Cuba vigilará a los militantes comunistas para
evitar la creciente corrupción
El régimen de Castro recrudece la vigilancia ideológica
sobre los miembros del partido
MAURICIO VICENT, La Habana
El Partido Comunista Cubano no ha escapado a la actual campaña
de rearme ideológico y lucha contra la corrupción que sacude
a la isla desde inicios de año. El diario oficial Granma,
que desde hace meses viene exhortando a los militantes y dirigentes comunistas
a dar ejemplo y a vivir austeramente, publicó ayer un extenso artículo
en el que advierte que "no hay ni habrá impunidad para quienes violen
la legalidad, perviertan su función pública y dejen de ser
acreedores de las cualidades de un militante comunista". Para ello, se
perfila una campaña de vigilancia ideológica.
Granma informa de que el año pasado los cubanos plantearon
más de 21.000 quejas y denuncias ante los comités municipales,
provinciales y el Comité Central del Partido Comunista, reclamaciones
que provocaron la apertura de más de mil procesos de investigación
dentro de la organización del partido. Según Granma,
entre los cuestionados en las denuncias estaban 1.456 militantes del partido,
"la mayoría de ellos con responsabilidades en la base".
Las dos causas principales que provocaron las quejas de la población
y las posteriores investigaciones fueron, por orden, "el desvío
y uso indebido de recursos estatales y la malversación" -439 casos-
y "el descontrol económico y las irregularidades y falta de exigencia
administrativa -247 casos-. Estas causas, el 70 % del total, no se asocian
explícitamente a hechos de "corrupción", sino a "irregularidades",
"errores" y "mal manejo de recursos", según la terminología
oficial.
El diario comunista Granma asegura que "como consecuencia de
las investigaciones" se aplicaron un "importante número de severas
sanciones políticas y administrativas", y en un número reducido
de casos los implicados fueron llevados a los tribunales.
Junto a estas medidas, el Partido Comunista protagoniza una campaña
de "revitalización ideológica" dentro de sus propias filas,
dada la creciente dejadez y "falta de exigencia" partidista. En este contexto,
una de las disposiciones recientemente adoptadas obliga a todos los militantes
comunistas a dedicar 100 horas a estudiar y repasar los temas básicos
de la filosofía marxista-leninista en talleres y escuelas del Partido.
Más combatitividad
"El formalismo es mortal para el Partido". Con este titular, el pasado
20 de junio el semanario capitalino Tribuna de La Habana encabezaba
una información sobre la "Asamblea de Balance" del PCC realizada
la semana pasada en el municipio Arroyo de Naranjo, en la cual el secretario
del PCC en La Habana, Esteban Lazo, afirmó que "el trabajo político-ideológico"
debe comenzar con los propios militantes comunistas. "¿Que garantías
tendrá la Patria si el partido en su trabajo cotidiano no siembra
ideas de solidaridad, honestidad y desprendimiento?", se preguntaba Tribuna.
En otra reunión partidista celebrada en junio en La Habana, Lazo
arremetió contra la ausencia de crítica en muchas células
de base y abogó por incrementar la "combatividad" y aplicar una
"política de sanciones" coherente con los tiempos.
El funcionario comunista, quién en diversas ocasiones ha dicho
que al PCC no le temblará el pulso para arrancar de cuajo las malas
hierbas que crezcan dentro del Partido llamado a ser la vanguardia de la
clase obrera cubana, también ha clamado por aumentar el control
y la vigilancia revolucionaria sobre todos aquellos que tienen responsabilidades
económicas.
Sin ir más lejos, el pasado día 17, el diario Juventud
Rebelde citaba un caso de corrupción en el aeropuerto José
Martí de La Habana, donde en los primeros cinco meses de año
se produjeron 70 robos de equipajes. Juventud Rebelde señaló
que "la doble moral, el delito y la corrupción" estaban en la base
de estos hechos. |