ROBERTO.
-Tanto nadar pa luego morir en la orilla,
¿quién lo iba a decir Alberto?. Mira que han pasado años
desde la última vez que nos vimos, diecinueve largos años.............
De verdad que tenía ganas de verte, no te encuentro mal, te ves
mucho mas rejuvenecido, como si hubieras estado usando cremitas de esas
que usan las mujeres, tienes el cutis liso, eso es, lo mas seguro es que
te hayas estado puliendo, para venir a exhibirte como hacen muchos....................Aquí
la cosa sigue al duro y sin guante, tienes que haberte dado cuenta en estos
días que llevas por aquí.....................Hubiera querido
hablar contigo como lo hacen los hombres, como lo hacíamos de niño,
mirándonos a los ojos, pero me ha faltado valor para hacerlo...................Creo
que es mejor así, no quiero que me veas y puedas reírte de
mí, mi estado es deplorable no te miento. Pero de ahí a darte
el gusto de humillarme, eso está muy lejos..............No te daré
ese gusto, ni ningún otro, es mejor hablarnos así.- Observaba
a su hermano como si lo hubiera acabado de conocer, después, miró
al espejo del botiquín que había encima del lavamanos, tratando
de establecer una comparación, solo tenía dos años
mas que Alberto, y por su físico aparentaba muy bien ser su padre,
en una acción involuntaria de su parte, sin darse cuenta, se paró
junto a la ventana del cuarto, ahora el hermano le quedaba a su espalda,
sentía su presencia por el sonido que emitía el monitor cardiaco
que tenía conectado. Su vista recorría todo el horizonte,
ante sus ojos el mar, tan azul, tan vinculado a la vida de los cubanos,
nunca lo había disfrutado desde esa altura, nunca subió más
de doce pisos, no sabía que era uno de esos hoteles altos que tiene
su ciudad. Estoy como los guajiros, pensó por un momento, todo se
ve chiquito allá abajo, ¿cómo se verá desde
un avión?, de verdad que soy un guajiro, con la única diferencia
que vivo en La Habana
-¿Sabes que veo por esta ventana?
Un paisaje encantador, ¡claro!, visto desde estas alturas, desde
aquí se divisa mucho del camino que recorrimos cuando éramos
chamacos, veo el Morro, el Malecón, el parque Maceo, muchos edificios
que desde aquí se ven bonitos, pero cuando bajas al nivel de los
demás, son bastante horrorosos y sucios...........................
¿Te acuerdas del parque Maceo?.................. ..........Jugamos
mucho en él cuando niños, era diferente y no existía
el anfiteatro, la fuente tenía agua donde bebían los pájaros
y las palomas, ahora está seca y no quedan aves................El
Malecón, cuantos recuerdos de la juventud Alberto......................De
verdad que fuimos unos locos, hoy con una jevita, mañana con otra,
la botella de ron guardada en las carteras de ellas, el beso, el apretón,
la teta agarrada...............Esa era otra vida............Fue cuando
nos queríamos como hermanos..................Siempre que nos decían
que había corrida de pargos, nos lanzábamos con nuestros
sedales a ese muro, algunas veces pescábamos algo, otras, lo único
que hacíamos era joder y pescar una buena borrachera................Como
extraño esos tiempos de la juventud.......... ¿Quieres que
te diga que estoy viendo en estos momentos? Un muro del Malecón
repleto de muchachas, tu debes haberlo visto en tus paseos con el auto
que alquilaste, son Jineteras Alberto.............Son prácticamente
niñas, que están detrás de los extranjeros, yo no
luché para ver esto, por eso es mejor que hablemos en estas condiciones,
estoy seguro de que te burlarías de mí, que me humillarías,
y me repetirías constantemente, lo absurdo de todo este tiempo que
perdí....................Solo de esta forma puedo reconocerlo, hemos
sido traicionados, no era esto lo que esperaba nuestro pueblo, pero mi
dignidad y orgullo no me permiten reconocerlo ante un gusano, porque eso
es lo que siempre fuiste, ¿no es así?.............. Le prometí
a la viejita que haría las paces contigo, la pobre, cada día
se nos marchita y parece que el final está al doblar la esquina,
que bondadosa y buena nos ha salido, ella es la única que nos comprende.......................Le
mentí a la vieja Alberto.......Hay cosas que se llevan dentro y
no se pueden borrar de un día para otro, solo para complacerla...................Si
hubieras estado aquí todo este tiempo, los dos juntos, trabajando
codo con codo, tal vez las cosas fueran diferentes en estos momentos...................Todavía
me pregunto en infinidad de ocasiones, ¿qué fue lo que sucedió?
¿Por qué nos separamos? ¿Por qué llegamos a
odiarnos siendo hermanos?....................La respuesta no la encuentro
por mas que me rompa la cabeza, ¿cómo ha sido posible todo
esto?................Que desgracia cayó sobre nuestra familia.-
Roberto no quitaba la vista del horizonte, a lo lejos, barcos que navegaban
en distintas direcciones, hablaba pausado, como queriendo pensar muy bien
lo que decía, tenía vergüenza o miedo darle la cara
a su hermano, aún encontrándose en aquellas condiciones.
Su conciencia no lo dejaba vivir tranquilo, desde la partida de este, durante
muchos años, le ha sido imposible mirar a su madre de frente, avergonzado
y sintiéndose con parte de la responsabilidad por sus sufrimientos.
