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La familia
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ROBERTO.

-Tanto nadar pa luego morir en la orilla, ¿quién lo iba a decir Alberto?. Mira que han pasado años desde la última vez que nos vimos, diecinueve largos años............. De verdad que tenía ganas de verte, no te encuentro mal, te ves mucho mas rejuvenecido, como si hubieras estado usando cremitas de esas que usan las mujeres, tienes el cutis liso, eso es, lo mas seguro es que te hayas estado puliendo, para venir a exhibirte como hacen muchos....................Aquí la cosa sigue al duro y sin guante, tienes que haberte dado cuenta en estos días que llevas por aquí.....................Hubiera querido hablar contigo como lo hacen los hombres, como lo hacíamos de niño, mirándonos a los ojos, pero me ha faltado valor para hacerlo...................Creo que es mejor así, no quiero que me veas y puedas reírte de mí, mi estado es deplorable no te miento. Pero de ahí a darte el gusto de humillarme, eso está muy lejos..............No te daré ese gusto, ni ningún otro, es mejor hablarnos así.- Observaba a su hermano como si lo hubiera acabado de conocer, después, miró al espejo del botiquín que había encima del lavamanos, tratando de establecer una comparación, solo tenía dos años mas que Alberto, y por su físico aparentaba muy bien ser su padre, en una acción involuntaria de su parte, sin darse cuenta, se paró junto a la ventana del cuarto, ahora el hermano le quedaba a su espalda, sentía su presencia por el sonido que emitía el monitor cardiaco que tenía conectado. Su vista recorría todo el horizonte, ante sus ojos el mar, tan azul, tan vinculado a la vida de los cubanos, nunca lo había disfrutado desde esa altura, nunca subió más de doce pisos, no sabía que era uno de esos hoteles altos que tiene su ciudad. Estoy como los guajiros, pensó por un momento, todo se ve chiquito allá abajo, ¿cómo se verá desde un avión?, de verdad que soy un guajiro, con la única diferencia que vivo en La Habana  
-¿Sabes que veo por esta ventana? Un paisaje encantador, ¡claro!, visto desde estas alturas, desde aquí se divisa mucho del camino que recorrimos cuando éramos chamacos, veo el Morro, el Malecón, el parque Maceo, muchos edificios que desde aquí se ven bonitos, pero cuando bajas al nivel de los demás, son bastante horrorosos y sucios........................... ¿Te acuerdas del parque Maceo?.................. ..........Jugamos mucho en él cuando niños, era diferente y no existía el anfiteatro, la fuente tenía agua donde bebían los pájaros y las palomas, ahora está seca y no quedan aves................El Malecón, cuantos recuerdos de la juventud Alberto......................De verdad que fuimos unos locos, hoy con una jevita, mañana con otra, la botella de ron guardada en las carteras de ellas, el beso, el apretón, la teta agarrada...............Esa era otra vida............Fue cuando nos queríamos como hermanos..................Siempre que nos decían que había corrida de pargos, nos lanzábamos con nuestros sedales a ese muro, algunas veces pescábamos algo, otras, lo único que hacíamos era joder y pescar una buena borrachera................Como extraño esos tiempos de la juventud.......... ¿Quieres que te diga que estoy viendo en estos momentos? Un muro del Malecón repleto de muchachas, tu debes haberlo visto en tus paseos con el auto que alquilaste, son Jineteras Alberto.............Son prácticamente niñas, que están detrás de los extranjeros, yo no luché para ver esto, por eso es mejor que hablemos en estas condiciones, estoy seguro de que te burlarías de mí, que me humillarías, y me repetirías constantemente, lo absurdo de todo este tiempo que perdí....................Solo de esta forma puedo reconocerlo, hemos sido traicionados, no era esto lo que esperaba nuestro pueblo, pero mi dignidad y orgullo no me permiten reconocerlo ante un gusano, porque eso es lo que siempre fuiste, ¿no es así?.............. Le prometí a la viejita que haría las paces contigo, la pobre, cada día se nos marchita y parece que el final está al doblar la esquina, que bondadosa y buena nos ha salido, ella es la única que nos comprende.......................Le mentí a la vieja Alberto.......Hay cosas que se llevan dentro y no se pueden borrar de un día para otro, solo para complacerla...................Si hubieras estado aquí todo este tiempo, los dos juntos, trabajando codo con codo, tal vez las cosas fueran diferentes en estos momentos...................Todavía me pregunto en infinidad de ocasiones, ¿qué fue lo que sucedió? ¿Por qué nos separamos? ¿Por qué llegamos a odiarnos siendo hermanos?....................La respuesta no la encuentro por mas que me rompa la cabeza, ¿cómo ha sido posible todo esto?................Que desgracia cayó sobre nuestra familia.- Roberto no quitaba la vista del horizonte, a lo lejos, barcos que navegaban en distintas direcciones, hablaba pausado, como queriendo pensar muy bien lo que decía, tenía vergüenza o miedo darle la cara a su hermano, aún encontrándose en aquellas condiciones. Su conciencia no lo dejaba vivir tranquilo, desde la partida de este, durante muchos años, le ha sido imposible mirar a su madre de frente, avergonzado y sintiéndose con parte de la responsabilidad por sus sufrimientos.  
