Oswaldo Payá denuncia la
complacencia de Castro ante Guantánamo
El disidente cubano recibe el Premio Sájarov
de Derechos Humanos de la Eurocámara
El disidente cubano Oswaldo Payá, que recibió ayer del Parlamento Europeo
el Premio Sájarov de los Derechos Humanos, denunció la
"complacencia" de Fidel Castro con la base de Guantánamo, en la que
EE UU mantiene encarcelados e incomunicados a cientos de presuntos terroristas
de Al Qaeda. "Es indignante que se use nuestro territorio con ese
fin", dijo Payá. "Bastantes tensiones tenemos ya en Cuba. Los
detenidos en Guantánamo, aun suponiendo que sean terroristas, merecen un trato
humano y digno; ha sido una sorpresa la complacencia del Gobierno cubano sobre
esta situación".
Payá asistió ayer a la emotiva entrega del premio más importante que
otorga la Eurocámara. El disidente creyó hasta el último momento que su
Gobierno no le permitiría la salida de Cuba. "Que me hayan dado el
permiso", explicó, "demuestra que en mi país ni siquiera tenemos ese
derecho fundamental de entrar y salir". Payá, de 50 años y que trabaja en
la Administración cubana, es el fundador del Movimiento Cristiano Liberación y
promotor del Proyecto Varela, que a través de la recogida de firmas reclama un
referendo para la democratización del país. El presidente checo Václav Havel
le ha propuesto para el Nobel de la Paz.
Payá, que agradeció las gestiones que en su favor han hecho el eurodiputado
socialista Miguel Ángel Martínez y el presidente del Gobierno español, José
María Aznar, pronunció ante la Eurocámara un discurso cristiano y pacifista
que reclama la reconciliación y la ausencia de odio de un sistema cuya
estrategia, dijo, se basa en el miedo. "En ese sistema están atrapados
incluso personas de mi Gobierno", añadió. "La solución violenta no
es solución", clamó, y en ese mismo contexto llamó a Europa a mantener
su postura pacífica frente a ataques unilaterales contra Irak porque "la
guerra traerá más sufrimiento y más guerra".
El disidente cubano se quejó de la incomprensión que ha habido para con el
exilio de su país. "Chile, Uruguay, Paraguay o España tuvieron millones
de exiliados. Pero a ningún pueblo oprimido bajo la tiranía se le ha
cuestionado tanto el exilio como a Cuba". "Los derechos humanos no
tienen color político; tampoco, las dictaduras". De ahí que para Payá
llamar al castrismo "sistema socialista" sea una "ofensa al
socialismo".
GABRIELA CAÑAS - Bruselas
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