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actualizada a las 11.40 GMT
El padre del niño cubano dice que mantenían
una estrecha relación
La madre tenía un trabajo bien remunerado
MAURICIO VICENT, La Habana
Por tercer día consecutivo, el Gobierno de Fidel Castro convocó
anoche una gran manifestación frente al edificio de la Sección
de Intereses de EE UU, situado en el malecón de La Habana, donde
se ha levantado una gigantesca tribuna por donde cada tarde pasan líderes
políticos y estudiantiles a exigir el regreso del niño balsero
Elián González, de 6 años, a quien las autoridades
han convertido en el centro de una sonora campaña nacionalista y
antimperialista.
Castro, junto al padre de Elián, Juan Miguel
González, y otros familiares del niño
(Epa).
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El padre del pequeño, Juan Miguel González, de 31 años,
asegura que su hijo salió del país sin su consentimiento
y reclama su regreso, pero los tíos abuelos de Elián en Miami,
arropados por organizaciones anticastristas, tratan de que el niño
se quede en EE UU para que "pueda vivir en libertad".
Juan Miguel González es militante del Partido Comunista cubano
desde hace siete años y trabaja de cajero del Reparto Josone, un
complejo turístico situado en la playa de Varadero, localidad en
la que también trabajaba la madre de Elián como camarera
en el hotel Paradiso. En declaraciones a este periódico, González
explicó que se habían divorciado hace tres años, pero
aunque Elián vivía con su madre en el pueblo matancero de
Cárdenas (a una treintena de kilómetros de Varadero), se
veían todos los días y muchas noches se quedaba a dormir
con él.
Hace año y medio, Elizabeth, quién tenía en EE
UU a una prima que se marchó ilegalmente de Cuba, comenzó
una relación amorosa con Lázaro, quien hace seis meses huyó
de Cuba como balsero y regresó poco después, también
de forma ilegal. Según el padre, fue el padrastro de Elián
quién, después de pasar 15 días en la cárcel,
organizó la salida ilegal del grupo de 14 balseros que acabó
en tragedia. La familia cree que Lázaro formaba parte de una red
de tráfico de emigrantes.
Según el abuelo paterno de Elián, José González,
Elizabeth se fue por amor o embullo, no porque tuviese familia en
Miami ni necesidades económicas, pues en su trabajo era remunerada
en dólares, algo que en Cuba es un privilegio. Según el padre
del niño, de su ocho hermanos, cinco viven en Miami, y es en casa
de uno de ellos dónde se encuentra ahora Elián.
Complicadas relaciones
El enrevesado entramado familiar y político que rodea la historia
del pequeño Elián González es un fiel reflejo de las
complicadas relaciones migratorias que unen y separan a la vez a Cuba y
a EE UU, y que ahora pueden marchar hacia una nueva crisis. Secuestros
de embarcaciones, familias divididas, ansias por abandonar Cuba, acuerdos
y leyes norteamericanas que establecen por un lado la deportación
de los balseros interceptados en alta mar, pero que, por otro, permiten,
en virtud a la ley de Ajuste Cubano, que los cubanos que pisan tierra firme
se queden en EE UU, son las aristas más visibles de un problema
que tiene difícil solución y en medio del cual se encuentra
prisionero Elián. Por él se celebró anoche una nueva
movilización frente a la Sección de Intereses de EE UU en
La Habana. Su caso sirve a Cuba para exigir a derogación de la ley
de Ajuste Cubano y agitar la bandera patriótica, y a EE UU para
denunciar lo mal que andan las cosas en la isla. En medio de esta batalla
política está Elián.
Para más complicaciones, la crisis ha experimentado un giro inesperado
tras el presunto secuestro de un barco de turismo por un grupo de cubanos.
La Habana pidió ayer a Washington la deportación de los "seis
secuestradores" y los "dos secuestrados", quienes fueron interceptados
el lunes por guardacostas norteamericanos. Las autoridades han dicho que
si EE UU no accede a su petición, quedará claro que no está
cumpliendo con los acuerdos migratorios firmados por ambos países
en 1995.
El lunes, día en que Elián cumplió seis años
de edad, siete balseros cubanos y el cadáver de otro llegaron
a las costas de Miami, en un nuevo caso de tráfico de emigrantes.