- El mar Alberto.............Que azul se ve desde aquí.....Cuanta historia debe encerrar ese pedazo que hoy veo, solo ese pedacito.......................Sabe Dios cuantos se han marchado, y cuales de ellos lograron llegar a la otra orilla, es una obsesión..............Todos quieren irse, hasta los muchachos que nacieron después de la Revolución.......... Esto es una locura, no sé en que he gastado mi vida entera, estoy al volverme loco, no eres capaz de imaginar la amargura que llevo dentro, esto no era lo que yo deseaba para mi pueblo, ¡Eso lo sabes perfectamente!.................... ¡Que hermoso se ve el mar desde esta altura! ¡Cuantos muertos!..............Solo Dios lo sabe, si es que existe algún Dios. Porque en lo relacionado a esta isla, no creo que haya pasado ni de visita un solo día......................El Morro, que viril se observa todavía, se nos caen las casas y el tipo está ahí....................No pensarás que yo he estado de acuerdo con lo del remolcador........No es para justificarme, pero sabes que no tengo alma de criminal, con eso no está de acuerdo nadie, fue un crimen...........No tiene otro calificativo, es un crimen hundir una embarcación llena de personas....Sabes que mi amor por esto no llega tan lejos................Ya sé lo que me vas a decir, ¿por qué no he hecho nada?.............. ¿Dime cómo?......... ¿Yo solo?.........Estás loco viejo, hay mucho miedo. Solo no puedo hacer nada, no se puede nadar contra la corriente, todos tratan de vivir.................En el mejor de los casos tratan de comer para poder vivir, nunca pensé llegar a este grado de miseria..........Miseria humana..................Todos somos cómplices con nuestro silencio. Hay que vivir nadando en la corriente, eso es, si se desea vivir Alberto.- Se cansó por un instante de estar parado frente a la ventana, giró el torso y vio una cómoda butaca al lado de la cama donde yacía su hermano, tratando de no hacer ruido con las botas que calzaba, como para no despertarlo, caminó lentamente hacia ella, se sentó, ahora se iba sintiendo mas desahogado y las palabras le salían con más facilidad, tenía inclusive mas valor para mirarlo a la cara fijamente.  
- ¡Que cosas tiene el destino! De seguro no has podido observar nada, es mejor que así sea.........De lo contrario te burlarías de mí nuevamente......No es para menos Alberto, estás en estos momentos ingresado en un piso destinado solamente a extranjeros, eres un extraño en esta tierra...............Menos mal que llegaste con unos dólares, aquí no te falta nada..........Si bajaras solamente unos peldaños de este monumental hospital, te darías cuenta enseguida de lo que te quiero decir............Con dólares se tiene todo, sin ellos nada, ¿quiénes lo tienen ahora?..............Son muchos y grandes los abismos en los que se ha dividido a nuestro pueblo..........Sabes bien que eso no es lo que yo quería para nosotros, he estado ciego................te acuerdas cuando éramos Jóvenes Rebeldes, que tiempos aquellos, como disfrutábamos de la aventura, nos integramos temprano a la Revolución.............Después, no sé que te pasó, te fuiste alejando día a día de nuestra causa...............Hasta que te convertiste en un enconado gusano, ¿qué fue lo que viste tan temprano?............Es posible que tu seas el que tengas la razón................. ¿Te acuerdas, cuando le peleaba a mi mujer por comprar comida para las niñas en la bolsa negra?.........Tu te interponías alegando que yo llegaba con el estómago lleno de mi Unidad Militar........ ¿Te acuerdas?..........Creo que tenías razón en aquel momento, eso lo comprendo ahora, todo el mundo tiene que vivir comprando en la bolsa negra...................Pero cuando aquello, yo no podía aceptarlo, solo por una cuestión de principios..................Principios............. ¡Que raro suena ahora esta palabra!......De todas maneras no te lo perdono, aunque se lo haya prometido a la vieja, no tenías razón para meterte en un lío que no era tuyo............Todo eso influenció mucho en mis hijas, ellas te adoran y dicen que eres su mejor tío, no ahora que vives en el extranjero, siempre has sido para ellas lo máximo, desde que vivíamos juntos.........Es como si me hubieras robado su cariño y por eso no te perdono................Pobre vieja, no merece que le mienta, pero hay cosas que se llevan muy adentro, cosas que son dificiles de olvidar.................Siempre quise tener una familia revolucionaria, integrada al sistema, que colaborara con la Revolución, y ahí me sales tú, la ovejita negra de esa familia...............Recuerdas cuando te invité a la reunión previa a la formación del Poder Popular, era para todos los Militantes, allí nos orientaron quiénes debían salir electos, tenían que ser del Partido................Entonces me vienes con que esa era una traición al pueblo y no se sabe cuantas cosas mas............ ¿Cómo voy a perdonarte? ¿Dímelo?...Haciéndome quedar mal ante todos constantemente y hablando mal de la Revolución............Yo nunca me merecí eso de tu parte, por eso no te perdono.- Se levantó nuevamente, fue hasta una mesita donde habían dos termos, vasos y dos tasas para tomar café, abrió uno de ellos, llegándole enseguida el aroma del gustado líquido, se sirvió en una de las tasas, luego abrió el otro, comprobó que tenía agua con hielo, se sirvió en un vaso hasta la mitad de este. Necesitaba beber algo, hacía muchas horas que no lo hacía y el recorrido en bicicleta hasta el hospital, lo había dejado sediento, después de terminada la visita, le esperaban cuarenta minutos más de pedaleo hasta Marianao. Se sentó nuevamente y recorrió toda la habitación con suma curiosidad, todo estaba pulcramente limpio, tenían un sofá para el acompañante, teléfono, timbre para llamar a la enfermera de guardia, los equipos que su hermano tenía conectado, se observaban casi acabados de estrenar, la ventana poseía una linda cortina, sábanas de extrema blancura, el piso tenía el mismo brillo que el lavamanos, se levantó y abrió la puerta del baño, recibió el impacto de un olor muy agradable, todo estaba reluciente, no recuerda haber visto uno igual en sus años de vida. ¿Cuál vida? Pensó por unos instantes, trabajo y más trabajo, promesas que nunca llegaron ni llegarán porque la vida se apaga, supo que era un cabaret gracias a ese que estaba ahora en la cama, nunca había estado hospedado en un hotel, no sabía que era sentarse a la mesa de uno de los mejores restaurantes, no podía darse ese lujo, gastarse la mitad de su salario en una sola sentada, eso no estaba hecho para un proletario, ¿vida?, ir a una base de campismo cada dos o tres años, sin comida, sin baños aquellas estrechitas cabañitas, las colchonetas sucias, ¿vida?.  
