Castro da un plazo
de 72 horas a EE UU para devolver al niño 'balsero'
El dirigente cubano asegura que Elián González está
secuestrado
MAURICIO VICENT, La Habana
La batalla por la custodia del niño cubano Elián González
se ha convertido, para el Gobierno de Fidel Castro, en asunto de Estado.
El mandatario dio ayer a EE UU un plazo de 72 horas para que devuelva al
niño, sobreviviente de un naufragio en el que perdió la vida
su madre cuando trataban de alcanzar las costas de Florida. Castro afirmó
que si Washington no entrega de inmediato el niño a su padre, Juan
González Quintana, quien reside en la isla, la "lucha que comienza"
puede convertirse en una verdadera "guerra".
Familiares de los balseros muertos,
durante su entierro, el sábado en Miami
(AP).
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Fidel Castro responsabilizó al Gobierno estadounidense de las consecuencias
que se deriven del caso y dijo que en sus manos está "evitar los
riesgos" que la situación creada puede entrañar para EE UU
"e incluso para Cuba". Afirmó que el niño, quien cumple mañana
seis años y se encuentra en casa de unos tíos abuelos en
Miami, "esta secuestrado en EE UU" y que Cuba no acepta la "actitud de
Poncio Pilatos" que ha asumido Washington al ceder la decisión sobre
el futuro del niño a los tribunales de Miami.
"Aquí no hay nada que decidir. El niño tiene que volver
a Cuba", advirtió un Castro visiblemente enfadado, que no ocultó
que está dispuesto a llegar hasta donde sea necesario para conseguir
el regreso de Elián. El padre y la abuela materna del niño,
quien perdió a su hija en el naufragio, reclamaron el sábado
su custodia durante un acto celebrado en Cárdenas, la localidad
cubana en la que residen, situada a 140 kilómetros de La Habana.
Hundido y rescatado
La tragedia de Elián, convertida ya en un nuevo y peligroso motivo
de enfrentamiento entre Cuba y EE UU, comenzó el pasado día
24, cuando la embarcación en la que 14 balseros cubanos trataban
de entrar ilegalmente en EE UU zozobró frente a las costas de Florida.
Sólo sobrevivieron al naufragio una joven pareja y Elián,
a quien su madre colocó en un neumático antes de ahogarse.
El niño pasó casi 48 horas a la deriva en un mar turbulento,
hasta que fue rescatado por unos pescadores. Después de ser atendido
en un hospital de Miami, Elián fue entregado a unos parientes lejanos,
quienes enseguida fueron visitados por líderes del exilio anticastrista
que ofrecieron a la familia ayuda para quedarse con el niño, pese
a la petición de su padre y de sus tres abuelos, que viven en Cuba.
Comenzó entonces en Miami una campaña de prensa alrededor
de Elián. El niño apareció en la televisión
rodeado de juguetes y con una camiseta de la Fundación Nacional
Cubano Americana, e inmediatamente se dijo que el padre era militante del
partido comunista y que, por su bien, Elián debía quedarse
en EE UU para "crecer en libertad". El Departamento de Estado pasó
el caso a los tribunales, que el próximo día 23 deberán
decidir sobre su custodia "atendiendo a lo que resulte más beneficioso
para su futuro".
Ayer, Fidel Castro calificó de manipulación "horripilante"
lo que se está haciendo en EE UU con el caso de Elián y reiteró
que Cuba no acepta ni negociaciones ni mucho menos las decisiones de los
"jueces mercenarios y venales" de Miami. "El derecho a la patria potestad
lo tiene el padre y nadie más", dijo.
Castro, quien ha suspendido un viaje a Argentina para ocuparse personalmente
del asunto, adelantó por dónde puede venir el futuro conflicto
al asegurar que el niño no tiene capacidad legal para acogerse a
la Ley de Ajuste Cubano -que establece que todos los cubanos que llegan
a EE UU tienen derecho a quedarse-. La existencia de esa ley norteamericana,
dijo Castro, es la que provoca tragedias como la de Elián y estimula
la emigración ilegal. "Estados Unidos está violando lo establecido
en los acuerdos migratorios", dijo en tono de severa advertencia. Dichos
acuerdos, firmados en 1994 y 1995, pusieron fin a la llamada crisis
de las balsas.
El mandatario cubano esbozó cuál es su "estrategia de
lucha" a corto plazo: movilizaciones masivas en las calles y la denuncia
internacional del caso. También pidió a los sectores moderados
del exilio que hagan piquetes y protestas para pedir la libertad de Elián.
"Le doy un consejo gratuito a EE UU: que actúe con sentido común.
Su prestigio está en juego", dijo Castro.
Movilización en la isla
Mientras el sábado enterraban en Miami los cuerpos de los siete
balseros rescatados -el de la madre de Elián, Elizabeth,
no ha sido hallado-, las manifestaciones populares para exigir la devolución
de Elián ya comenzaron en la isla. La primera tuvo lugar en Cárdenas,
adonde acudieron un centenar de parlamentarios cubanos y el presidente
de la asamblea Nacional, Ricardo Alarcón. Alarcón presidirá
la próxima ronda de conversaciones migratorias entre Cuba y EE UU,
que se realizará el día 13 en La Habana, y donde pedirá
a Washington la derogación de la ley de Ajuste Cubano. Para Cuba,
esta ley es la que estimula las salidas ilegales y el negocio del tráfico
de emigrantes. Mañana, día del cumpleaños del niño,
está prevista otra gran manifestación. |