- El mar Alberto.............Que azul se
ve desde aquí.....Cuanta historia debe encerrar ese pedazo que hoy
veo, solo ese pedacito.......................Sabe Dios cuantos se han marchado,
y cuales de ellos lograron llegar a la otra orilla, es una obsesión..............Todos
quieren irse, hasta los muchachos que nacieron después de la Revolución..........
Esto es una locura, no sé en que he gastado mi vida entera, estoy
al volverme loco, no eres capaz de imaginar la amargura que llevo dentro,
esto no era lo que yo deseaba para mi pueblo, ¡Eso lo sabes perfectamente!....................
¡Que hermoso se ve el mar desde esta altura! ¡Cuantos muertos!..............Solo
Dios lo sabe, si es que existe algún Dios. Porque en lo relacionado
a esta isla, no creo que haya pasado ni de visita un solo día......................El
Morro, que viril se observa todavía, se nos caen las casas y el
tipo está ahí....................No pensarás que yo
he estado de acuerdo con lo del remolcador........No es para justificarme,
pero sabes que no tengo alma de criminal, con eso no está de acuerdo
nadie, fue un crimen...........No tiene otro calificativo, es un crimen
hundir una embarcación llena de personas....Sabes que mi amor por
esto no llega tan lejos................Ya sé lo que me vas a decir,
¿por qué no he hecho nada?.............. ¿Dime cómo?.........
¿Yo solo?.........Estás loco viejo, hay mucho miedo. Solo
no puedo hacer nada, no se puede nadar contra la corriente, todos tratan
de vivir.................En el mejor de los casos tratan de comer para
poder vivir, nunca pensé llegar a este grado de miseria..........Miseria
humana..................Todos somos cómplices con nuestro silencio.
Hay que vivir nadando en la corriente, eso es, si se desea vivir Alberto.-
Se cansó por un instante de estar parado frente a la ventana, giró
el torso y vio una cómoda butaca al lado de la cama donde yacía
su hermano, tratando de no hacer ruido con las botas que calzaba, como
para no despertarlo, caminó lentamente hacia ella, se sentó,
ahora se iba sintiendo mas desahogado y las palabras le salían con
más facilidad, tenía inclusive mas valor para mirarlo a la
cara fijamente.
- ¡Que cosas tiene el destino! De
seguro no has podido observar nada, es mejor que así sea.........De
lo contrario te burlarías de mí nuevamente......No es para
menos Alberto, estás en estos momentos ingresado en un piso destinado
solamente a extranjeros, eres un extraño en esta tierra...............Menos
mal que llegaste con unos dólares, aquí no te falta nada..........Si
bajaras solamente unos peldaños de este monumental hospital, te
darías cuenta enseguida de lo que te quiero decir............Con
dólares se tiene todo, sin ellos nada, ¿quiénes lo
tienen ahora?..............Son muchos y grandes los abismos en los que
se ha dividido a nuestro pueblo..........Sabes bien que eso no es lo que
yo quería para nosotros, he estado ciego................te acuerdas
cuando éramos Jóvenes Rebeldes, que tiempos aquellos, como
disfrutábamos de la aventura, nos integramos temprano a la Revolución.............Después,
no sé que te pasó, te fuiste alejando día a día
de nuestra causa...............Hasta que te convertiste en un enconado
gusano, ¿qué fue lo que viste tan temprano?............Es
posible que tu seas el que tengas la razón................. ¿Te
acuerdas, cuando le peleaba a mi mujer por comprar comida para las niñas
en la bolsa negra?.........Tu te interponías alegando que yo llegaba
con el estómago lleno de mi Unidad Militar........ ¿Te acuerdas?..........Creo
que tenías razón en aquel momento, eso lo comprendo ahora,
todo el mundo tiene que vivir comprando en la bolsa negra...................Pero
cuando aquello, yo no podía aceptarlo, solo por una cuestión
de principios..................Principios............. ¡Que raro
suena ahora esta palabra!......De todas maneras no te lo perdono, aunque
se lo haya prometido a la vieja, no tenías razón para meterte
en un lío que no era tuyo............Todo eso influenció
mucho en mis hijas, ellas te adoran y dicen que eres su mejor tío,
no ahora que vives en el extranjero, siempre has sido para ellas lo máximo,
desde que vivíamos juntos.........Es como si me hubieras robado
su cariño y por eso no te perdono................Pobre vieja, no
merece que le mienta, pero hay cosas que se llevan muy adentro, cosas que
son dificiles de olvidar.................Siempre quise tener una familia
revolucionaria, integrada al sistema, que colaborara con la Revolución,
y ahí me sales tú, la ovejita negra de esa familia...............Recuerdas
cuando te invité a la reunión previa a la formación
del Poder Popular, era para todos los Militantes, allí nos orientaron
quiénes debían salir electos, tenían que ser del Partido................Entonces
me vienes con que esa era una traición al pueblo y no se sabe cuantas
cosas mas............ ¿Cómo voy a perdonarte? ¿Dímelo?...Haciéndome
quedar mal ante todos constantemente y hablando mal de la Revolución............Yo
nunca me merecí eso de tu parte, por eso no te perdono.- Se levantó
nuevamente, fue hasta una mesita donde habían dos termos, vasos
y dos tasas para tomar café, abrió uno de ellos, llegándole
enseguida el aroma del gustado líquido, se sirvió en una
de las tasas, luego abrió el otro, comprobó que tenía
agua con hielo, se sirvió en un vaso hasta la mitad de este. Necesitaba
beber algo, hacía muchas horas que no lo hacía y el recorrido
en bicicleta hasta el hospital, lo había dejado sediento, después
de terminada la visita, le esperaban cuarenta minutos más de pedaleo
hasta Marianao. Se sentó nuevamente y recorrió toda la habitación
con suma curiosidad, todo estaba pulcramente limpio, tenían un sofá
para el acompañante, teléfono, timbre para llamar a la enfermera
de guardia, los equipos que su hermano tenía conectado, se observaban
casi acabados de estrenar, la ventana poseía una linda cortina,
sábanas de extrema blancura, el piso tenía el mismo brillo
que el lavamanos, se levantó y abrió la puerta del baño,
recibió el impacto de un olor muy agradable, todo estaba reluciente,
no recuerda haber visto uno igual en sus años de vida. ¿Cuál
vida? Pensó por unos instantes, trabajo y más trabajo, promesas
que nunca llegaron ni llegarán porque la vida se apaga, supo que
era un cabaret gracias a ese que estaba ahora en la cama, nunca había
estado hospedado en un hotel, no sabía que era sentarse a la mesa
de uno de los mejores restaurantes, no podía darse ese lujo, gastarse
la mitad de su salario en una sola sentada, eso no estaba hecho para un
proletario, ¿vida?, ir a una base de campismo cada dos o tres años,
sin comida, sin baños aquellas estrechitas cabañitas, las
colchonetas sucias, ¿vida?.