- ¿Te acuerdas como nos divertíamos de muchachos? No hacía mucha falta tener mucho dinero, con cualquier cosa gozábamos....... ¿Hoy?.............Ya te habrán contado, no creo que hiciera mucha falta porque viviste parte de esto, solo alcohol y sexo.....Eso es en lo único que piensan los chamacos de ahora...........En sus escasos momentos de lucidez, solo hablan de una balsa pa largarse al carajo, ¿dónde queda el futuro de esta nación con esta gente?..............No sé para que te cuento nada de esto, creo que a medida que hablo te estoy dando la razón, pero aún así, no te perdono nada de lo que pasó entre nosotros...............Quizás las cosas no llegaran hasta este extremo si hubiéramos trabajado juntos, ya sé lo que me vas a contestar, que no tenías espacio para exponer tus criterios.- Sacó de su bolsillo una cajetilla toda arrugada de cigarros, tomó una colilla que llevaba dentro, pero la volvió a guardar, se acordó que se encontraba en un hospital, aquel sorbo de café le había despertado un deseo incontenible de fumar, comenzaba a desesperarse, nunca había tenido paciencia para estos encuentros, siempre consideró innecesaria el uso de la palabra, su mundo era la acción, se levantó y fue directo a la ventana nuevamente.  
-El Malecón.....Si hubieras visto la manifestación que se dio aquí, me fueron a buscar al trabajo en una guagua, dentro de ella me entregaron un bate de beisball, yo estaba inscripto en las Brigadas de Respuesta Rápida, pero, ¿sabes una cosa?.........Esta vez no me presté a formar parte de ese juego, me acordé mucho de tu negativa a participar en actos de repudio cuando el Mariel, tenías mucha razón al hacerlo.......... ¿Para qué te digo estas cosas?...........Pensarás que estoy derrotado, yo no lo creo así, el sistema lo puede estar, de esto no me cabe la menor duda.................Yo no me considero un derrotado, esto no es sencillamente lo que estudiamos, todo se ha desviado, estos son inventos nuevos, donde los beneficiados han sido muy pocos...............En esto que te digo soy sincero, pero estoy seguro de que no lo comprenderás.............Así aferrado sigo a mis ideales, que no son los tuyos, de la misma manera que no es tampoco, lo que estamos viviendo ahora................Nunca podrás comprender el dolor que llevo dentro, la frustración, el descontento..............El miedo........Sí, aunque te suene gracioso, tengo miedo de decir lo que llevo dentro, con esta edad y en este estado, no soportaría una cárcel...................Tu lo sabes bien porque las has visitado, por eso estoy obligado a vivir como un cobarde................. ¿Quieres peor castigo que ese?.- Ahora se dirigió a la cabecera de la cama, se inclinó y le dio un beso en la frente a su hermano, le pasó su áspera mano por la cara, la sintió suave, sus manos en cambio estaban repletas de callosidades, aquellos tiempos de comodidades habían desaparecido para él desde hacía varios años, si pudieras despertar, pensó en ese instante, si pudiéramos regresar el almanaque, ser niños otra vez, si pudiéramos querernos como los hermanos que fuímos, ¿donde comenzó este odio que ha destruido nuestro país?. Dejó de pensar en eso que no tenía remedio. Se colocó frente a la cama y mientras lo observaba, una gruesa lágrima corrió por su mejilla, esto lo asombró, su coraza se destruía ante la presencia de aquel ser al que tanto amara, y al que luego, sin comprender todavía, despreciara como a un enemigo de siempre. Sacó su viejo pañuelo y secó el rostro, pero después aparecieron mas lágrimas, no se acordaba el tiempo que hacía no haber llorado, desde niño tal vez, penso mientras lo hacía en silencio, sin despegar la vista de su hermano.  
- ¿Sabes una cosa?..................Deseo de todo corazón que te mejores, sé que mis hijas te pidieron que las sacaras del país, hazlo si puedes, ya no te puedo guardar rencor, quizás tu puedas darle la atención que no les dí, tal vez allá tengan el futuro que aquí nunca encontrarán.................Si me oyeras decir estas palabras es posible que te rías de mí, nunca lo hagas, porque salen desde el fondo de mi alma, si lo hicieras, yo sería capaz de matarte....................No sabes lo que siente un hombre que ha sido traicionado, relacionado con mis ideales, sigo pensando igual, cuando salga de aquí le diré a la viejita que hicimos las paces. Ahora me voy, no sé si podamos encontrarnos de nuevo, para volver a hablar como lo hacíamos antes.-  

ALBERTO.

