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Minutos antes de subir a la tribuna abierta
para concluir el acto de ayer, Fidel
envió a
Hassan un importante mensaje que fue
leído
por este al final de sus palabras.
Hassan: La pérfida idea de corromper y comprar no solo la conciencia inocente del niño secuestrado, sino también la de su honesto padre y su abnegada familia que reside en Cuba, persiste. El padre de Elián me contó personalmente que en una de las primeras comunicaciones con la casa donde está secuestrado el hijo, trataron de sobornarlo descaradamente, e indignado les colgó el teléfono. Conocemos por fuentes de inteligencia que la mafia extremista cubano-americana tenía el propósito de presionarlo fuertemente y a la vez ofrecerle dos millones de dólares si viajaba a Miami para reclamar al niño, instándolo a residir en Estados Unidos con el niño. El mismo día en que lo conocí, el 29 de noviembre, hace hoy exactamente 9 días, en mi propio despacho de trabajo, me comunicó que ni viajaría a Estados Unidos ni negociaría ni aceptaría discutir sus derechos sobre el niño ante los tribunales corrompidos de Miami. Lo cité para conocer exactamente su posición. Quería saber qué clase de hombre era. Le hice muchas preguntas y hablamos con profundidad. Aunque muy afectado todavía, lo aprecié sincero y firme; me inspiró confianza. Era la única persona con derecho a decidir sobre el futuro del niño. Nos había solicitado apoyo y puesto todas sus esperanzas en el Estado revolucionario. Esa misma tarde se inició la batalla por Elián. Ya iniciada esta titánica lucha de nuestro pueblo, siete días después de la conversación a que me refiero, un cable de la agencia EFE remitido desde Washington, el 6 de diciembre, informaba textualmente: "El congresista demócrata estadounidense Robert Menéndez, abogó hoy para que Cuba permita que el padre del niño cubano Elián González, cuya custodia ha creado un nuevo enfrentamiento con Estados Unidos, viaje a Florida a reclamar la custodia de su hijo. "`¿Por qué no se permite al padre y a su familia inmediata venir a Estados Unidos para que nuestro sistema legal pueda determinar cuál es el mejor interés del niño?', cuestionó Menéndez de origen cubano en una declaración escrita. "Según Menéndez, la presencia en Estados Unidos del padre de Elián González le permitiría presentar en el tribunal estadounidense los documentos que certifiquen su derecho a tener la custodia del niño", expresa el despacho de prensa. Lo sospechoso de este cable es que nadie de la familia de Elián residente en Cuba había solicitado autorización para viajar a Estados Unidos. ¿Por qué esa insistencia de uno de los más connotados congresistas de la mafia extremista que tiene secuestrado a Elián? Hoy, 8 de diciembre, horas antes de este acto, un cable de la agencia AFP de las 3 y 30 de la tarde, procedente de Washington, comunicaba lo siguiente: "Estados Unidos indicó este miércoles que se dispone a dar una respuesta a Cuba a más tardar el jueves sobre el caso del `balserito' cubano Elián González, y anticipó que en su decisión tomará en cuenta los derechos del padre. "`El Servicio de Naturalización e Inmigración necesita tener un contacto con González, el padre del niño, para restablecer, conforme a los criterios standard, su voluntad y sus derechos en el caso' dijo a la prensa el portavoz del Departamento de Estado, James Foley. "El vocero precisó que `las reglamentaciones del Servicio de Naturalización e Inmigración reconocen el derecho de los padres a hacer valer los intereses parentales en un procedimiento de inmigración. "Foley indicó que Washington se dispone a contactar a las autoridades cubanas este mismo miércoles, o en su defecto `ciertamente mañana a más tardar'. "Según el portavoz, Washington está dispuesto a otorgar una visa de entrada al padre del niño para que se ponga en contacto con el Servicio de Naturalización e Inmigración, pero aclaró que también `le ofrecerá una oportunidad de entrevistarse con González en Cuba'". Esta misma tarde el padre de Elián, informado de este cable, nos ha dicho que ni aceptará viajar a Estados Unidos, ni está dispuesto a entrevistarse con ningún funcionario del gobierno norteamericano, como no sea para que le comuniquen el día, la hora y la forma en que regresará el niño a Cuba. Su reacción es justa. Está ya agotado. Decenas de periodistas nacionales y extranjeros lo llaman constantemente de día y de noche. La esposa está enferma, su hijo de tres meses, al que ella alimenta con su pecho, hace dos días está enfermo. Sería justo que lo dejaran en paz al menos unas horas. Es innoble realmente que ese niño, traumatizado y sometido a insoportables presiones, permanezca en esas condiciones un día, una hora y un minuto más del imprescindible para enviarlo de inmediato a su país y a su familia. Hemos estado toda la tarde esperando contactos solicitados por el Departamento de Estado norteamericano, tanto en Washington como en La Habana, anunciados para las 3 de la tarde, y en el momento en que redacto este mensaje, ya en medio del acto que ustedes están realizando, no se ha producido contacto alguno. Es incuestionable a nuestro juicio que en estos instantes el Presidente de Estados Unidos busca una salida correcta a la situación creada. Ayer dio un ejemplo de ello al anunciar la devolución de los secuestrados y los secuestradores que fueron interceptados en el yate "Albacora"; pero ese país está en plena campaña electoral en que los votos del estado de la Florida son muy disputados, y su Presidente está sometido a intensas presiones por parte de los sectores de la extrema derecha de Estados Unidos. Acaba de llegar la noticia de que el grupo terrorista que fue interceptado cuando se dirigía a la Isla de Margarita con poderosas armas para asesinarme, que eran, así como el barco, propiedad de esa influyente mafia, fueron absueltos de todos los cargos en su contra por un jurado federal de Estados Unidos. Algunos de los más destacados dirigentes de esa organización, con probada participación en los hechos, ni siquiera fueron incluidos en el juicio. Esto demuestra cuán poco confiables son en estas circunstancias los tribunales de ese país, que tendrían en sus manos el destino de Elián, y cuán poco seguros podemos estar en estos momentos de que se proceda de forma justa y humana a reconocer sin dilación alguna los derechos del padre de Elián, y se tomen en cuenta los terribles sufrimientos que tanto la familia como el niño han estado soportando durante trece horribles días. No deseamos en absoluto humillar al gobierno de Estados Unidos, ni hemos formulado ningún tipo de ultimátum, simplemente declaramos que era tal el grado de irritación e indignación en nuestro pueblo, que en menos de 72 horas se desataría una incontenible protesta en Cuba y en el mundo contra tan abominable hecho. Ya ese movimiento se ha desatado tal y como previmos y no se detendrá hasta que el niño Elián regrese a Cuba. Búsquese una fórmula honorable y digna para ambas partes que no dé lugar a la más mínima suspicacia, manipulación, deshonestidad o engaño, que no dilate ni un segundo el regreso del niño, y estoy seguro de que tanto el padre de Elián como nuestro pueblo la apoyarán de inmediato. Fidel 8 de diciembre de 1999 6 y 36 p.m. |