El régimen de Fidel Castro no sobrevivirá al presidente cubano
y es necesario preparar la transición con información y diálogo.
Con esta premisa, el periodista opositor cubano Jesús
Díaz ha lanzado una publicación electrónica, Encuentro en
la Red (www.cubaencuentro.com),
que se elabora no sólo desde el exilio, sino también por
periodistas opositores del interior de la isla. 'Yo definiría mi
publicación como democrática. No queremos que se nos confunda con
gente que bajo cuerda apoya al régimen de Castro. Lo que queremos
es una transición', señala Díaz, de 59 años, quien pasó de
apoyar al régimen de Castro a militar en un anticastrismo que
define como 'radical porque es radicalmente democrático'. Para este
periodista cubano, que hoy está afincado en Madrid, uno de los
puntos fundamentales de su publicación es que esté elaborada con
profesionalidad, de manera que lo ideológico no esté por encima de
la calidad de los contenidos. 'Tenemos una sección de política,
pero también deportes, música y humor. No es algo monotemático'.
De esta forma, Encuentro en la Red permite, por ejemplo,
seguir el deporte nacional cubano, el béisbol, tanto en lo que atañe
a las competiciones en el interior de la isla como a los jugadores
cubanos que huyeron del país y recalaron en EE UU.
Tal vez lo más novedoso de Encuentro en la Red sea la
existencia de una sección sobre noticias de Cuba elaborada casi en
su totalidad por periodistas desde el interior de la isla.
Profesionales que firman con su nombre las informaciones por muy críticas
que sean éstas con el régimen de Castro. 'Son independientes y se
atreven a retar el monopolio informativo del Gobierno', subraya Díaz,
quien se felicita por la buena acogida que ha tenido el periódico
dentro de la isla. 'Aunque no facilitaré cifras para no dar pistas
a Castro, incluso ha habido debates en los que han participado
personas con responsabilidades en el régimen. Por ejemplo, se abrió
un foro sobre la existencia de bibliotecas privadas e intervino el
director de la Biblioteca Nacional', explica. Según él, es
necesario tender el máximo número de puentes entre todos los
cubanos antes de que el régimen de Castro desaparezca. 'La transición
depende de los cubanos. Si es pacífica, las posibilidades de
desarrollo dentro de la isla son muy importantes'.