- ¿Te acuerdas como nos divertíamos
de muchachos? No hacía mucha falta tener mucho dinero, con cualquier
cosa gozábamos....... ¿Hoy?.............Ya te habrán
contado, no creo que hiciera mucha falta porque viviste parte de esto,
solo alcohol y sexo.....Eso es en lo único que piensan los chamacos
de ahora...........En sus escasos momentos de lucidez, solo hablan de una
balsa pa largarse al carajo, ¿dónde queda el futuro de esta
nación con esta gente?..............No sé para que te cuento
nada de esto, creo que a medida que hablo te estoy dando la razón,
pero aún así, no te perdono nada de lo que pasó entre
nosotros...............Quizás las cosas no llegaran hasta este extremo
si hubiéramos trabajado juntos, ya sé lo que me vas a contestar,
que no tenías espacio para exponer tus criterios.- Sacó de
su bolsillo una cajetilla toda arrugada de cigarros, tomó una colilla
que llevaba dentro, pero la volvió a guardar, se acordó que
se encontraba en un hospital, aquel sorbo de café le había
despertado un deseo incontenible de fumar, comenzaba a desesperarse, nunca
había tenido paciencia para estos encuentros, siempre consideró
innecesaria el uso de la palabra, su mundo era la acción, se levantó
y fue directo a la ventana nuevamente.
-El Malecón.....Si hubieras visto
la manifestación que se dio aquí, me fueron a buscar al trabajo
en una guagua, dentro de ella me entregaron un bate de beisball, yo estaba
inscripto en las Brigadas de Respuesta Rápida, pero, ¿sabes
una cosa?.........Esta vez no me presté a formar parte de ese juego,
me acordé mucho de tu negativa a participar en actos de repudio
cuando el Mariel, tenías mucha razón al hacerlo..........
¿Para qué te digo estas cosas?...........Pensarás
que estoy derrotado, yo no lo creo así, el sistema lo puede estar,
de esto no me cabe la menor duda.................Yo no me considero un
derrotado, esto no es sencillamente lo que estudiamos, todo se ha desviado,
estos son inventos nuevos, donde los beneficiados han sido muy pocos...............En
esto que te digo soy sincero, pero estoy seguro de que no lo comprenderás.............Así
aferrado sigo a mis ideales, que no son los tuyos, de la misma manera que
no es tampoco, lo que estamos viviendo ahora................Nunca podrás
comprender el dolor que llevo dentro, la frustración, el descontento..............El
miedo........Sí, aunque te suene gracioso, tengo miedo de decir
lo que llevo dentro, con esta edad y en este estado, no soportaría
una cárcel...................Tu lo sabes bien porque las has visitado,
por eso estoy obligado a vivir como un cobarde................. ¿Quieres
peor castigo que ese?.- Ahora se dirigió a la cabecera de la cama,
se inclinó y le dio un beso en la frente a su hermano, le pasó
su áspera mano por la cara, la sintió suave, sus manos en
cambio estaban repletas de callosidades, aquellos tiempos de comodidades
habían desaparecido para él desde hacía varios años,
si pudieras despertar, pensó en ese instante, si pudiéramos
regresar el almanaque, ser niños otra vez, si pudiéramos
querernos como los hermanos que fuímos, ¿donde comenzó
este odio que ha destruido nuestro país?. Dejó de pensar
en eso que no tenía remedio. Se colocó frente a la cama y
mientras lo observaba, una gruesa lágrima corrió por su mejilla,
esto lo asombró, su coraza se destruía ante la presencia
de aquel ser al que tanto amara, y al que luego, sin comprender todavía,
despreciara como a un enemigo de siempre. Sacó su viejo pañuelo
y secó el rostro, pero después aparecieron mas lágrimas,
no se acordaba el tiempo que hacía no haber llorado, desde niño
tal vez, penso mientras lo hacía en silencio, sin despegar la vista
de su hermano.
