Domingo 14 noviembre 1999 - Nº 1290
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Cuba denuncia la injerencia "vergonzosa" de Estados Unidos en la Cumbre de La Habana El ministro de Exteriores cubano acusa a Washington de presionar a los asistentes JUAN JESÚS AZNÁREZ / MAURICIO VICENT,
La Habana
La IX Cumbre Iberoamericana arranca mañana en La Habana con un tema crucial para las precarias economías de América Latina, "la situación financiera internacional en una economía globalizada", pero con la opinión pública y la prensa más atentas a asuntos fuera de la agenda oficial. Los plenarios y comisiones, y el previsible caudal de retórica, tampoco acapararán el principal interés de este foro de 21 países americanos, España y Portugal.
Un rey en La Habana
Las reuniones de tres presidentes, o ministros, con disidentes, la presencia en La Habana de un rey, las reacciones de la sociedad cubana ante la avalancha extranjera o cuáles vayan a ser los discursos de Fidel Castro en este contexto son los aspectos más seductores para el grueso de los enviados.
Estados Unidos, en la carta denunciada por las autoridades cubanas, subraya que los compromisos aprobados en la Declaración de Viña del Mar de 1996, fundamentalmente el referido a la promoción de democracias pluralistas en América Latina, "son ignorados por el Gobierno anfitrión de la próxima cumbre, irónicamente el único dictador en el foro de cooperación iberoamericana". "Les exhorto a promover la causa de la democracia y los derechos humanos mediante la realización de reuniones con los defensores de los derechos humanos, organizaciones religiosas y activistas políticos en Cuba. El pueblo de Cuba no merece menos que eso".
El Gobierno de Fidel Castro ha asumido las entrevistas a puerta cerrada del presidente español, José María Aznar, o del portugués, Jorge Sampaio, o de los países que piensen efectuarlas, con opositores o familiares de presos políticos. No permitirá, sin embargo, manifestaciones o protestas callejeras durante el desarrollo de un encuentro que abre sus sesiones precedido por la controversia. La detención durante cerca de 11 horas de Héctor Palacios, uno de los cinco disidentes invitados por Aznar, no significa un gesto inamistoso hacia el jefe de Gobierno español, aseguró el canciller, ni enturbiará la visita. "De ninguna manera. Lo recibimos con respeto. Espero que tenga en Cuba una visita útil para su trabajo y pueda cumplir con la agenda que él ha decidido".
Grupos disidentes
Los grupos disidentes que estos días aprovechan la masiva presencia de informadores para difundir sus reclamaciones fueron descalificados por el ministro en términos duros. "Los saboteadores de la cumbre no son ellos. Ellos son instrumento de los saboteadores, son una creación del Gobierno de EE UU, marionetas". Pérez Roque los definió como grupos de personas que "hacen méritos para emigrar a EE UU y ser recibidos como héroes, o para recibir dinero y ayuda de EE UU". Cerca de 20 opositores desarrollaron el viernes, en un barrio a 30 kilómetros de La Habana, una minicumbre ampliamente cubierta por los periodistas presentes en la isla. En horas y días previos habían sido detenidos o confinados en sus domicilios una treintena, según Elizardo Sánchez, portavoz del encuentro.
[Los grupos anticastristas de Miami, que planeaban realizar actos aéreos y navales de protesta frente a las costas cubanas, anunciaron ayer la cancelación de estas actividades para no desviar la atención de lo que suceda en Cuba, informa France Presse.]
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