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 NICARAGUA OTRA GRAN ESPINA
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                  Era el Primer Oficial del buque "Otto Parellada", su diseño era conocido
como Nieper de fabricación rusa, uno de los barcos más malos que me tocó
trabajar en mi época de marino, digo esto por sus condiciones técnicas, alto
desplazamiento en Rosca (el peso del buque vacío), lo cual limitaba su
capacidad de carga, gran consumidor de combustible, sobrepasaba las 35
toneladas en velocidad económica, equipos de navegación obsoletos, de la
época de la segunda guerra mundial y siendo de grandes dimensiones solo
cargaba un máximo de 12600 toneladas métricas, en pocas palabras; un
verdadero derroche de acero y combustible para cargar tan poco, pero esas
eran las porquerías que nos vendían nuestros hermanos y estábamos obligados
a decir que eran buenas, los cálculos para cargar este mastodonte ruso le
consumían a cualquier Oficial varias horas de trabajo, por lo difícil y
complicado de esta operación en este modelo.
  Terminamos de cargar azúcar en sacos en el puerto de Antillas, operación
que se realizó por medio de patanas y estando fondeados muy cerca de la
salida del puerto, debido al  gran calado de estos barcos aun vacíos, el
azúcar era destinada a China. Unos días antes de terminar las operaciones de
carga, recibimos un mensaje para que procediéramos al puerto de La Habana
con la finalidad de tomar 500 toneladas en contenedores, que embarcaríamos
en cubierta con destino al puerto de Corinto en Nicaragua.
   Me alegré por dos razones, pasaríamos por La Habana antes de partir a un
largo viaje y conocería a otro país hermano. En la Capital me entregaron el
Cargo List, este es un documento que se le entrega al Primer Oficial, sin el
cual es imposible cargar un barco, debe reflejar el peso de las mercancías,
su factor de estiba, o sea, cuanto cubica una tonelada de ese producto para
así poder distribuirla de acuerdo a la capacidad de cada bodega, las
características deben incluir especificaciones tales como; si es peligrosa,
temperatura de almacenaje, etc, etc. En el caso de los contenedores sucede
algo parecido, deben señalar el contenido y el peso de cada uno de ellos.
  Cuando aquella lista llegó a mis manos el entusiasmo decayó bastante, esos
contenedores estaban cargados de medicina, ropa hospitalaria, comida, ropa
de niños, pañales, jeans, guayaberas, ollas de presión, televisores,
toallas, etc, etc, todo de lo que estaba careciendo nuestro pueblo y lo más
jodido de todo es que este envío no se hacía para ayudar al pueblo de
Nicaragua de buena fe, era un envío que se realizaba para causar un golpe de
efecto, ante las vecinas elecciones que se habían anunciado en este país.
  Varias compañías dedicadas a la información daban como ganador de esas
elecciones a Danielito Ortega y comparsa, con esa idea llegué a Corinto
hasta que pude mezclarme entre la gente mía, los estibadores, con quienes
cambié varias opiniones hasta que me di cuenta de que me encontraba en una
prolongación de Cuba, digo esto porque me bastó hablar con tres o cuatros de
ellos, para comprender que vivían con doble personalidad igual que en mi
país, pero todos me manifestaron de que Danielito no saldría de Presidente,
no les costó mucho trabajo convencerme de que así sería, en una urna donde
uno pueda votar de acuerdo a tu conciencia, sin temor a ser reprimido ni
discriminado, otros gallos cantarían, pero eso lo desconocían las incautas
compañías que hicieron aquel sondeo, porque no contaron nunca con la doble
moral que vive el pueblo en esos sistemas.
  Hablando con el Capitán en privado, éramos amigos de muchos años, le dije;
-¡Oye compadre no va!-
-¿De que hablas Esteban?-
-De quién va a ser, de Danielito el socio del tipo (Fidel), el gallo no sale
Presidente.-
-Tu estás loco compadre, ¿no has visto el resultado de las encuestas?-
-Las vi, ¿y qué?, los americanos son unos comemierdas, acabo de hablar con
la
gente de abajo, ¿sabes qué?-
-¿Qué?-
-Que tus americanos no contaron que esta gente tiene dos caras como
nosotros.-
-Oye compadre tu estás loco, esta gente se las sabe todas y cuando dicen que
va a ganar Daniel, dalo por seguro.-
-Estás cegado con la inteligencia de los americanos, yo te digo que aquí se
equivocaron.-
-No discutamos, ¿qué te quieres jugar a que sale Daniel?-
-Bien, apuesto dos cajas de cerveza al regreso a que gana la Chamorro.-
-Bueno, trato hecho.-
-Si, pero me pagas cabrón.-
-Lo mas seguro es que tengas que hacerlo tu.-
-Está bien, yo pago.-
  Allí se acabó aquella discusión y bajé al camarote porque me avisaron que
me esperaba una visita, eran dos encantadoras muchachas nicas, que
trabajaban como proveedoras de buques, no teníamos nada que comprar ni creo
que ellas mucho que vender, era igualito que en Cuba, entonces las invité a
unos jugos y un pedazo de pastel que tenía en el refrigerador de mi
camarote. Una de ellas, la mayor me pidió una servilleta para envolver el
pastel, me interesó aquello y cuando le pregunté para que lo envolvería, me
dijo que era para llevárselo a su hijita, pues hacía mucho que no lo
probaba. Estos gestos de las madres me parten el alma, estas cositas que
parecen insignificantes solos las hacen unas madres, le dije que se lo
comiera y llamé al cocinero para que me trajera dos pedazos envueltos que
entregué a esas chicas, después salí a dar una vuelta por el pueblo.