- ¿Sabes una cosa?..................Deseo
de todo corazón que te mejores, sé que mis hijas te pidieron
que las sacaras del país, hazlo si puedes, ya no te puedo guardar
rencor, quizás tu puedas darle la atención que no les dí,
tal vez allá tengan el futuro que aquí nunca encontrarán.................Si
me oyeras decir estas palabras es posible que te rías de mí,
nunca lo hagas, porque salen desde el fondo de mi alma, si lo hicieras,
yo sería capaz de matarte....................No sabes lo que siente
un hombre que ha sido traicionado, relacionado con mis ideales, sigo pensando
igual, cuando salga de aquí le diré a la viejita que hicimos
las paces. Ahora me voy, no sé si podamos encontrarnos de nuevo,
para volver a hablar como lo hacíamos antes.-
ALBERTO.
- Si no fuera porque estás así,
pensaría que es otro de tus cuentos, alguno de tus inventos para
no recibirme, sí, de esas enfermedades que tanto te daban con frecuencia
por ser hipocondríaco. ¿Qué si me acuerdo?.....Quién
no lo recuerda en la familia, hoy con migrañas, mañana con
taquicardia, la semana próxima con asma, y así todo el año
Roberto. Recuerdo que tenías un closet en la cocina llena de medicamentos.
¡Claro! ...Tu podías enfermarte, que rayos, si después
agarrabas entera la mesada.- Se acercó a la cama y lo observó
durante varios minutos en silencio, mientras su mente viajaba en el espacio
y trataba de reconocer a su hermano.
- Que viejo estás, ahora sí
que pudieras ser mi padre, para mandarme como lo hacías cuando éramos
chicos. Estás acabado, no sé si tuviste tiempo de mirarte
al espejo antes de enfermarte, que digo mi padre, te pareces mas que nunca
al abuelo. Fíjate en lo que te voy a decir, si me oyes hablando,
no creas que estoy loco, la enfermera antes de entrar me dijo que ustedes
podían oír, y que se habían dado casos de recuperación,
se cree que son milagros, pero se han dado. Yo lo he visto en varias películas,
por eso te hablo, va y te recuperas al escuchar mi voz.- Se levanta y esquivando
los instrumentos que Roberto tenía conectados, se dirigió
hasta la ventana.
-¿Sabes que veo?- Mira que han pasado
años, a la derecha, en el terreno de la finca de los curas, ahora
hay levantado un estadio. Te acuerdas cuando veníamos a jugar con
nuestros primos?......Con los muchachos de los Escolapios de Guanabacoa.
Como han pasado años desde aquello, no solo de aquellos, también
desde que me fui, el 80 Roberto, que gran estampida. Creo que si no llegan
a cerrar te hubieras quedado solo, bueno, no tan solo, te quedabas con
el Comité Central, porque aunque siempre te hayas negado a creerlo,
a este tipo no lo traga nadie, solo los bobos como tu...... De que te ha
servido todo eso? .....De nada, mira en el estado en que te encuentras,
una sábana limpia porque la trajo mamá, limpia pero empercudida
por los años, recuerdo haberla visto en mi cama antes de mi partida,
mira que han caído mangos desde entonces.- Hizo un ademán
por prender un cigarro, pero guardó rápidamente la cajetilla
al recordar que estaba en el cuarto de un hospital. Siguió sin embargo
frente a la ventana, observando cada movimiento en el exterior.
-La playa del Chivo, ¿te acuerdas
como pescamos al lado de la mojonera?, Y lo más lindo del caso,
siempre nos comimos esos pescados aunque estuvieran contaminados. ¡Que
estómagos viejo! Tu siempre inventabas una enfermedad después
de haberlos comido, ¿te acuerdas?. Después crecimos y todo
se convirtió en una mierda. No quería hablarte de esto, pero
he venido con la intención de perdonarte, aún con todo lo
que tu me has hecho, a mí, nada más y nada menos, a la sangre
de tu sangre......... ¿Quieres que te diga que veo allá afuera
en estos momentos?......Debes estar cansado de verlo, pero tal vez te haces
el ciego, te lo diré; veo un camello repleto de personas en la parada
del hospital, un mar de gente flacas y hambrientas que marchan como zombis
en bicicleta, muchos autos también por la Monumental, van hacia
el Este, seguro que para las playas, son autos de turistas Roberto, la
gente como tú y como yo, viajan en Camellos. No sé si comprendas
que estás derrotado.- Se separó de la ventana y fue a sentarse
al lado de la cama de su hermano, observaba toda aquella habitación
con detenimiento, toda estaba falta de pintura y aseo, la puerta del pequeño
closet estaba abierta, dentro de él, estaba colgado un uniforme
de miliciano. Tal vez no tenga otra ropa, pensó con ironía,
el pobre, está acabado, se decía mirándole a la cara
enjuta y agrietada, hubiera deseado hablarle mirándole los ojos,
no con la intención de humillarlo, ya era demasiado lo que él
había sufrido, mucho más que los años amargos tragados
en el exilio, lejos de la familia y los hijos.
- La vieja me pidió que te perdonara
e hiciéramos las paces, ¿qué buena y dulce la viejita
eh?..................No sabes cuanta falta me hizo, después pude
habérmela llevado, mi situación mejoró tanto que podía
hacerlo, pero sabes bien que nunca fui egoísta, allá yo estaba
solo, aquí, ustedes eran más................... ¿Que
le has dado en todos estos años Roberto?.......Nada viejo, solo
diplomas y medallitas, eso es mierda, no sé si llegaste a comprenderlo
ahora, mírate tú por un momento, ¿tienes algún
dólar?, Eso es lo que cuenta hoy mi hermano, has perdido toda tu
vida en vano, ¿Y el gusano?.........Ese sí, manda dinerito,
medicinas que la vieja está enferma, algunos trapitos, te han traicionado
viejo, pero no desde ahora, hace mucho tiempo, lo que pasa es que siempre
has estado ciego.- Se levantó nuevamente y fue hasta la ventana,
su mirada recorría parte del paisaje nuevo para él, pero
la fijó nuevamente en el estadio.