- Si no fuera porque estás así, pensaría que es otro de tus cuentos, alguno de tus inventos para no recibirme, sí, de esas enfermedades que tanto te daban con frecuencia por ser hipocondríaco. ¿Qué si me acuerdo?.....Quién no lo recuerda en la familia, hoy con migrañas, mañana con taquicardia, la semana próxima con asma, y así todo el año Roberto. Recuerdo que tenías un closet en la cocina llena de medicamentos. ¡Claro! ...Tu podías enfermarte, que rayos, si después agarrabas entera la mesada.- Se acercó a la cama y lo observó durante varios minutos en silencio, mientras su mente viajaba en el espacio y trataba de reconocer a su hermano.  
- Que viejo estás, ahora sí que pudieras ser mi padre, para mandarme como lo hacías cuando éramos chicos. Estás acabado, no sé si tuviste tiempo de mirarte al espejo antes de enfermarte, que digo mi padre, te pareces mas que nunca al abuelo. Fíjate en lo que te voy a decir, si me oyes hablando, no creas que estoy loco, la enfermera antes de entrar me dijo que ustedes podían oír, y que se habían dado casos de recuperación, se cree que son milagros, pero se han dado. Yo lo he visto en varias películas, por eso te hablo, va y te recuperas al escuchar mi voz.- Se levanta y esquivando los instrumentos que Roberto tenía conectados, se dirigió hasta la ventana.  
-¿Sabes que veo?- Mira que han pasado años, a la derecha, en el terreno de la finca de los curas, ahora hay levantado un estadio. Te acuerdas cuando veníamos a jugar con nuestros primos?......Con los muchachos de los Escolapios de Guanabacoa. Como han pasado años desde aquello, no solo de aquellos, también desde que me fui, el 80 Roberto, que gran estampida. Creo que si no llegan a cerrar te hubieras quedado solo, bueno, no tan solo, te quedabas con el Comité Central, porque aunque siempre te hayas negado a creerlo, a este tipo no lo traga nadie, solo los bobos como tu...... De que te ha servido todo eso? .....De nada, mira en el estado en que te encuentras, una sábana limpia porque la trajo mamá, limpia pero empercudida por los años, recuerdo haberla visto en mi cama antes de mi partida, mira que han caído mangos desde entonces.- Hizo un ademán por prender un cigarro, pero guardó rápidamente la cajetilla al recordar que estaba en el cuarto de un hospital. Siguió sin embargo frente a la ventana, observando cada movimiento en el exterior.  
-La playa del Chivo, ¿te acuerdas como pescamos al lado de la mojonera?, Y lo más lindo del caso, siempre nos comimos esos pescados aunque estuvieran contaminados. ¡Que estómagos viejo! Tu siempre inventabas una enfermedad después de haberlos comido, ¿te acuerdas?. Después crecimos y todo se convirtió en una mierda. No quería hablarte de esto, pero he venido con la intención de perdonarte, aún con todo lo que tu me has hecho, a mí, nada más y nada menos, a la sangre de tu sangre......... ¿Quieres que te diga que veo allá afuera en estos momentos?......Debes estar cansado de verlo, pero tal vez te haces el ciego, te lo diré; veo un camello repleto de personas en la parada del hospital, un mar de gente flacas y hambrientas que marchan como zombis en bicicleta, muchos autos también por la Monumental, van hacia el Este, seguro que para las playas, son autos de turistas Roberto, la gente como tú y como yo, viajan en Camellos. No sé si comprendas que estás derrotado.- Se separó de la ventana y fue a sentarse al lado de la cama de su hermano, observaba toda aquella habitación con detenimiento, toda estaba falta de pintura y aseo, la puerta del pequeño closet estaba abierta, dentro de él, estaba colgado un uniforme de miliciano. Tal vez no tenga otra ropa, pensó con ironía, el pobre, está acabado, se decía mirándole a la cara enjuta y agrietada, hubiera deseado hablarle mirándole los ojos, no con la intención de humillarlo, ya era demasiado lo que él había sufrido, mucho más que los años amargos tragados en el exilio, lejos de la familia y los hijos.  
- La vieja me pidió que te perdonara e hiciéramos las paces, ¿qué buena y dulce la viejita eh?..................No sabes cuanta falta me hizo, después pude habérmela llevado, mi situación mejoró tanto que podía hacerlo, pero sabes bien que nunca fui egoísta, allá yo estaba solo, aquí, ustedes eran más................... ¿Que le has dado en todos estos años Roberto?.......Nada viejo, solo diplomas y medallitas, eso es mierda, no sé si llegaste a comprenderlo ahora, mírate tú por un momento, ¿tienes algún dólar?, Eso es lo que cuenta hoy mi hermano, has perdido toda tu vida en vano, ¿Y el gusano?.........Ese sí, manda dinerito, medicinas que la vieja está enferma, algunos trapitos, te han traicionado viejo, pero no desde ahora, hace mucho tiempo, lo que pasa es que siempre has estado ciego.- Se levantó nuevamente y fue hasta la ventana, su mirada recorría parte del paisaje nuevo para él, pero la fijó nuevamente en el estadio.  
