El caso de los Testigos de Jehová

 
 

Violencia policial contra testigo de Jehová Oswaldo de Céspedes, CPI LA HABANA, 1 de noviembre -  El señor Pedro Iglesias Iglesias, de 30 años y residente de la finca Santa Elena, ubicada en el municipio San Luis, de la provincia de Pinar del Río, predica el Evangelio como parte de la doctrina que asumió al convertirse a los Testigos de Jehová.  Por esa razón, el 20 de octubre pasado fue citado por el jefe del sector de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), para que se presentara en la unidad policiaca y prohibirle su derecho a ejercer la labor de evangelización.  En dicha unidad de la PNR, el capitán José Luis Juncosa maltrató de palabra y hecho a ese joven -declaró a la CPI Lorenzo del Toro Ramos, delegado del Partido Pro-Derechos Humanos en ese municipio.  Según la fuente, ese oficial del Ministerio del Interior (MININT) le dijo a Iglesias que era un vago, un delincuente y un contrarrevolucionario, pero además le propinó dos golpes en el rostro al predicador.    Por su parte, la madre del afectado se quejó al jefe de la unidad de la PNR pero aún está esperando la respuesta.  Iglesias laboraba como técnico agrónomo en el cultivo del tabaco.  Ante semejantes acciones, madre e hijo se dirigieron a los movimientos defensores de derechos humanos de la zona para que procedieran a formular la denuncia correspondiente a su caso.