-Te acuerdas cuando nos fugábamos
de la vigilancia de los curas, y marchábamos por todo ese monte
hasta la costa, que tiempos aquellos, éramos chamaquitos y todos
nos queríamos, de verdad que fuimos buenos primos, hasta que la
política se metió por el medio. Ya se han ido muriendo nuestros
tíos, quedan muy pocos, solo dos. Ahora empezamos a caer los de
nuestra generación, ya cayó el primero, quién se lo
iba a imaginar, otros, andamos regados por Miami, Chile y Canadá.
Como se ha destruido nuestra familia, tu tienes que acordarte de los días
de nochebuena, aquello si era un familión, todos los años
nos reuníamos en casa de la abuela......... Ese mar que azul es.
Por aquí mismo se fue Iliana nuestra prima con el marido y el niño
de nueve años en una balsa.........Hay que estar loco para hacer
esto, pero antes se fue el marido de Teresita con el varón, luego
ella salió para Costa Rica con las dos hembras y tuvo que ir brincando
fronteras, hasta que llegaron a los Estados Unidos de “mojadas”..... ¿Sabes
cuantos kilómetros recorrieron?..............Todos los que son capaces
de recorrer gente desesperada......... ¡Pero mira! Ahora están
juntos y felices. Todo tiene un precio en la vida Roberto, lo malo de todo
esto es gastar la vida por nada, como te ha sucedido a ti.- Se aproximó
hasta el lavamanos y abrió la pila, no había agua, lo hizo
sin ningún propósito, solo por simple curiosidad, comprobó
también que nada estaba muy limpio, ni el vaso que tenían
puesto, le llamó la atención que todavía conservara
un vaso ese lugar. Luego giró sobre sus talones y se paró
nuevamente frente a la cama donde yacía su hermano.
- La vieja me pidió que te perdonara,
yo creo que la viejita me rogó, ella al menos sabe que yo soy el
que te tengo que perdonar. Hay cosas que no se olvidan tan fácilmente
Roberto, hay algo que aún retumba en mis oídos. Te acuerdas
la noche en que me fueron a buscar para largarme por el Mariel, eran las
dos de la madrugada, la calle estaba desierta a esa hora, por eso a los
que nos consideraban delincuentes o maricones nos sacaban a esa hora, para
que nadie viera nada. No hubo actos de repudio contra nosotros, no podrás
haber olvidado que yo declaré ser homosexual para irme, aún
teniendo dos hijos Roberto..................Lo mas triste de todo esto
es, que en el momento cuando montaba en el auto, a mis espaldas se oyó
un grito bien fuerte que dijo: ¡Que se vaya la escoria!.................Era
la voz de mi hermano, la sangre de mi sangre la que gritaba con odio, no
puedes imaginarte cuanto me dolió. Si hubieran salido comunistas
a realizarme un acto de repudio, no me dolería tanto, pero que esos
gritos los hayas dado tu, todavía los llevo clavados.......... ¿Quieres
que te sea sincero?........Le mentí a la vieja para calmarla, eso
no te lo perdonaré nunca, de verdad no te lo perdono, porque, además
de saber que toda mi vida trabajé como un animal, mientras a ti,
te cayó todo en paracaídas, yo no creo que hayas estado loco.
Ese odio enfermizo que siempre cargaste dentro por los que no compartieron
tus ideas, es lo que te tiene en estos momentos tirado en esa cama.- Caminó
lentamente hasta la ventana, mientras se quitaba los espejuelos y con un
pañuelo secaba unas lágrimas que lo ahogaban, así
permaneció un tiempo, con la vista puesta en ese horizonte que una
vez él cruzara, a sus espaldas, solo oía el tic, tic, del
monitor cardiaco, diecinueve largos años había esperado para
este encuentro que siempre postergaba, con el tiempo se fueron esfumando
los dolores, a la vieja la llevaba a cada rato a Miami, y desaparecía
la necesidad de volver a pisar esta tierra que lo había expulsado,
hoy no sentía nada por ella, en ella se sentía un extraño.
-Siempre quisiste imponer tu modo de ver
la vida, debía prevalecer tu criterio, nunca te detuviste a pensar
que nosotros éramos seres con cerebros. Para ti la libertad se resumía
con pocas cosas, una escuela para estudiar, un hospital y un estadio para
ver un juego de pelota. Para otros no es igual, para mí, libertad
es mas que eso, pero tú nunca comprendiste a nadie. Ahora quisiera
que hablaras para que me contaras que es lo que has logrado, nada Roberto,
solo estar postrado en esa cama, y lo más hermoso del caso es; que
no tienes amigos. Solo enemigos que hablan de ti refiriéndose al
chivato........................... ¿Sabes una cosa? Yo estaba enterado
de que cada vez que les mandaba algo a tus hijas, en tu loca ceguera les
había prohibido aceptar esos pequeños regalos. Me dolió
mucho......En aquellos tiempos yo trabajaba como un animal, lavando autos
y fregando en un restaurante, así, iba guardando los centavitos
para mas tarde comprar unas boberías..........Por eso me dolió.......Esto
tampoco te lo perdono...........Como no te perdono tampoco la labor proselitista
que realizaste con mis hijos después de mi partida........... ¿Quieres
que te diga una cosa?..........Hasta ese día permanecí callado,
le escribí una carta a mis hijos para que se la leyeran a sus primos,
a todos Roberto, en ella les expliqué quién eras tú,
que habías hecho durante estos largos años. Has estado loco.................................
