EL REY DE LA HABANA

   

Amigos.  Les recomiendo leer la novela titulada, "El Rey de La Habana", del escritor cubano Pedro Juan Gutiérrez, autor también de "Trilogía sucia de La Habana", ambos libros han sido publicados por la casa editorial ANAGRAMA, con sede en España.  En esta nueva obra, el autor no se separa ni un milímetro, del lenguaje sucio, vulgar, asqueroso, que en oportunidades provoca náuseas, con el cual escribiera su anterior obra, para narrar la corta vida de un muchacho viejo, de solo diecisiete años. Pedro Juan haciendo uso de ese lenguaje desconocido para muchos, debió haber sorprendido a expertos críticos en este duro arte, él sabía lo que hacía. Seguro de sí mismo, por el dominio que ha mostrado sobre los temas tratados en ambas obras, supo utilizar con maestría ese argot, sacándolo de un mundo miserable, para traer un mensaje sobre los sufrimientos de su gente.  En este mismo mundo, donde la verdad y la mentira se alejan cada vez más del horizonte del desposeído, para celebrar con caviar y champán sus triunfos, donde la elegante prosa no logró o cumplió sus objetivos, aparece Pedro Juan con su pluma sucia, para hacer sentir el dolor de un pueblo, sin incurrir para nada, en el ya gastado y obsoleto, mundo de los diplomados y políticos.  El personaje de central de esta dramática novela, puede ser considerado como ficción, todo el panorama que lo rodea también, son una continuidad de situaciones que parecerían increíbles, para él mas experimentado lector. Para Pedro Juan y los cubanos que nos tocó vivir esta etapa de nuestra historia, sabemos que es muy real.  En este mundo morboso y cada día mas deshumanizado, la gente solícita de fuertes emociones, encontrará en esta novela un plato fuerte, algunos se apresurarán a sacar sus pasajes de avión para vivirlas, tratarán de encontrarse un bollo sucio, apestoso y lleno de ladillas como el de Magda, otros, tratarán de encontrase una pinga como la de Reynaldo, con dos o tres bolitas debajo del prepucio, para que les haga sentir más placer. Todo por un bajo costo, gracias al hambre de nuestro pueblo.  La inmensa mayoría pasará las hojas ávidamente, pero no entenderán lo que Pedro Juan quiere mostrarles, eso lo entendemos perfectamente los cubanos. Él nos regala un personaje joven, nacido con la Revolución, un muchacho vacío totalmente, sin pasado que pudiera interesarle o conocerlo, programado para un presente muy corto, reducido a solo unos segundos de esa vida que nada lo altera, porque nada tiene valor, gente que no puede ver más allá de ese presente angustioso y miserable, ignorando, que puede existir un futuro, porque para ellos, el futuro nunca existió.  El futuro es uno en la mente de todos esos personajes, irse pal carajo, darle el culo a un yuma que te saque, agarrarle el culo a viejos maricones por unos dólares, no solo para comer en ese momento sin pensar en el mañana, sino, para comprar ron y mariguana, en un país, donde esto llegó a ser más fácil que encontrar un vaso de leche. Ese era el objetivo de la mayoría de sus personajes, era mejor estar endrogados, que estar lúcidos y ver la realidad que estaban viviendo.  La mayoría de los personajes de Pedro Juan son jóvenes. ¿Qué nos quiere decir con esto el autor? Muy sencillo, que esta es la obra de la Revolución, que muchos se empeñan en ocultar a la vista del visitante, que este es el hombre nuevo tantas veces anunciado a bombos y platillos, un hombre, que nació entre la mierda, creció dentro de ella y al final se acostumbró a ella, al extremo de llegar a gustarle y buscarla constantemente, porque le era imprescindible para poder vivir. Gente a la que no le importa estudiar, trabajar, superarse o sentirse de alguna manera comprometido con lo que le rodea, generaciones para las cuales, toda la vida se resumía en pocas cosas, comer cuando se podía, robar, beber, fumar y templar.  El lector que desconoce la realidad cubana, no podrá apreciar que, la mayor parte de los personajes de sus historias, son gente negra y mestiza. ¿Por qué?  Otra gran mayoría está compuesta por personas de las provincias orientales. ¿Por qué? Esas respuestas solo se las pueden dar los cubanos y Pedro Juan.  Les recomiendo esta lectura, para que en ella encuentren muchas respuestas a sus interrogantes, y si aún queda un poco de honestidad en este mundo, puedan decirle a esa gente de mi pueblo, a las que llevan decenas de años cagando en papeles y lanzando la mierda a la azotea vecina, a los que durante decenas de años han vivido cargando agua, por la incapacidad de su gobierno en resolver ese grave problema, a los que viven asustados por el temor a un derrumbe, a los que le disputan un metro de terreno a las ratas para poder vivir, a aquellos que no saben y no han sabido durante muchos años, qué van a comer mañana. ¿De qué les ha servido la Revolución cubana?      Muchas gracias.        Esteban Casañas Lostal. Montreal..Canadá 17-11-1999.