Cuando falla la memoria |
Hace
solo unos días me encontraba viendo el noticiero, y entre las noticias que
llamaron mi atención había una que procedía de Nicaragua. Hablaban de una
encuesta que daba como favorito en las próximas elecciones, nada más y nada
menos que a Daniel Ortega.
En fracciones de segundos retrocedí en el tiempo y viajé
hasta el puerto de Corinto, solo un mes antes de aquellas elecciones, donde este
mismo individuo fuera derrotado por la Chamorro. Allí pude hablar de tú a tú
con la gente de ese pueblo, quienes se encargaron de desmentir sin emitir
palabra alguna, que las encuestas realizadas en aquella oportunidad y donde se
daba como favorito al líder sandinista estaban equivocadas. De nada sirvieron los créditos de aquellas compañías que
realizaron las encuestas, en esos momentos ese pueblo era una copia casi fiel de
lo que es el pueblo cubano, vivían con doble moral y cada argumento expresado
se realizaba con doble sentido. Creí de pronto encontrarme en cualquiera de los
barrios de la isla, solo uno de aquellos estibadores fue sincero y me dijo;
<<El tipo no sale compadre>> Hablando con un Oficial de las Tropas Especiales cubanas
destacado en aquellas tierras, pude enterarme de muchos de los desmanes
cometidos por el gobierno sandinista. Pude sufrirlo de igual manera que aquel
hombre, porque gran parte del dinero y recursos utilizados para mantenerlos en
el poder, salían de las espaldas y estómagos vacíos de mi pueblo. Es innegable el mérito que obtuvieron en sus luchas por
derrotar a la dinastía de los Somoza, de igual manera, hubiera sido meritoria
la victoria del ejército rebelde sobre Batista para sacarlo del poder, pero
desgraciadamente, sacaron a un Dictador para colocar a un Tirano con menos
escrúpulos que aquel. Todo el mundo conoce la trayectoria del sandinismo y sus
nefastos resultados en aquel país, luego de liberar a su tierra optaron por el
modelo cubano, el ejemplo que muchos soñadores infantiles desean entre comillas
para sus tierras. Lo que trajo consigo la misma ruina económica y social para
la nación, una verdadera copia al carbón de lo ocurrido en la isla vecina.
Éxodos, servicio militar obligatorio para enviar a sus "cachorros" a
una guerra fraticida, vandalismo, robos y violaciones contra los misquitos,
enriquecimiento ilícito de los que ostentaban el poder, sometimiento a
sacrificios y extrema austeridad a su pueblo, ventas de un futuro falso,
limitaciones de las libertades individuales, direcciones de la economía y otros
puntos clave del país por personas ineptas, solo por su incondicionalidad al
régimen, derroche de los escasos recursos y ayuda recibida desde el exterior en
la promoción de otros focos guerrilleros, vinculación en el tráfico ilegal de
armamentos, etc. Por último y para cerrar con broche de oro, los sandinistas
además de entregar el poder al nuevo gobierno con un país en bancarrota,
robaron y vendieron entre sus simpatizantes propiedades que pertenecían al
Estado, descontemos las casas que todos ellos se otorgaron y aún disfrutan,
aquella acción fue conocida como la "Piñata Sandinista", que
posteriormente ha sido llevada a cabo en la isla, de tal palo tal astilla. Es sorprendente la mala memoria que tienen los pueblos de
este continente, es como si la memoria de la mayoría de los habitantes, fuera
como el disco duro de una computadora infestada por un virus. Todavía se
encuentran muy frescas las acusaciones de la hijastra de Ortega, sobre las
violaciones sexuales que este individuo cometió sobre ella. Aún así, se le da
como favorito para las próximas elecciones. Supongamos sean del todo ciertas
las acusaciones que pesan en contra de Alemán sobre corrupción, ¿la solución
a estos problemas será relevarlo con un individuo que pecó del mismo defecto?
¿Es que no existe otro en toda Nicaragua que pueda ser elegido como presidente?
¿No aprendió ese pueblo la dura lección que les dio el sandinismo? Todo parece indicar que no, los pueblos de este continente no
han aprendido en siglos y les falla mucho la memoria, luego, cuando las
desgracias se nos vienen encima debemos culpar a alguien, y ese alguien vive en
el norte. Ejemplos similares existen en la actualidad, tenemos al caso de
Chávez en Venezuela, un individuo que trató de llegar al poder por la fuerza y
luego el pueblo lo elige democráticamente, para que comenzara a destruir todas
las instituciones democráticas establecidas, como si fueran las culpables de
los males de sus pueblos y no así los corruptos hombres que han llegado al
poder. Es triste ver que a un pueblo entero pueda fallarle la
memoria, de esto no escapa el pueblo cubano, ni creo que la mayoría de los que
habitamos en este continente, cuando esto sucede, esos pueblos ignoran sus
propias historias y los ciclos de sufrimientos se repiten, porque cuando falla
la memoria hay algo que nunca estará garantizada, me refiero a la libertad de
los hombres, tal parece que somos nosotros los que lloramos cuando nos falta un
latigazo. Esteban Casañas Lostal.
Montreal..Canadá
26-7-2001.
|