Al extremo de llegar a delatar a tu hermano............Esa es la mejor
palabra, loco.- Regresó nuevamente junto a la cama y se sentó
en el sillón, su vista estaba fija ahora en el monitor, luego la
pasó al aparato de respiración artificial y por último,
en su recorrido por aquella gama de equipos, se detuvo un momento en la
barra que sostenía al frasco de suero, contaba una a una las goticas
que recorrían la transparente manguerita, conduciendo el preciado
líquido hasta las venas de lo que era casi un cadáver en
vida, por un momento se apartaba de sus ideas, se olvidaba del dolor al
ver a su hermano, con su mente en blanco contaba esas gotas, como si aquello
fuera imprescindiblemente importante, deseaba hablar con ellas para que
le salvaran la vida, le venían a la mente cosas absurdas.
- Te he traido algo, yo sé que no
crees en ello, pero en estos momentos te hace mucha falta.- Sacó
del bolsillo de su pantalón un crucifijo, lo miró, como si
hubiera sido la primera ocasión de este encuentro, lo besó,
y después de abrir los dedos de la mano derecha de su hermano, lo
colocó dentro de ella. Una vez mas sacó su pañuelo
y secó una gruesa lágrima que escapaba de su mejilla. Dios
mío, ¿cuánto más debe sufrir este pueblo?,
pensaba él mientras no dejaba de mirar ahora a su hermano. Se levantó
de nuevo y se dirigió hasta la ventana, el mar de bicicletas en
ambas direcciones no cesaba en la Monumental, frente a su vista también
se encontraba La Habana del Este, allí tenía a varios conocidos
y una sobrina que vivía con su madre, otro fruto de un matrimonio
destruido, como muchos de estos tiempos, en los que la gente canta; “Nadie
quiere a nadie”, no se sentía con fuerzas para visitarlos, habían
transcurrido muchos años sin que unos supieran del otro, cada encuentro
eran largas historias, la mayoría de ellas tristes y él tenía
mucha tristeza consigo, para cargar con la de otros seres queridos.
- ¡Ojalá Dios pueda perdonarte
por el daño que has hecho en esta vida! Eso es lo que te deseo,
creo que también debes haber sufrido como humano.............Tu
peor castigo Roberto, te lo dieron tus propias hijas, ¿quién
te hubiera asegurado unos años atrás, que saldrían
gusanas?...........Ni tú mismo lo hubieras creido, recuerdo cuando
eran niñas, y a todas las fiestas escolares las llevabas disfrazadas
de milicianas o rebeldes..... ¿Te acuerdas como les pintabas barbas
aún siendo niñas?, podías haberlas disfrazado de flores,
mariposas, angelitos, que se yó de cuantas cosas, pero allí
estaba tu imposición presente, tenía que ser de rebelde...........Mira
ahora, salieron rebeldes las niñas, bueno, ya no son unas niñas,
son mujeres y me han pedido que las ayude a salir del país, ese
es tu peor castigo y lo mas malo de todo esto es, que las voy a ayudar
Roberto, tenlo por asegurado que lo haré, cueste lo que cueste.-
Regresó nuevamente frente a la cama, después de observarlo
en silencio, caminó por su lado derecho y llegó junto a la
cabecera, se inclinó y le dio un beso en la frente, luego se colocó
frente a él de nuevo.
- Tengo que marcharme, hablaré con
la vieja y le mentiré nuevamente, diré que hicimos las paces
para que un día muera tranquila, te deseo lo mejor del mundo y que
puedas recuperarte, si de hoy a mañana sucediera algo terrible,
no voy a cancelar mi viaje de regreso, tengo que seguir luchando por otros,
adiós Roberto y quisiera que Dios sepa perdonarte.- Giró
sobre sus talones en dirección a la puerta y cuando abrió
esta para salir, sintió a sus espaldas un tic que nunca paraba.
LA VIEJITA.
Sus hijos habían muerto, el Partido
quería velar el cadaver del comunista, en la funeraria Rivero, unos
pedían que fuera en la sede del Sindicato Nacional, otros, deseaban
que fuera expuesto en el Municipio del Partido, los militares reclamaban
su derecho a rendirle honores en un Círculo Social Militar, a todas
aquellas solicitudes la vieja rechazó rotundamente aceptar. Le pidió
a los nietos, que los cuerpos de sus hijos fueran llevados a la misma funeraria,
en el barrio donde habían pasado parte de sus vidas, allí,
donde velaban a la familia de los obreros, los muertos de sus vecinos,
los que se conocieron en las colas de las bodegas, en las reuniones de
las escuelas, en las guardias de los Comité de Defensa, a esa gente
pertenecían sus hijos y allí deseaba tenerlos en esos últimos
instantes.
Ayudada por los hijos de Roberto y Alberto,
la viejita llegó a una capilla, donde solo estaba el ataúd
de Roberto, se encontraba cubierto por una bandera cubana, escoltada por
una guardia de honor militar, colgadas en la pared, varias coronas de flores,
solo había una caja.
- Robertico, pregunta donde se encuentra
el ataud de tu tio Alberto.- Le ordenó al nieto, sin poder ocultar
su preocupación, mientras ocupaba un sillón en aquel pequeño
salón, su nieto, después de dejarla acomodada se dirigió
a la oficina para informarse.
- Abuela, los militares y el Partido acordaron
rendirle honores solamente a mi papá, por sus méritos, por
eso es que están separados.- Dijo el nieto a la abuela cuando regresó
con la información que le habían ofrecido.