  Mi recorrido fue corto, allí no había nada que ver ni consumir y como el
calor era fuerte regresé a los pocos minutos de haber salido. Corinto es un
pueblo pequeño y me dio la impresión de encontrarme en el puerto de Júcaro,
es casi una copia de éste o viceversa, en la misma salida un parque y las
calles y casas en condiciones muy parecidas.
  Por la noche el Capitán me llamó para tratar algo referente a la carga,
allí estaban dos comemierdas hijitos de papá que yo había conocido en el
puerto de Rotterdam en Holanda, recuerdo que los muy cabrones cometieron un
error en la rotación de más de cien contenedores y no les pasó nada, sin
embargo, cuando un Primer Oficial se equivocaba en solamente uno, le pedían
democión del cargo, el asunto es que estos bitonguitos comunistas, que no
sabían nada
de buques ni de operaciones de ellos, eran los representantes de CUFLET, la
Empresa que operaba los fletes de buques en Cuba y hablaron dos o tres
mierditas que a mí no me interesaban, de verdad no los soportaba y me caían
malísimamente mal, en la sala del Capitán había también otro hombre vestido
de militar que no abría la boca para nada, era un indio tal y como son los
de Centroamérica, bajo de estatura, piel cobriza y con grados de Mayor, este
tipo me observaba mucho pero no hablaba y notó que me encontraba incómodo
con la presencia de aquellos tipejos, salieron por unos momentos acompañados
por el Capitán quién me pidió que me mantuviera allí, para no dejar solo al
militar.
-¿De qué parte de Nicaragua eres tu?- Le pregunté para romper el hielo.
-Yo soy más cubano que tu, porque supongo que soy más viejo.-
-Coño compadre, yo creía que eras un indio mizquito.-
-Por eso mismo estoy aquí, por mi cabrón color, por ser indio y por esas
cabronas cualidades he perdido dos años de mi vida y no sabes cuanto me
arrepiento.-
-Espérate mi socio, déjame concentrarme para saber que no estoy soñando o de
lo contrario me vas a volver loco, creo que estoy hablando con un Mayor del
Ejercito según tus grados.-
-No te asustes, soy Mayor de Tropas Especiales y me trajeron aquí por mi
color y parecido con los mizquitos y lo que te digo es lo que siento, tenía
que desahogarme con alguien o de lo contrario reviento, no hablaba porque
estaban esas mariquitas hijos de papá, pero me di cuenta que tu los detestas
como yo.-
-Si, los conozco de Holanda y no los trago, ¿ahora que estas haciendo?-
-Es una historia muy larga y ya le tengo odio a todo esto, incluso a mi
mismo por todo lo que he visto en estos dos años, no sabes las veces que he
tenido que jugarme la vida para sacar a niños que han caído en emboscadas de
la Contra, a esos que llaman Cachorros y los meten a la fuerza en el
Ejercito, mientras sus Jefes llegan a las zonas de combate en sus Nivas o
4x4 con neveras llenas de bebidas y borrachos, así me he pasado estos dos
años y tenía que contárselo a alguien.-
-¿Por qué a mí?-
-No sé, pero estoy seguro que luego lo contarás y mi experiencia no me
engaña, tu no tragas esto, ahora después de conocerlo yo tampoco y debe
llegar el momento en que se imponga la verdad, lo que ustedes trajeron en
este barco es poco, el tipo les está regalando 90000 tm de petróleo a esta
gente y les envía mensualmente, avituallamiento para mantener tranquilo a
los indios que han sido víctimas también del Sandinismo, eso no lo sabe
nuestro pueblo y yo sé que la gente está pasando hambre allá, la gente de
este gobierno no se lo merece, son unos ladrones y descarados como los de
allá.- Las palabras cargadas de odio de aquel militar de las tropas élites
de nuestro ejército me confundían cada vez más.
-¿Ahora qué estás haciendo?-
-Estoy encargado de sacar a los muertos, que son muchos, son bastantes
cientos.-
-¿Quieres un consejo ?-
-Dime.-
-Si te desahogaste, no vuelvas a hablar con nadie, de esta boca no saldrá
nada hasta que esto haya pasado.-
  Salimos esa madrugada de Corinto rumbo a China, ese viaje le dimos la
vuelta al mundo, otra más, creo que fueron cuatro en total por los dos
rumbos, el Canal de Suez y Sudáfrica que es la mas larga, por acá regresamos
nosotros.
  Unos días antes de llegar a Cuba, la Violeta había ganado con un 64 % de
los votos, yo había ganado mi apuesta pero el cabrón del Capitán no me pagó
las dos cajas de cerveza.
  Semanas después Fidel en un discurso habló de las 90000 tm. de petróleo y
de toda la ayuda que desde ese momento suspendía a Nicaragua, entonces no
estaba ayudando al pueblo nicaragüense, estaba tratando de mantener al
gobierno Sandinista en el poder y no podía superar la traición de estos,
había que mantenerse en el poder hasta la ruina total, que le importaba a
este asesino la muerte de miles de nicaragüenses, si le ha importado un pedo
la muerte de la gente de su pueblo, digo, si alguna vez este esquizofrénico
tuvo eso que se llama pueblo.
 
Esteban Casañas Lostal.
Montreal..Canadá.