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Miércoles  
8 diciembre  
1999 - Nº 1314 

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INTERNACIONAL 
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Información actualizada a las 11.40 GMT 
El padre del niño cubano dice que mantenían una estrecha relación  

La madre tenía un trabajo bien remunerado  

MAURICIO VICENT, La Habana  
Por tercer día consecutivo, el Gobierno de Fidel Castro convocó anoche una gran manifestación frente al edificio de la Sección de Intereses de EE UU, situado en el malecón de La Habana, donde se ha levantado una gigantesca tribuna por donde cada tarde pasan líderes políticos y estudiantiles a exigir el regreso del niño balsero Elián González, de 6 años, a quien las autoridades han convertido en el centro de una sonora campaña nacionalista y antimperialista.  
 
Castro, junto al padre de Elián, Juan Miguel 
González, y otros familiares del niño (Epa).
El padre del pequeño, Juan Miguel González, de 31 años, asegura que su hijo salió del país sin su consentimiento y reclama su regreso, pero los tíos abuelos de Elián en Miami, arropados por organizaciones anticastristas, tratan de que el niño se quede en EE UU para que "pueda vivir en libertad". 

 

Juan Miguel González es militante del Partido Comunista cubano desde hace siete años y trabaja de cajero del Reparto Josone, un complejo turístico situado en la playa de Varadero, localidad en la que también trabajaba la madre de Elián como camarera en el hotel Paradiso. En declaraciones a este periódico, González explicó que se habían divorciado hace tres años, pero aunque Elián vivía con su madre en el pueblo matancero de Cárdenas (a una treintena de kilómetros de Varadero), se veían todos los días y muchas noches se quedaba a dormir con él. 

 

Hace año y medio, Elizabeth, quién tenía en EE UU a una prima que se marchó ilegalmente de Cuba, comenzó una relación amorosa con Lázaro, quien hace seis meses huyó de Cuba como balsero y regresó poco después, también de forma ilegal. Según el padre, fue el padrastro de Elián quién, después de pasar 15 días en la cárcel, organizó la salida ilegal del grupo de 14 balseros que acabó en tragedia. La familia cree que Lázaro formaba parte de una red de tráfico de emigrantes. 

 

Según el abuelo paterno de Elián, José González, Elizabeth se fue por amor o embullo, no porque tuviese familia en Miami ni necesidades económicas, pues en su trabajo era remunerada en dólares, algo que en Cuba es un privilegio. Según el padre del niño, de su ocho hermanos, cinco viven en Miami, y es en casa de uno de ellos dónde se encuentra ahora Elián. 

 

Complicadas relaciones 

 

El enrevesado entramado familiar y político que rodea la historia del pequeño Elián González es un fiel reflejo de las complicadas relaciones migratorias que unen y separan a la vez a Cuba y a EE UU, y que ahora pueden marchar hacia una nueva crisis. Secuestros de embarcaciones, familias divididas, ansias por abandonar Cuba, acuerdos y leyes norteamericanas que establecen por un lado la deportación de los balseros interceptados en alta mar, pero que, por otro, permiten, en virtud a la ley de Ajuste Cubano, que los cubanos que pisan tierra firme se queden en EE UU, son las aristas más visibles de un problema que tiene difícil solución y en medio del cual se encuentra prisionero Elián. Por él se celebró anoche una nueva movilización frente a la Sección de Intereses de EE UU en La Habana. Su caso sirve a Cuba para exigir a derogación de la ley de Ajuste Cubano y agitar la bandera patriótica, y a EE UU para denunciar lo mal que andan las cosas en la isla. En medio de esta batalla política está Elián. 

 

Para más complicaciones, la crisis ha experimentado un giro inesperado tras el presunto secuestro de un barco de turismo por un grupo de cubanos. La Habana pidió ayer a Washington la deportación de los "seis secuestradores" y los "dos secuestrados", quienes fueron interceptados el lunes por guardacostas norteamericanos. Las autoridades han dicho que si EE UU no accede a su petición, quedará claro que no está cumpliendo con los acuerdos migratorios firmados por ambos países en 1995. 

 

El lunes, día en que Elián cumplió seis años de edad, siete balseros cubanos y el cadáver de otro llegaron a las costas de Miami, en un nuevo caso de tráfico de emigrantes. 

