Cientos de judíos
cubanos llegaron en secreto el año pasado a Israel
Felipe González y la hija de Zapata colaboraron en la operación
FERRAN SALES, Jerusalén
Alrededor de 400 ciudadanos cubanos de religión judía
llegaron el pasado año secretamente a Israel, según han confirmado
ahora organizaciones judías. La operación pudo llevarse a
término gracias a la mediación de diversas personalidades
internacionales, entre ellas el ex presidente del Gobierno español
Felipe González y Margarita Zapata, hija del revolucionario méxicano,
ambos amigos personales de Fidel Castro. En los próximos meses se
espera la llegada de otro grupo de 200 judíos cubanos.
Los 400 miembros de la comunidad judía en Cuba llegaron a Israel
a través de Canadá, gracias a una meticulosa operación
que empezó a ser diseñada hace cinco años y que los
servicios de seguridad hebreos han mantenido en el más estricto
de los secretos. La mayoría de los recién llegados hasta
ahora son estudiantes y parejas jóvenes, que encontraron su primer
refugio en un kibutz -granja comunitaria agrícola-, en la
localidad de Askhelón, cerca de Tel Aviv.
La presencia de este contingente de cubanos se vio precedido por la
aparición en Israel de otros grupos similares, aunque menos numerosos,
que también consiguieron pasar inadvertidos, contando para ello
con la protección de las autoridades hebreas y de una rígida
censura, que prohibió a los medios de comunicación locales
difundir cualquier dato por miedo de hacer fracasar todo el operativo.
La Agencia Judía, responsable de las operaciones de retorno de
la comunidad judía a Israel, contó para llevar a termino
la operación con la ayuda del ex presidente español Felipe
González y de Margarita Zapata, la hija judía del revolucionario
mexicano Emiliano Zapata, ambos amigos personales de Fidel Castro, según
reveló ayer a una radio de Tel Aviv Zapata, actualmente residente
en París.
"Yo hablé con las autoridades cubanas con respecto al tema. Pero,
de todas maneras, el comandante Fidel Castro había ya tomado una
decisión al respecto, y que todo ciudadano cubano que quisiera emigrar
hacia cualquier país podría hacerlo si tenía sus documentos
en regla", recordaba Zapata.
La intervención de Felipe González fue confirmada por
uno de los protagonistas del operativo, Monica Pollack, secretaria de Asuntos
Sociales del partido de izquierdas Meretez, quien aseguró haberse
dirigido al líder socialista español para tratar de acelerar
la salida de La Habana de una familia judía; la familia de Moisés
Asís, quien se encuentra ya en Israel.
La determinación de Castro de permitir el viaje a Israel ha sido
interpretada en medios políticos como un intento del dictador por
reconciliarse con la poderosísima comunidad judía de EE UU,
tratando así de conseguir poner fin al bloqueo decretado por la
Casa Blanca.
Castro mantuvo a principios de la revolución excelentes relaciones
con Israel, contando para ello con la mediación de un asesor, Ricardo
Wolf, de religión judía, que puso su fortuna personal al
servicio de los revolucionarios y que se convirtió en el primer
embajador de Cuba en Tel Aviv. La luna de miel entre la Cuba revolucionaria
e Israel se rompió abruptamente en 1973, cuando el Gobierno judío
apoyó la decisión de bloqueo a la isla.
A pesar de la ruptura de relaciones diplomáticas, Cuba e Israel
han ido tejiendo en los últimos cinco años una tupida red
de intereses y vínculos comerciales, culturales y sociales. Este
entramado hizo posible hace tres años que el ministro de Agricultura
y Pesca cubano visitara Israel, aunque se apresuró a asegurar que
se trataba de una "visita personal". La visita del emisario de Castro a
Israel coincidió también con el desembarco de un grupo de
empresarios israelíes en Cuba.
La amistad entre estos dos países está representada por
una asociación de Amigos de Israel y Cuba, que preside Ioram Goyansky,
esposo de una diputada del partido comunista israelí Hadas, promotor
de esa manifestación que cada 26 de julio -aniversario del asalto
al Cuartel de Moncada- se celebra en Tel Aviv, frente a la Embajada de
EE UU para pedir el fin del bloqueo. En la actualidad, la comunidad judía
en Cuba supera las 1.500 personas. |