-Te acuerdas cuando nos fugábamos de la vigilancia de los curas, y marchábamos por todo ese monte hasta la costa, que tiempos aquellos, éramos chamaquitos y todos nos queríamos, de verdad que fuimos buenos primos, hasta que la política se metió por el medio. Ya se han ido muriendo nuestros tíos, quedan muy pocos, solo dos. Ahora empezamos a caer los de nuestra generación, ya cayó el primero, quién se lo iba a imaginar, otros, andamos regados por Miami, Chile y Canadá. Como se ha destruido nuestra familia, tu tienes que acordarte de los días de nochebuena, aquello si era un familión, todos los años nos reuníamos en casa de la abuela......... Ese mar que azul es. Por aquí mismo se fue Iliana nuestra prima con el marido y el niño de nueve años en una balsa.........Hay que estar loco para hacer esto, pero antes se fue el marido de Teresita con el varón, luego ella salió para Costa Rica con las dos hembras y tuvo que ir brincando fronteras, hasta que llegaron a los Estados Unidos de “mojadas”..... ¿Sabes cuantos kilómetros recorrieron?..............Todos los que son capaces de recorrer gente desesperada......... ¡Pero mira! Ahora están juntos y felices. Todo tiene un precio en la vida Roberto, lo malo de todo esto es gastar la vida por nada, como te ha sucedido a ti.- Se aproximó hasta el lavamanos y abrió la pila, no había agua, lo hizo sin ningún propósito, solo por simple curiosidad, comprobó también que nada estaba muy limpio, ni el vaso que tenían puesto, le llamó la atención que todavía conservara un vaso ese lugar. Luego giró sobre sus talones y se paró nuevamente frente a la cama donde yacía su hermano.  
- La vieja me pidió que te perdonara, yo creo que la viejita me rogó, ella al menos sabe que yo soy el que te tengo que perdonar. Hay cosas que no se olvidan tan fácilmente Roberto, hay algo que aún retumba en mis oídos. Te acuerdas la noche en que me fueron a buscar para largarme por el Mariel, eran las dos de la madrugada, la calle estaba desierta a esa hora, por eso a los que nos consideraban delincuentes o maricones nos sacaban a esa hora, para que nadie viera nada. No hubo actos de repudio contra nosotros, no podrás haber olvidado que yo declaré ser homosexual para irme, aún teniendo dos hijos Roberto..................Lo mas triste de todo esto es, que en el momento cuando montaba en el auto, a mis espaldas se oyó un grito bien fuerte que dijo: ¡Que se vaya la escoria!.................Era la voz de mi hermano, la sangre de mi sangre la que gritaba con odio, no puedes imaginarte cuanto me dolió. Si hubieran salido comunistas a realizarme un acto de repudio, no me dolería tanto, pero que esos gritos los hayas dado tu, todavía los llevo clavados.......... ¿Quieres que te sea sincero?........Le mentí a la vieja para calmarla, eso no te lo perdonaré nunca, de verdad no te lo perdono, porque, además de saber que toda mi vida trabajé como un animal, mientras a ti, te cayó todo en paracaídas, yo no creo que hayas estado loco. Ese odio enfermizo que siempre cargaste dentro por los que no compartieron tus ideas, es lo que te tiene en estos momentos tirado en esa cama.- Caminó lentamente hasta la ventana, mientras se quitaba los espejuelos y con un pañuelo secaba unas lágrimas que lo ahogaban, así permaneció un tiempo, con la vista puesta en ese horizonte que una vez él cruzara, a sus espaldas, solo oía el tic, tic, del monitor cardiaco, diecinueve largos años había esperado para este encuentro que siempre postergaba, con el tiempo se fueron esfumando los dolores, a la vieja la llevaba a cada rato a Miami, y desaparecía la necesidad de volver a pisar esta tierra que lo había expulsado, hoy no sentía nada por ella, en ella se sentía un extraño.  
-Siempre quisiste imponer tu modo de ver la vida, debía prevalecer tu criterio, nunca te detuviste a pensar que nosotros éramos seres con cerebros. Para ti la libertad se resumía con pocas cosas, una escuela para estudiar, un hospital y un estadio para ver un juego de pelota. Para otros no es igual, para mí, libertad es mas que eso, pero tú nunca comprendiste a nadie. Ahora quisiera que hablaras para que me contaras que es lo que has logrado, nada Roberto, solo estar postrado en esa cama, y lo más hermoso del caso es; que no tienes amigos. Solo enemigos que hablan de ti refiriéndose al chivato........................... ¿Sabes una cosa? Yo estaba enterado de que cada vez que les mandaba algo a tus hijas, en tu loca ceguera les había prohibido aceptar esos pequeños regalos. Me dolió mucho......En aquellos tiempos yo trabajaba como un animal, lavando autos y fregando en un restaurante, así, iba guardando los centavitos para mas tarde comprar unas boberías..........Por eso me dolió.......Esto tampoco te lo perdono...........Como no te perdono tampoco la labor proselitista que realizaste con mis hijos después de mi partida........... ¿Quieres que te diga una cosa?..........Hasta ese día permanecí callado, le escribí una carta a mis hijos para que se la leyeran a sus primos, a todos Roberto, en ella les expliqué quién eras tú, que habías hecho durante estos largos años. Has estado loco................................. Al extremo de llegar a delatar a tu hermano............Esa es la mejor palabra, loco.- Regresó nuevamente junto a la cama y se sentó en el sillón, su vista estaba fija ahora en el monitor, luego la pasó al aparato de respiración artificial y por último, en su recorrido por aquella gama de equipos, se detuvo un momento en la barra que sostenía al frasco de suero, contaba una a una las goticas que recorrían la transparente manguerita, conduciendo el preciado líquido hasta las venas de lo que era casi un cadáver en vida, por un momento se apartaba de sus ideas, se olvidaba del dolor al ver a su hermano, con su mente en blanco contaba esas gotas, como si aquello fuera imprescindiblemente importante, deseaba hablar con ellas para que le salvaran la vida, le venían a la mente cosas absurdas.  
