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Viernes 
12 noviembre 
1999 - Nº 1288

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INTERNACIONAL
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Castro advierte de que su régimen no será rehén de la IX Cumbre Iberoamericana 

Afirma que detendrá y juzgará a los disidentes 

MAURICIO VICENT, La Habana 
Fidel Castro aprovechó el incidente ocurrido el miércoles entre disidentes y partidarios de su Gobierno en un parque de La Habana para fijar su posición sobre el tema disidencia a tres días del inicio de la IX Cumbre Iberoamericana. Castro afirmó que la "revolución no será rehén de la cumbre", y advirtió de que las autoridades no vacilarán en "detener y someter a juicio" a aquellos disidentes que violen la ley. "Nadie tiene impunidad ni en este momento ni en cualquier otro. El pueblo durante la cumbre estará en la calle", aseguró el mandatario cubano.
 
 

Castro convocó a un reducido grupo de periodistas extranjeros pocas horas después del altercado ocurrido en la barriada habanera de Lawton, durante el cual fueron golpeados tres opositores y amenazados varios periodistas que se encontraban en el lugar. El presidente cubano llevó a la reunión a algunos de los estudiantes y representantes del pueblo que participaron en el incidente, y dijo que éste era un espectáculo montado por los enemigos de Cuba para sabotear la cumbre. "Vienen muchos periodistas a la cumbre y quieren organizar un gran show", afirmó.
 
 

Un cómodo oficio
 
 

"Están detenidos porque han provocado incidentes", afirmó Castro. Agregó que ambos cuentan con antecedentes penales y les calificó de "gente vaga que quiere vivir de la industria de la disidencia". "Ser disidente se ha convertido en Cuba en una especie de profesión, un oficio que resulta cómodo", reiteró para subrayar que son sólo "microgrupúsculos" sin base social ni poder de convocatoria.
 
 

A juicio del mandatario, quién habló durante ocho horas a los periodistas, los enemigos de Cuba y principalmente EEUU están tratando de "construir una disidencia" y de "sabotear la cumbre de La Habana". "Pero no lo conseguirán", afirmó, "la cumbre será un éxito".
 
 

Castro opinó que el Gobierno cubano ha sido bastante "tolerante" con la disidencia y los actos provocativos que organizan los opositores "por instrucción de EE UU", pero dijo que "el pueblo no es tan tolerante, y una provocación puede tener resultados imprevisibles". "Las masas pueden desbordar a las autoridades", dijo.
 
 

Aunque el líder cubano insinuó que durante los días de la cumbre las autoridades serán tolerantes, advirtió: "Esta revolución no es rehén de ésta ni de ninguna cumbre, ni de nada en este mundo, y defenderla está por encima de todo".
 
 

Castro se refirió también al viaje del Rey a Cuba y dijo que le encantaría reunirse con él "aunque sea de madrugada". "Es una persona agradable y me gusta hablar con él", afirmó. Puntualizó a continuación que el viaje que realizarán los Reyes y Aznar en el marco de la cumbre no es una visita oficial.
 
 

Por otra parte, fuentes de la disidencia informaron de que en las últimas horas se han producido detenciones y retenciones de opositores y activistas de derechos humanos en todo el país, probablemente vinculadas a la convocatoria de un "foro unitario" de grupos disidentes, prevista para hoy en La Habana. 

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