- Muy bien hijo, ahora mismo vas a donde
está la persona que orientó todo esto, y le dices que inmediatamente
retire a esos guardias, si no quieren que se les dé un espectáculo
en esta funeraria.-
- Muy bien abuela, pero trata de relajarte
un poco.- Le recomendó el nieto.
- Apúrate hijo, antes de que sea
demasiado tarde.- Minutos más tarde, en silencio, aquella guardia
se retiró, como deseaba la madre del comunista desaparecido.
- Robertico, ve con Albertico y gestionen
traer el ataúd de tu tio para acá.- Los muchachos salieron
a cumplir esa nueva orden de la abuela querida, minutos mas tarde, la caja
era traida y colocada al lado del ataúd de Roberto. Las cajas eran
distintas, la de Alberto era de una madera fina y brillante, Roberto se
encontraba en una ordinaria, forrada de una tela gris barata, con la que
entierran a todos los muertos en Cuba, la de Alberto era mas lujosa, solo
la había visto en los funerales de los dirigentes, cuando eran transmitida
por televisión, sin embargo, solo poseía dos coronas de flores.
- Albertico, ¿por qué la caja
de tu padre es diferente a la de tu tio?- Preguntó la viejita sorprendida
ante aquella diferencia.
- Abuela, porque fue pagada en dólares,
acuérdate que a papá lo consideran extranjero.-
- ¿Por qué solamente tiene
entonces dos coronas de flores?-- Porque los familiares somos cubanos y
solo tenemos derecho a esas dos.-
- Pero esto yo no lo entiendo, para una
cosa se es cubano y para otra no, por favor, ordena que a tu padre lo pongan
en una caja igual a la de tu tío.- El muchacho salió acompañado
de sus primos a cumplir las gestiones que le había ordenado su abuela,
un rato más tarde, el ataúd de Alberto era retirado de la
capilla, media hora mas tarde, lo traían en una caja idéntica
a la de su hermano. Cuando ambos hermanos estuvieron juntos, la viejita
se levantó de su sillón ayudada por los nietos, y se acercó
hasta donde estaban los cuerpos de sus hijos, poco a poco y con mucho respeto,
retiró la bandera que tenía puesta el ataúd de Roberto.
-Dóblala con cuidado hijo, y luego
entrégala en la oficina, si no hay bandera para uno, no puede haberla
para el otro, la bandera es de todos, los dos son cubanos, ambos nacieron
en esta tierra, esta no es propiedad de militares ni de comunistas, ambos
tuvieron ideas diferentes, pero vivieron en este suelo y compartieron sus
miserias, yo no distingo entre uno y el otro, a los dos los traje a este
mundo y ese derecho no me lo quita nadie, el de disponer ahora de sus cuerpos,
recoge también las coronas que sobren, dos le pertenecen a los cubanos,
dos tendrán cada uno, porque los dos son cubanos, llévense
por favor esas coronas de mierdas, por ellos han estado separados y odiándose
mis hijos.- Los muchachos iban cumpliendo cada uno de los deseos de la
viejita.- Gestionen desde ahora su entierro en el mismo panteón,
mucho fue el tiempo que estuvieron separados, mucho será también
el que estarán juntos.................Yo sé que ambos me
mintieron................... ¿Cómo no iba a saberlo? Si los
parí yo.......En sus ojos pude adivinarlo, tampoco necesito observarlos
para saberlo..................Eso yo lo esperaba, lo suponía, eran
tercos como su padre, sin embargo, estoy segura de que se querían.-
Las lágrimas ahogaron su conversación, hacía rato
que hablaba con ellos, su vista moviéndose de una caja a la otra,
como queriendo hallar una respuesta o simplemente una aprobación.
- Bandera, ¿cuántos no han
muerto por ella?............... ¿Patria?..............Patria que
es de unos cuantos, Patria que destierra y condena, Patria donde nos odiamos..........Como
han profanado a la Patria y a la bandera.................Patria con hambre
para los muchos..........Patria con lujos y riquezas para unos pocos...............Patria
prostituída del pobre, del que siempre fue pobre, del que ahora
lo es más todavía................Ni aún después
de muerto pueden ocultar esas diferencias.................Ustedes son dos
de esas miles o millones de víctimas......................Decir
que mi hijo es un traidor porque se fue del país....................
¿Qué dirán entonces del que se quedó? ¿Quién
traicionó sus ideas? ¿Quién arruinó nuestro
país? ¿De qué sirven esa coronas y la bandera?
LOS NIETOS.
- Nelson, ¿conseguiste los clavos?.-
- El socio del almacén me vendió
media libra solamente, dice que está muy controlada la cosa, y que
están puesto para joderlo.-
- Hace falta que Alberto traiga los tornillos
de dos pulgadas que le pedí, esos son muy necesarios para unir estos
travesaños.- Expresó Robertico.
- ¿Las muchachas se decidieron a
venir con nosotros?- Preguntó Nelson.
- No tienen más remedio, acuérdate
que el tio se nos murió, esa era su última esperanza.-
- ¿Quién lo diría?