- Te he traido algo, yo sé que no crees en ello, pero en estos momentos te hace mucha falta.- Sacó del bolsillo de su pantalón un crucifijo, lo miró, como si hubiera sido la primera ocasión de este encuentro, lo besó, y después de abrir los dedos de la mano derecha de su hermano, lo colocó dentro de ella. Una vez mas sacó su pañuelo y secó una gruesa lágrima que escapaba de su mejilla. Dios mío, ¿cuánto más debe sufrir este pueblo?, pensaba él mientras no dejaba de mirar ahora a su hermano. Se levantó de nuevo y se dirigió hasta la ventana, el mar de bicicletas en ambas direcciones no cesaba en la Monumental, frente a su vista también se encontraba La Habana del Este, allí tenía a varios conocidos y una sobrina que vivía con su madre, otro fruto de un matrimonio destruido, como muchos de estos tiempos, en los que la gente canta; “Nadie quiere a nadie”, no se sentía con fuerzas para visitarlos, habían transcurrido muchos años sin que unos supieran del otro, cada encuentro eran largas historias, la mayoría de ellas tristes y él tenía mucha tristeza consigo, para cargar con la de otros seres queridos.  
- ¡Ojalá Dios pueda perdonarte por el daño que has hecho en esta vida! Eso es lo que te deseo, creo que también debes haber sufrido como humano.............Tu peor castigo Roberto, te lo dieron tus propias hijas, ¿quién te hubiera asegurado unos años atrás, que saldrían gusanas?...........Ni tú mismo lo hubieras creido, recuerdo cuando eran niñas, y a todas las fiestas escolares las llevabas disfrazadas de milicianas o rebeldes..... ¿Te acuerdas como les pintabas barbas aún siendo niñas?, podías haberlas disfrazado de flores, mariposas, angelitos, que se yó de cuantas cosas, pero allí estaba tu imposición presente, tenía que ser de rebelde...........Mira ahora, salieron rebeldes las niñas, bueno, ya no son unas niñas, son mujeres y me han pedido que las ayude a salir del país, ese es tu peor castigo y lo mas malo de todo esto es, que las voy a ayudar Roberto, tenlo por asegurado que lo haré, cueste lo que cueste.- Regresó nuevamente frente a la cama, después de observarlo en silencio, caminó por su lado derecho y llegó junto a la cabecera, se inclinó y le dio un beso en la frente, luego se colocó frente a él de nuevo.  
- Tengo que marcharme, hablaré con la vieja y le mentiré nuevamente, diré que hicimos las paces para que un día muera tranquila, te deseo lo mejor del mundo y que puedas recuperarte, si de hoy a mañana sucediera algo terrible, no voy a cancelar mi viaje de regreso, tengo que seguir luchando por otros, adiós Roberto y quisiera que Dios sepa perdonarte.- Giró sobre sus talones en dirección a la puerta y cuando abrió esta para salir, sintió a sus espaldas un tic que nunca paraba.  

LA VIEJITA.

Sus hijos habían muerto, el Partido quería velar el cadaver del comunista, en la funeraria Rivero, unos pedían que fuera en la sede del Sindicato Nacional, otros, deseaban que fuera expuesto en el Municipio del Partido, los militares reclamaban su derecho a rendirle honores en un Círculo Social Militar, a todas aquellas solicitudes la vieja rechazó rotundamente aceptar. Le pidió a los nietos, que los cuerpos de sus hijos fueran llevados a la misma funeraria, en el barrio donde habían pasado parte de sus vidas, allí, donde velaban a la familia de los obreros, los muertos de sus vecinos, los que se conocieron en las colas de las bodegas, en las reuniones de las escuelas, en las guardias de los Comité de Defensa, a esa gente pertenecían sus hijos y allí deseaba tenerlos en esos últimos instantes.  
Ayudada por los hijos de Roberto y Alberto, la viejita llegó a una capilla, donde solo estaba el ataúd de Roberto, se encontraba cubierto por una bandera cubana, escoltada por una guardia de honor militar, colgadas en la pared, varias coronas de flores, solo había una caja.  
- Robertico, pregunta donde se encuentra el ataud de tu tio Alberto.- Le ordenó al nieto, sin poder ocultar su preocupación, mientras ocupaba un sillón en aquel pequeño salón, su nieto, después de dejarla acomodada se dirigió a la oficina para informarse.  
- Abuela, los militares y el Partido acordaron rendirle honores solamente a mi papá, por sus méritos, por eso es que están separados.- Dijo el nieto a la abuela cuando regresó con la información que le habían ofrecido.  