Los familiares de Elián en Miami aseguran que Castro presiona al padre  

ROSA TOWNSEND, Miami  
Lázaro González es el tío abuelo del niño de seis años Elián González y, según explica, el servicio de inmigración de EE UU le ha concedido la custodia temporal del menor mientras se resuelva su situación legal (por el momento Elián tiene un permiso de estancia en ese país de un año y un día). Desde su domicilio del barrio Pequeña Habana de Miami, Lázaro, de 41 años y uno de los seis hermanos del abuelo paterno de Elián que viven en Miami, dice estar dispuesto a evitar la repatriación del menor a Cuba y así se lo ha hecho saber a su padre, Juan Miguel González Quintana, de 31 años y residente en Cuba. Según ha declarado Lázaro González al diario El Miami Herald, "es indiscutible que [en Cuba] lo están presionando y chantajeando con el empleo que tiene en Varadero, pues con anterioridad él se había manifestado a favor de venir a los Estados Unidos". 

 

Ayer, el tío abuelo se negaba a conceder una entrevista a este periódico y no permitía ver al niño, fotografiado en múltiples ocasiones por la prensa, porque "lo desaconsejan los psicólogos y los abogados". Lo que sí confirmó Lázaro es que habla casi a diario con Juan González desde que Elián fue rescatado de las aguas del Caribe, donde naufragó la balsa en la que salió de Cuba y donde murieron su madre, su padrastro y otras nueve personas. "Hablamos desde el hospital con él [con Juan González] pues los médicos quisieron saber si el niño es alérgico a algún medicamento. Le dije entonces que el niño se había salvado de milagro y que cualquier conversación sobre reclamarlo era prematura en esos momentos", asegura Lázaro González, que llegó hace "veintitantos años" a Florida. 

 

En el Barnes Park, los tíos abuelos de Miami reunieron el domingo a más de medio centenar de personas y a multitud de primos llegados en los últimos seis meses y con los que tenía amistad Elián y, frente a una tarta gigante, le cantaron en inglés Happy Birthday. Horas antes, desde el pueblo de Cárdenas, en Cuba, su padre, José Miguel González, y sus cuatro abuelos le cantaron por teléfono el Feliz Cumpleaños en español. Elián, confuso, le pidió a su padre que le cuidaran su pupitre en el colegio hasta que volviera, pero le dijo que quería quedarse en Miami . 

 

El día antes, Spencer Eig, el abogado que representará a los familiares de Elián en Miami, aseguraba que prefiere resolver el asunto "fuera de los tribunales" y evitar sufrimientos al niño. "Él [Juan González] ha asumido un tono agresivo y es obvio que está sufriendo presiones del régimen cubano", insistía el abogado a El Miami Herald

 

El proceso judicial puede retrasarse meses, incluso años, por la complejidad legal del caso en sí y por las posibles apelaciones. Bajo los acuerdos migratorios vigentes, los cubanos que pisen tierra norteamericana pueden solicitar asilo político mientras que los que son recogidos en el mar son deportables. Pero las circunstancias en las que Elián llegó a EE UU no están definidas en la Ley de Ajuste Cubano, por lo que se prestan a interpretación. 

 

Al niño lo recogió un pescador norteamericano que se negó a entregarlo a las autoridades del servicio de guardacostas por temor a su salud y a que lo deportaran. Los agentes accedieron, lo llevaron a tierra y días después el Departamento de Inmigración (INS) le ha otorgado permiso de estancia hasta que se revise su caso el próximo 23 de diciembre. 

 

Por su parte, el exilio anticastrista de Miami ha enarbolado la bandera de Elián como instrumento contra el régimen de la isla. El niño apareció en las primeras imágenes vistiendo una camiseta de la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA), conocida por su lucha anticastrista. Al igual que la organización Hermanos al Rescate, cuyo presidente, José Basurto, inmortalizó en vídeo la fiesta de cumpleaños de Miami. 

[El Gobierno de Estados Unidos econoció esta noche el derecho del cubano Juan Miguel González de mantener la petición de regreso a ese país de su hijo Elián, según la agencia EFE. 

El portavoz del Departamento de Estado norteamericano, James Foley, dijo a través de un comunicado que el Gobierno de Washington reconoce el derecho de González, que reside en Cuba, de mantener su reclamación para que su hijo le sea devuelto a su país. Foley informó de que el Servicio de Inmigración estadounidense (INS) contactará con el padre de Elián, en un futuro próximo, para explicarle el proceso en el que se evaluarán sus derechos en el caso de su hijo.] 

 
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