Castro advierte de que su régimen no será
rehén de la IX Cumbre Iberoamericana
Afirma que detendrá y juzgará a los disidentes
MAURICIO VICENT, La Habana
Fidel Castro aprovechó el incidente ocurrido el miércoles
entre disidentes y partidarios de su Gobierno en un parque de La Habana
para fijar su posición sobre el tema disidencia a tres días
del inicio de la IX Cumbre Iberoamericana. Castro afirmó que la
"revolución no será rehén de la cumbre", y advirtió
de que las autoridades no vacilarán en "detener y someter a juicio"
a aquellos disidentes que violen la ley. "Nadie tiene impunidad ni en este
momento ni en cualquier otro. El pueblo durante la cumbre estará
en la calle", aseguró el mandatario cubano.
Castro convocó a un reducido grupo de periodistas extranjeros
pocas horas después del altercado ocurrido en la barriada habanera
de Lawton, durante el cual fueron golpeados tres opositores y amenazados
varios periodistas que se encontraban en el lugar. El presidente cubano
llevó a la reunión a algunos de los estudiantes y representantes
del pueblo que participaron en el incidente, y dijo que éste
era un espectáculo montado por los enemigos de Cuba para sabotear
la cumbre. "Vienen muchos periodistas a la cumbre y quieren organizar un
gran show", afirmó.
Un cómodo oficio
"Están detenidos porque han provocado incidentes", afirmó
Castro. Agregó que ambos cuentan con antecedentes penales y les
calificó de "gente vaga que quiere vivir de la industria de la disidencia".
"Ser disidente se ha convertido en Cuba en una especie de profesión,
un oficio que resulta cómodo", reiteró para subrayar que
son sólo "microgrupúsculos" sin base social ni poder de convocatoria.
A juicio del mandatario, quién habló durante ocho horas
a los periodistas, los enemigos de Cuba y principalmente EEUU están
tratando de "construir una disidencia" y de "sabotear la cumbre de La Habana".
"Pero no lo conseguirán", afirmó, "la cumbre será
un éxito".
Castro opinó que el Gobierno cubano ha sido bastante "tolerante"
con la disidencia y los actos provocativos que organizan los opositores
"por instrucción de EE UU", pero dijo que "el pueblo no es tan tolerante,
y una provocación puede tener resultados imprevisibles". "Las masas
pueden desbordar a las autoridades", dijo.
Aunque el líder cubano insinuó que durante los días
de la cumbre las autoridades serán tolerantes, advirtió:
"Esta revolución no es rehén de ésta ni de ninguna
cumbre, ni de nada en este mundo, y defenderla está por encima de
todo".
Castro se refirió también al viaje del Rey a Cuba y dijo
que le encantaría reunirse con él "aunque sea de madrugada".
"Es una persona agradable y me gusta hablar con él", afirmó.
Puntualizó a continuación que el viaje que realizarán
los Reyes y Aznar en el marco de la cumbre no es una visita oficial.
Por otra parte, fuentes de la disidencia informaron de que en las últimas
horas se han producido detenciones y retenciones de opositores y activistas
de derechos humanos en todo el país, probablemente vinculadas a
la convocatoria de un "foro unitario" de grupos disidentes, prevista para
hoy en La Habana. |