- Muy bien hijo, ahora mismo vas a donde está la persona que orientó todo esto, y le dices que inmediatamente retire a esos guardias, si no quieren que se les dé un espectáculo en esta funeraria.-  
- Muy bien abuela, pero trata de relajarte un poco.- Le recomendó el nieto.  
- Apúrate hijo, antes de que sea demasiado tarde.- Minutos más tarde, en silencio, aquella guardia se retiró, como deseaba la madre del comunista desaparecido.  
- Robertico, ve con Albertico y gestionen traer el ataúd de tu tio para acá.- Los muchachos salieron a cumplir esa nueva orden de la abuela querida, minutos mas tarde, la caja era traida y colocada al lado del ataúd de Roberto. Las cajas eran distintas, la de Alberto era de una madera fina y brillante, Roberto se encontraba en una ordinaria, forrada de una tela gris barata, con la que entierran a todos los muertos en Cuba, la de Alberto era mas lujosa, solo la había visto en los funerales de los dirigentes, cuando eran transmitida por televisión, sin embargo, solo poseía dos coronas de flores.  
- Albertico, ¿por qué la caja de tu padre es diferente a la de tu tio?- Preguntó la viejita sorprendida ante aquella diferencia.  
- Abuela, porque fue pagada en dólares, acuérdate que a papá lo consideran extranjero.-  
- ¿Por qué solamente tiene entonces dos coronas de flores?-- Porque los familiares somos cubanos y solo tenemos derecho a esas dos.-  
- Pero esto yo no lo entiendo, para una cosa se es cubano y para otra no, por favor, ordena que a tu padre lo pongan en una caja igual a la de tu tío.- El muchacho salió acompañado de sus primos a cumplir las gestiones que le había ordenado su abuela, un rato más tarde, el ataúd de Alberto era retirado de la capilla, media hora mas tarde, lo traían en una caja idéntica a la de su hermano. Cuando ambos hermanos estuvieron juntos, la viejita se levantó de su sillón ayudada por los nietos, y se acercó hasta donde estaban los cuerpos de sus hijos, poco a poco y con mucho respeto, retiró la bandera que tenía puesta el ataúd de Roberto.  
-Dóblala con cuidado hijo, y luego entrégala en la oficina, si no hay bandera para uno, no puede haberla para el otro, la bandera es de todos, los dos son cubanos, ambos nacieron en esta tierra, esta no es propiedad de militares ni de comunistas, ambos tuvieron ideas diferentes, pero vivieron en este suelo y compartieron sus miserias, yo no distingo entre uno y el otro, a los dos los traje a este mundo y ese derecho no me lo quita nadie, el de disponer ahora de sus cuerpos, recoge también las coronas que sobren, dos le pertenecen a los cubanos, dos tendrán cada uno, porque los dos son cubanos, llévense por favor esas coronas de mierdas, por ellos han estado separados y odiándose mis hijos.- Los muchachos iban cumpliendo cada uno de los deseos de la viejita.- Gestionen desde ahora su entierro en el mismo panteón, mucho fue el tiempo que estuvieron separados, mucho será también el que estarán juntos.................Yo sé que ambos me mintieron................... ¿Cómo no iba a saberlo? Si los parí yo.......En sus ojos pude adivinarlo, tampoco necesito observarlos para saberlo..................Eso yo lo esperaba, lo suponía, eran tercos como su padre, sin embargo, estoy segura de que se querían.- Las lágrimas ahogaron su conversación, hacía rato que hablaba con ellos, su vista moviéndose de una caja a la otra, como queriendo hallar una respuesta o simplemente una aprobación.  
- Bandera, ¿cuántos no han muerto por ella?............... ¿Patria?..............Patria que es de unos cuantos, Patria que destierra y condena, Patria donde nos odiamos..........Como han profanado a la Patria y a la bandera.................Patria con hambre para los muchos..........Patria con lujos y riquezas para unos pocos...............Patria prostituída del pobre, del que siempre fue pobre, del que ahora lo es más todavía................Ni aún después de muerto pueden ocultar esas diferencias.................Ustedes son dos de esas miles o millones de víctimas......................Decir que mi hijo es un traidor porque se fue del país.................... ¿Qué dirán entonces del que se quedó? ¿Quién traicionó sus ideas? ¿Quién arruinó nuestro país? ¿De qué sirven esa coronas y la bandera?  

LOS NIETOS.

- Nelson, ¿conseguiste los clavos?.-  
- El socio del almacén me vendió media libra solamente, dice que está muy controlada la cosa, y que están puesto para joderlo.-  
- Hace falta que Alberto traiga los tornillos de dos pulgadas que le pedí, esos son muy necesarios para unir estos travesaños.- Expresó Robertico.  
- ¿Las muchachas se decidieron a venir con nosotros?- Preguntó Nelson.  