Los familiares de Elián en
Miami aseguran que Castro presiona al padre
ROSA TOWNSEND, Miami
Lázaro González es el tío abuelo del niño
de seis años Elián González y, según explica,
el servicio de inmigración de EE UU le ha concedido la custodia
temporal del menor mientras se resuelva su situación legal (por
el momento Elián tiene un permiso de estancia en ese país
de un año y un día). Desde su domicilio del barrio Pequeña
Habana de Miami, Lázaro, de 41 años y uno de los seis hermanos
del abuelo paterno de Elián que viven en Miami, dice estar dispuesto
a evitar la repatriación del menor a Cuba y así se lo ha
hecho saber a su padre, Juan Miguel González Quintana, de 31 años
y residente en Cuba. Según ha declarado Lázaro González
al diario El Miami Herald, "es indiscutible que [en Cuba] lo están
presionando y chantajeando con el empleo que tiene en Varadero, pues con
anterioridad él se había manifestado a favor de venir a los
Estados Unidos".
Ayer, el tío abuelo se negaba a conceder una entrevista a este
periódico y no permitía ver al niño, fotografiado
en múltiples ocasiones por la prensa, porque "lo desaconsejan los
psicólogos y los abogados". Lo que sí confirmó Lázaro
es que habla casi a diario con Juan González desde que Elián
fue rescatado de las aguas del Caribe, donde naufragó la balsa en
la que salió de Cuba y donde murieron su madre, su padrastro y otras
nueve personas. "Hablamos desde el hospital con él [con Juan González]
pues los médicos quisieron saber si el niño es alérgico
a algún medicamento. Le dije entonces que el niño se había
salvado de milagro y que cualquier conversación sobre reclamarlo
era prematura en esos momentos", asegura Lázaro González,
que llegó hace "veintitantos años" a Florida.
En el Barnes Park, los tíos abuelos de Miami reunieron el domingo
a más de medio centenar de personas y a multitud de primos llegados
en los últimos seis meses y con los que tenía amistad Elián
y, frente a una tarta gigante, le cantaron en inglés Happy Birthday.
Horas antes, desde el pueblo de Cárdenas, en Cuba, su padre, José
Miguel González, y sus cuatro abuelos le cantaron por teléfono
el Feliz Cumpleaños en español. Elián, confuso,
le pidió a su padre que le cuidaran su pupitre en el colegio hasta
que volviera, pero le dijo que quería quedarse en Miami .
El día antes, Spencer Eig, el abogado que representará
a los familiares de Elián en Miami, aseguraba que prefiere resolver
el asunto "fuera de los tribunales" y evitar sufrimientos al niño.
"Él [Juan González] ha asumido un tono agresivo y es obvio
que está sufriendo presiones del régimen cubano", insistía
el abogado a El Miami Herald .
El proceso judicial puede retrasarse meses, incluso años, por
la complejidad legal del caso en sí y por las posibles apelaciones.
Bajo los acuerdos migratorios vigentes, los cubanos que pisen tierra norteamericana
pueden solicitar asilo político mientras que los que son recogidos
en el mar son deportables. Pero las circunstancias en las que Elián
llegó a EE UU no están definidas en la Ley de Ajuste Cubano,
por lo que se prestan a interpretación.
Al niño lo recogió un pescador norteamericano que se negó
a entregarlo a las autoridades del servicio de guardacostas por temor a
su salud y a que lo deportaran. Los agentes accedieron, lo llevaron a tierra
y días después el Departamento de Inmigración (INS)
le ha otorgado permiso de estancia hasta que se revise su caso el próximo
23 de diciembre.
Por su parte, el exilio anticastrista de Miami ha enarbolado la bandera
de Elián como instrumento contra el régimen de la isla. El
niño apareció en las primeras imágenes vistiendo una
camiseta de la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA), conocida
por su lucha anticastrista. Al igual que la organización Hermanos
al Rescate, cuyo presidente, José Basurto, inmortalizó en
vídeo la fiesta de cumpleaños de Miami.
[El Gobierno de Estados Unidos econoció esta noche el derecho
del cubano Juan Miguel González de mantener la petición de
regreso a ese país de su hijo Elián, según la agencia
EFE.
El portavoz del Departamento de Estado norteamericano, James Foley,
dijo a través de un comunicado que el Gobierno de Washington reconoce
el derecho de González, que reside en Cuba, de mantener su reclamación
para que su hijo le sea devuelto a su país. Foley informó
de que el Servicio de Inmigración estadounidense (INS) contactará
con el padre de Elián, en un futuro próximo, para explicarle
el proceso en el que se evaluarán sus derechos en el caso de su
hijo.] |