
domingo cualquiera y no tenían trabajo
"voluntario", te despertaban los tiros
y petardos en un simulacro de una
guerra que nunca hemos visto, pero que
existe en la mente de todos los del
barrio, los de la provincia y hasta
la nación, era lo que ellos llaman "La
guerra de todo el pueblo", entonces
cada uno tenía su función, veías a unas
locas vecinas que llevaban a un simulado
herido, al que habían embarrado de
mercuro cromo, otros corrían
con escopetas de palo por la calle, mientras
que los cabrones soldados, esos que
no trabajan ni ponen una a la sociedad,
tiraban a diestra y siniestra petardos
por todos los barrios, entonces eran
tal vez las ocho de la mañana
y te jodían el sueño, cómo carajo olvidar
aquello tan ridículo ?, quién
no se reía viendo a Cuca correr con sus nietos
para un refugio ?, a Muma con las pasas
(pelo de los negros) alborotadas por
no podérselas peinar antes de
salir de la casa?, a Luisíto el borracho
hablando mierdas por no dejarlo refrescar
la última borrachera ?.
Otro día entre semana,
llegaba el cabrón Presidente del Comité y quitaba
el interruptor de la luz del edificio
mientras gritaba : Ataque aéreo!, Ataque
aéreo!, entonces todos debíamos
cerrar las ventanas y los que vivíamos en la
planta baja, teníamos la obligación
de albergar a los vecinos de los pisos
superiores, esto era una cosa que de
verdad me enfermaba, yo salía en busca
del tipo y en un tono bastante fuerte
le decía; compadre!, no coman mas
mierda que me van a joder todos los
equipos con esta guerrita, el individuo
me explicaba que era lo que le habían
orientado de arriba y que él estaba
obligado a cumplirlo, nada, aquello
no tenía remedio, cómo me voy a olvidar
de esas porquerías.
Otro día llegaba el Presidente
o mandaba a los hijos para no dar la cara y
ellos nos informaban que teníamos
"circulo de estudio", para estudiar un
discurso de Fidel que ya nos habíamos
estudiado con el Sindicato, los del
Partido con su grupo, los de la Juventud
con el suyo y las Federadas
también, ya lo habían
transmitido y retransmitido por la televisión y la
radio, lo publicaron en todos los periódicos
y revistas, mientras que
nuestro Radio Reloj, hablaba de él
sin parar hasta el cansancio, coño
caballeros!, quién puede olvidar
todo esto?
Entonces el día que pensabas
ser feliz, ese día se aparecía tu hijo con
una cita de la escuela para una reunión
de padres, tampoco podías faltar
porque esta gente mandaba notas, para
las organizaciones políticas de tu
centro de trabajo, donde les decían
que tu no participabas en las reuniones
de la escuela, éstas eran generalmente
para pedirte colaboración, de
cualquier tipo, pedían mucho
trabajo "voluntario", otras veces materiales
para el centro que podían ser
lápices, libretas, pinturas, etc. y como nada
de esto se compraba en la calle por
no haberlo, muchos padres se lo robaban
de sus trabajos para llevarlos a la
escuela y entonces eran bien vistos,
porque eran muy buenos colaboradores,
de verdad es que esto no hay quién lo
entienda, bueno, también muchas
de esas cosas eran mas tarde robadas por los
mismos maestros, como dice el refrán;
ladrón que roba a ladrón merece cien
años de perdón, de verdad
caballeros!, no hay quién pueda olvidar aquello.
Quién puede olvidarse
de esos trágicos momentos en los que tenías
necesidad urgente de entrar a un servicio
por estarte orinando y emprendías
una loca carrera por toda la ciudad
de La Habana, veías a lo lejos una
cafetería, que te hacía
acelerar el paso lleno de esperanzas por evacuar
algo que tanto te molestaba, y al llegar
al lugar te encontrabas un cartel
escrito hasta con faltas de ortografía
que decía; "clausurado", entonces mas
enojado y desesperado partías
en busca de otro lugar, cosa que era muy
difícil en nuestra arruinada
ciudad, hasta que llegada la hora apropiada,
podías pagar un peso para entrar
a un cine y orinar o hacer otra cosa,
claro!, esto se podía hacer si
el cine no tenía cola, de verdad que no me
puedo olvidar de aquello.