- No tienen más remedio, acuérdate que el tio se nos murió, esa era su última esperanza.-  
- ¿Quién lo diría? Si tu padre estuviera vivo le daría un infarto.-  
- No lo creas, ya el viejo estaba algo arrepentido, lo que pasa es que nadie quiere dar el primer paso, estoy seguro de que si alguien lo hubiera dado, el viejo lo seguiría.-  
- ¿Tu crees? El primer paso se dio y nadie salió a las calles, ¿Te olvidaste del Malecón?-  
- Tienen que haber más malecones Roberto, aquí tiene que pasar lo mismo que en Rumanía, esta tierra está seca de sangre, y eso es lo que necesita.-  
- Es una verdadera pena que tengamos que matarnos, pobre país, donde sus hijos tengan que morir para lograr un poco de justicia.-  
- Si todo quedara allí basta, pero después comienzan las venganzas, y así continuarán los muertos, los mismos que nacen cada año, desde hace varios siglos, como si estuviéramos condenados a matarnos.-  
- Ahí vienen llegando los muchachos con las chicas.-  
-Solo pasamos esos tornillos, fijámos los tanques con estos flejes a la madera, y listos para hacernos a la mar.-  
- A ver muchachones, ¿cómo bautizamos nuestra nave?, esta embarcación debe tener un nombre y yo haré de madrina.- Dijo Mayra una de las hijas de Roberto, en tono de broma.  
- No creo que sea el momento oportuno para bromear.- Respondió Elisa su hermana mayor.  
- Pues yo creo que si, debemos tomarlo de esa manera, con confianza, optimismo y alegría, esta es una aventura en la que podemos perder la vida, hagámoslo contentos, si la muerte nos llegara en esta oportunidad, debemos recibirla con alegría, en definitiva, vamos a morir libres, eso es lo que importa.- Expresó Nelson, quién era el mayor de todos y sabía a que se exponía.  
- Es mas, propongo un brindis antes de lanzarnos al agua.- propuso Roberto.  
- ¿Un brindis con qué superloco?- Preguntó Martica, hija de Alberto.  
- Pués con esto, queridos locos y locas.- Terminando de hablar, sacó de su mochila una botella de chispa de tren, la cual destapó y en una especie de ritual, muy normal entre los cubanos, el primer trago de esa botella la ofreció a los santos, rociando la balsa, con el líquido.- Esto es para que la virgencita de la Caridad nos acompañe.- Se dio un trago y fue pasando la botella, todos bebieron de ella, nadie hizo muecas de asco, pués estaban acostumbrados desde hacía muchos años, al paladar de aquella extraña bebida.  
- Muchachos, quiero decirles algo.- Dijo Albertico.  
- Pues habla compadre, no hace falta estar tan serio.- Contestó Roberto.  
- Me quedo.- Respondió a secas tratando de romper el nudo que se le había formado en la garganta.  
- ¿Cómoooo?- Preguntaron todos a la vez.  
- Como lo oyen, me quedo, no me voy del país.-  
-Coño compadre, ¿cómo te vas a rajar a esta hora?- Le dijo Roberto.  
- No me rajo, no tengo miedo salir con ustedes, pero alguien debe quedarse en este país, alguien tiene que luchar por él, yo soy parte de ese alguien, las viejas generaciones están acabadas, ya les queda poco de vida, entonces, ese espacio debe ser ocupado por alguno de nosotros.-  
- Coño Alberto, ¿no te basta con las experiencias de nuestros padres?-  
- Claro que me bastan, pero a partir de esas experiencias, es que nosotros podemos cambiar el mundo, tiene que haber una solución, Alberto y Roberto tenían posiciones divergentes totalmente, dentro de sus ideales deben existir cosas positivas, esas son las que debemos explotar en beneficio de esta tierra.-  
- Carajo, ¿quién me lo iba a decir a estas alturas?, si nuestros padres nos estuvieran observando, se cagarían de la risa con todo esto, le zumba el mango, ahora es el hijo de gusano el que se quiere quedar a luchar.-  
- Exactamente, y como yo, deben haber miles, ¿qué crees? ¿qué mi padre no sufrió los problemas de esta tierra? No Roberto, todos estamos equivocados, mientras aquí nosotros nos tomábamos una botella de esta mierda, allá ellos trabajaron muy duro para ayudarnos, y estaban en todo el derecho de habernos dado las espaldas, en definitiva muchos fueron expulsados de este país, ante la cobarde complicidad de nuestro silencio, muchas fueron las humillaciones que soportaron, ¿ qué crees, que no hiere tener que sacar Visa para viajar a tu tierra, como si fueras un extraño, mientras al extraño se le conceden privilegios cambiados por dólares, ellos tuvieron que soportar mucho también.-  
- Coño, pero tanto que hablamos de la unidad de nuestra familia, tan contentos que oíamos los cuentos de nuestra abuela, ella era la única que nos amarraba a esta tierra, y si ahora te nos quedas, continuaremos divididos.-  
- No Roberto, nosotros no podemos ser una copia fiel de nuestros padres, no estamos divididos porque no nos separamos como enemigos, ustedes volverán triunfantes como muchos de nuestros antepasados, aquí los esperaré con los brazos abiertos, los tiempos tendrán que haber cambiado, después de la muerte de este despreciable tirano, y entonces, volveremos a ser ese pueblo que disfrutaron nuestros abuelos, seremos de nuevo esa gran familia que se reunía los fines de cada año.-  
- Ya sé, nuestra nave se llamará, “La Familia”.- Dijo Mayra riéndose con lágrimas en los ojos.  
- Otro brindis por la familia.- Propuso Alberto, todos bebieron de la botella, todos se abrazaron, sus ojos estaban cargados de lágrimas, ellos eran los últimos condenados al destierro, de eso estaban seguros porque en todas las películas, no hay segundas partes buenas.  

    Con cariños, a todos mis hermanos. 
 
 
 

Esteban Casañas Lostal.
Montreal.. Canadá
09-10-1999