Si tu padre estuviera vivo le daría un infarto.-
- No lo creas, ya el viejo estaba algo arrepentido,
lo que pasa es que nadie quiere dar el primer paso, estoy seguro de que
si alguien lo hubiera dado, el viejo lo seguiría.-
- ¿Tu crees? El primer paso se dio
y nadie salió a las calles, ¿Te olvidaste del Malecón?-
- Tienen que haber más malecones
Roberto, aquí tiene que pasar lo mismo que en Rumanía, esta
tierra está seca de sangre, y eso es lo que necesita.-
- Es una verdadera pena que tengamos que
matarnos, pobre país, donde sus hijos tengan que morir para lograr
un poco de justicia.-
- Si todo quedara allí basta, pero
después comienzan las venganzas, y así continuarán
los muertos, los mismos que nacen cada año, desde hace varios siglos,
como si estuviéramos condenados a matarnos.-
- Ahí vienen llegando los muchachos
con las chicas.-
-Solo pasamos esos tornillos, fijámos
los tanques con estos flejes a la madera, y listos para hacernos a la mar.-
- A ver muchachones, ¿cómo
bautizamos nuestra nave?, esta embarcación debe tener un nombre
y yo haré de madrina.- Dijo Mayra una de las hijas de Roberto, en
tono de broma.
- No creo que sea el momento oportuno para
bromear.- Respondió Elisa su hermana mayor.
- Pues yo creo que si, debemos tomarlo de
esa manera, con confianza, optimismo y alegría, esta es una aventura
en la que podemos perder la vida, hagámoslo contentos, si la muerte
nos llegara en esta oportunidad, debemos recibirla con alegría,
en definitiva, vamos a morir libres, eso es lo que importa.- Expresó
Nelson, quién era el mayor de todos y sabía a que se exponía.
- Es mas, propongo un brindis antes de lanzarnos
al agua.- propuso Roberto.
- ¿Un brindis con qué superloco?-
Preguntó Martica, hija de Alberto.
- Pués con esto, queridos locos y
locas.- Terminando de hablar, sacó de su mochila una botella de
chispa de tren, la cual destapó y en una especie de ritual, muy
normal entre los cubanos, el primer trago de esa botella la ofreció
a los santos, rociando la balsa, con el líquido.- Esto es para que
la virgencita de la Caridad nos acompañe.- Se dio un trago y fue
pasando la botella, todos bebieron de ella, nadie hizo muecas de asco,
pués estaban acostumbrados desde hacía muchos años,
al paladar de aquella extraña bebida.
- Muchachos, quiero decirles algo.- Dijo
Albertico.
- Pues habla compadre, no hace falta estar
tan serio.- Contestó Roberto.
- Me quedo.- Respondió a secas tratando
de romper el nudo que se le había formado en la garganta.
- ¿Cómoooo?- Preguntaron todos
a la vez.
- Como lo oyen, me quedo, no me voy del
país.-
-Coño compadre, ¿cómo
te vas a rajar a esta hora?- Le dijo Roberto.
- No me rajo, no tengo miedo salir con ustedes,
pero alguien debe quedarse en este país, alguien tiene que luchar
por él, yo soy parte de ese alguien, las viejas generaciones están
acabadas, ya les queda poco de vida, entonces, ese espacio debe ser ocupado
por alguno de nosotros.-
- Coño Alberto, ¿no te basta
con las experiencias de nuestros padres?-
- Claro que me bastan, pero a partir de
esas experiencias, es que nosotros podemos cambiar el mundo, tiene que
haber una solución, Alberto y Roberto tenían posiciones divergentes
totalmente, dentro de sus ideales deben existir cosas positivas, esas son
las que debemos explotar en beneficio de esta tierra.-
- Carajo, ¿quién me lo iba
a decir a estas alturas?, si nuestros padres nos estuvieran observando,
se cagarían de la risa con todo esto, le zumba el mango, ahora es
el hijo de gusano el que se quiere quedar a luchar.-
- Exactamente, y como yo, deben haber miles,
¿qué crees? ¿qué mi padre no sufrió
los problemas de esta tierra? No Roberto, todos estamos equivocados, mientras
aquí nosotros nos tomábamos una botella de esta mierda, allá
ellos trabajaron muy duro para ayudarnos, y estaban en todo el derecho
de habernos dado las espaldas, en definitiva muchos fueron expulsados de
este país, ante la cobarde complicidad de nuestro silencio, muchas
fueron las humillaciones que soportaron, ¿ qué crees, que
no hiere tener que sacar Visa para viajar a tu tierra, como si fueras un
extraño, mientras al extraño se le conceden privilegios cambiados
por dólares, ellos tuvieron que soportar mucho también.-
- Coño, pero tanto que hablamos de
la unidad de nuestra familia, tan contentos que oíamos los cuentos
de nuestra abuela, ella era la única que nos amarraba a esta tierra,
y si ahora te nos quedas, continuaremos divididos.-
- No Roberto, nosotros no podemos ser una
copia fiel de nuestros padres, no estamos divididos porque no nos separamos
como enemigos, ustedes volverán triunfantes como muchos de nuestros
antepasados, aquí los esperaré con los brazos abiertos, los
tiempos tendrán que haber cambiado, después de la muerte
de este despreciable tirano, y entonces, volveremos a ser ese pueblo que
disfrutaron nuestros abuelos, seremos de nuevo esa gran familia que se
reunía los fines de cada año.-
- Ya sé, nuestra nave se llamará,
“La Familia”.- Dijo Mayra riéndose con lágrimas en los ojos.
- Otro brindis por la familia.- Propuso
Alberto, todos bebieron de la botella, todos se abrazaron, sus ojos estaban
cargados de lágrimas, ellos eran los últimos condenados al
destierro, de eso estaban seguros porque en todas las películas,
no hay segundas partes buenas.
Con cariños, a
todos mis hermanos.
Esteban Casañas
Lostal.
Montreal..
Canadá
09-10-1999
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