INTERNACIONAL 

El dirigente dice que el ultimátum a Washington sólo era un consejo 

MAURICIO VICENT, La Habana  
Las movilizaciones dirigidas a presionar a Estados Unidos para que devuelva al niño Elián González han comenzado ya en las calles y colegios de Cuba como anunció Fidel Castro. La primeras se han realizado frente a la Sección de Intereses de EE UU en La Habana, donde anoche miles de personas rechazaron el "secuestro" del niño. Esta noche concluyen las 72 horas que Castro dio a EE UU para devolver a Elián, aunque el mandatario matizó ayer que el plazo no es un ultimátum, sino "un sabio consejo". 

Los abuelos de Elián posan con fotos del  niño en su casa de la localidad cubana de Cárdenas (Ap).

Castro matizó sus advertencias durante el cumpleaños simbólico que se celebró ayer en la escuela donde estudiaba Elián Gonzalez, en Cárdenas, pueblo situado a 150 kilómetros al este de La Habana. Mientras, en Miami, el niño celebraba su sexto aniversario rodeado de regalos en casa de unos familiares. El presidente cubano se reunió con el padre, los abuelos y los compañeros del niño, a quienes prometió que Elián "regresará a Cuba firme y patriota, y será un héroe y un símbolo para todos los niños". Horas antes, el portavoz adjunto del Departamento de Estado norteamericano, James Foley, declaró que EE UU no acepta "el ultimátum de Castro", y dijo que éste no contribuye a solucionar el asunto "como es conveniente en un caso humanitario". 

 Elián fue rescatado en alta mar después de que el 22 de noviembre su madre se lo llevó clandestinamente de Cuba en un barco que naufragó frente a las costas de Florida (accidente en el que murieron ella y otros 10 balseros). 

 El plazo dado por Castro, como consejo o como ultimátum, termina esta noche, y las autoridades ya han dado señales de que las pequeñas manifestaciones darán paso a actos masivos. Decenas de policías han sido desplegados en los alrededores de la sede diplomática norteamericana, y ayer brigadas de obreros trabajaban montando tarimas para las manifestaciones de los próximos días. 

 La anunciada batalla de opinión y propaganda ha comenzado ya. Imágenes de la maestra de Elián llorando han sido difundidas hasta la saciedad por la televisión cubana y, ayer, el periódico Trabajadores publicaba una entrevista con el padre, Juan Miguel González, quién relataba como en una de las conversaciones telefónicas con Elián escucho la voz de un adulto que le conminaba a que le dijera que él quería quedarse en Miami para ser piloto de la organización anticastrista Hermanos al Rescate. 

 Pese a las matizaciones realizadas ayer por Castro, algunos diplomáticos expresaban ayer su preocupación por que el caso pueda provocar que una nueva crisis migratoria entre Cuba y EE UU. El domingo el presidente cubano dijo que con su actitud de ceder la decisión sobre el futuro de Elián a los tribunales de Miami EE UU -que veran la caso el día 23- violaba los acuerdos migratorios firmados por ambos países en 1994 y 1995.Dichos acuerdos, diseñados para desalentar las salidas ilegales de Cuba, pusieron fin a la crisis de los balseros del verano de 1994, cuando 35.000 cubanos salieron hacia EE UU. El convenio establece la obligación de Washington de conceder 20.000 visados al año a cubanos sin papeles, mientras que La Habana acepta la devolución de los balseros interceptados por la Guardia Costera de EE UU. 

 Hasta el momento, 2.500 cubanos han sido repatriados en virtud a estos acuerdos, pero miles han llegado a las costas norteamericanas, lo que los hace elegibles para ser residentes en EE UU en virtud de la Ley de Ajuste Cubano, cuya derogación exige La Habana. 

 El presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón, quién presidirá la delegación cubana durante la próxima ronda de conversaciones con EE UU sobre dichos acuerdos, que se realizará el próximo día 13 en la Habana, recomendó el sábado a EE UU que se asegure de que el regreso de Elián se produce antes de esa fecha, ya que si no sería "muy difícil tener ningún tipo de discusión constructiva".