Otras veces la temperatura estaba
por encima de los 30 grados, la sed te
mataba por el calor que había
y no encontrabas un vaso de agua por ningún
lado, encontrabas en ocasiones carteles
en los bares que decían, el agua
solamente para los clientes, y quienes
eran esos clientes?, los borrachos
que se encontraban tomando Coronilla
(aguardiente), desde horas tempranas de
la mañana.
También recuerdo con amor,
cuando parabas a algún cabrón taxista y éstos
nunca iban para tu destino, otras veces
te decían que no tenían gasolina,
que si estaban en horario de almuerzo,
que si eran de la piquera de un
hospital, pero cuando le decías
que les pagabas el doble de la tarifa, se
olvidaban de todos los inconvenientes
y te llevaban hasta el cielo si se lo
pedías, claro!, les hablo de
cuando habían taxis, coño!, cómo poder olvidarlos?
Con las guaguas era lo mismo,
a veces estabas en una parada desde hacía
mas de una hora y cuando notábamos
la presencia de algún inspector, nos daba
la seguridad de que la próxima
en pasar pararía, era lo lógico, el chofer
debía parar para darle la hora
de salida al inspector, todos atentos
observábamos como se aproximaba
aquella ansiada guagua muy veloz y como sin
disminuir la velocidad, pasaba junto
a nosotros y se olvidaba del inspector,
entonces aquella multitud enfurecida,
aquella masa compuesta de hombres,
mujeres y niños, gritábamos
a una misma voz "Tu madre hijo puta". Estas son
cosas para recordarlas una eternidad,
bueno piensen por un segundo, como
debe ser la cosa ahora con el lío
de los "camellos", así le llaman a los
camiones que transportan a la gente
como si fueran animales en estos momentos.
Esa tierra es entrañablemente
maravillosa, lo malo es que allá todo se
traduce en dificultades, quién
no ha estado haciendo una cola en una
posada?, quién no ha visto que
sale gente y no llaman a nadie?, se supone
que deban haber cuartos vacíos,
pero esas suposiciones son vagas, por otras
puertas los posaderos meten en las habitaciones
a personas que los han
sobornado y si no haces lo mismo, ni
entras ni clavas.
Una de las cosas que mas me agradaban
de Cuba era, cuando tenías que hacer
cualquier tipo de gestión en
alguna oficina del gobierno (que eran todas),
entonces la empleada estaba hablando
por teléfono con su novio, pasaban los
minutos y decenas de ellos, la cola
crecía y cuando alguien les reclamaba,
había que ver como lo ofendían,
de verdad que tenían gracia para hacerlo,
daban ganas de matarla y así
era en las poquísimas tiendas que existían y
también en los restaurantes.
Nada, que de éstas cosas no hay quién se
olvide, de verdad que las extraño.
Es que hay tantas cosas raras
en mi tierra, que si las cuento todas la
gente dirá que estoy exagerando,
por ejemplo, me gustaba ir a los
agromercados (donde venden productos
del campo), entonces era por épocas las
llegadas de las viandas (cuando las
había), cuando era de la papa, nada mas
encontrabas este producto en todo el
país, después si era la del boniato
(papa dulce) lo mismo, luego la del
tomate, la de la col y así con todos los
vegetales, miren que nuestra isla es
cabrona y eso que es tropical, todavía
no me puedo explicar el por qué?
no se darán estos productos al mismo
tiempo, como en los demás países,
bueno en realidad no hay que salir de
nuestro país para ello, no comprendo
la diferencia que hay entre la tierra
del guajiro (que produce de todo) y
la del Estado que no produce nada.
Hay mas caballeros!, pero de
verdad que me tomaría escribir un libro para
poder narrarles todas las cosas que
me hacen sentir nostalgia por aquello,
por esas cosas maravillosas que nos
hacen tener presente en cada momento a
nuestra querida Patria.
PD..Ñooooooó, creo que
me estoy volviendo loco de tantas añoranzas.
Esteban Casañas Lostal
Montreal.Canadá
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