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En uno de mis viajes a bordo del buque "Bahía de Cienfuegos", llevábamos de pasajeros a dos ancianos, era un viejo matrimonio a los que conocía desde hacía varios años, al marido le habían dado un viaje de estímulo, con motivo de su próxima jubilación, era conocido en nuestra flota como "Burro Triste", fue en una época en la que se concedían estos premios, no solamente por jubilación, también a las tripulaciones ganadoras de los tres primeros lugares en la flota, en la conocida emulación socialista, que traducida a nuestro idioma, es mejor llamarla como "inflar globos". Casi siempre, quedaban entre los ganadores los buques de los secretarios del Sindicato que se encontraban de turno, en una de esas infladeras de globos, entró mi buque en una oportunidad. Esta pareja era extremadamente revolucionarios y comunista, Burro Triste había sido combatiente de la Sierra Maestra, mérito que ha sabido explotar hasta la saciedad, pero con muy pocos resultados, todo parece indicar, que la batalla más importante librada por él, fue en la loma del Burro. El caso es que uno de esos días durante la navegación, se encontraban enfrascados en un diálogo con unos tripulantes, mientras esperaban fuera servida las mesas del comedor, se hablaba de la situación actual cubana, con mucha moderación como es de suponer, y culpando como siempre al bloqueo americano, recuerdo que en una de las intervenciones de Burro Triste, manifestó algo que ya me molestaba oír : - Esto no es nada, ahora estamos bien, la situación cuando el Machadato era mucho peor.- Aquello de dio una soberbia terrible y no pude contener mi respuesta, nada moderada, peligrosa en aquellas circunstancias dentro de nuestro giro. - Chico y a mí qué carajo me interesa como vivieron en el Machadato, yo trabajo para vivir mejor que en Suecia, Dinamarca, Suiza, Holanda. ¿A quién diablos se le ocurrirían trabajar para vivir en peores condiciones?- Después de mi intervención reinó el silencio, el miedo se hizo presente, todos los tripulantes sabían que estaba diciendo una verdad, pero en Cuba no esperes apoyo a palabras como estas, que fueran dichas en público. Si había y existe en nuestro país un mal que siempre detesté, lo ha sido querer justificar situaciones inaceptables, tomando como referencias al pasado, creo que ésta es una de las características de los comunistas izquierdistas, que se ha extendido a todos los continentes, es su forma de lucha, como si la meta de ellos fuera compartir la miseria a partes iguales, son incapaces de pensar en cómo hacer desaparecer esa miseria. Si por una casualidad de la vida te quejabas por el hambre que se sentía, allá salía uno de esos estúpidos irracionales y te decía; compañero, nosotros estamos bien, hambre hay en Etiopía. Es ilógico auto someterme a una hambruna innecesaria, sólo por solidarizarme con Etiopía, pero bueno, colmada de situaciones como éstas ha sido la historia de nuestra isla a partir del 59. Ustedes se preguntarán el motivo de esta pequeña introducción, pero la creo muy necesaria para llegar al punto donde quiero llegar, que es el título de esta exposición de un criterio muy particular. Cada vez que se habla de la situación cubana, se toma como referencia de su pasado la etapade Batista, me pregunto hoy; ¿No ha pasado suficiente tiempo, para hablar de un pasado incluyendo la etapa castrista? ¿Cuarenta años no forman parte de un pasado? ¿Se pretenderá ocultar toda una vida el fracaso de esa mal llamada revolución, culpando a Batista o Machado de nuestros males presentes? ¿Existe o no un pasado dentro de este sistema? ¿No es cierto que han nacido varias generaciones de cubanos? Entonces, ya hay razones suficientes para culpar a este gobierno, por la ruina en la cual se encuentra envuelta nuestra nación. Se ha estado hablando durante cuatro décadas de un futuro, no han pensado los apologistas de ese sistema, que el presente que se está viviendo es elfuturo que se prometió hace cuarenta años, entonces con mayor razón podemos hablar de mentiras y fracasos, los que pertenecemos a esas generaciones, más aún, podemos referirnos a una gran traición, cometida contra las generaciones que eran jóvenes en esa época. Ya no se menciona con tanta frecuencia al futuro, en realidad es incierto y nadie se atreve a hacer pronósticos, nuestro pasado es cada vez más turbio, nadie quiere hurgar mucho dentro de él, me refiero al pasado reciente, muchos documentos que pertenecen a esta etapa, fueron retirados de las bibliotecas nacionales, incluyendo discursos de ese admirado dinosaurio, pasado que cuenta con un gran vacío, lleno de locas aventuras caprichosas.¿Qué se deja a las nuevas generaciones? Tal vez el recuerdo de una gran pesadilla, de gente sin pasado y carentes de futuro, gente que sólo vivió o trató de sobrevivir, un angustioso presente. Esa es la historia de Cuba, el presente, que todos tratamos de soportarlo y en el mayor de los casos, huir de él. Todo esto ha provocado intencionalmente un choque de generaciones, digo intencional, porque es una de las maneras de mantener dividida a la sociedad, mérito innegable que poseen los comunistas cubanos, dividir, enfrentar al pueblo de acuerdo a sus creencias, color, región, etc. Yo pensé que el exilio me alejaría de ese mal que desgraciadamente vivimos en Cuba, pero no es así, aquí han sembrado esa semilla desde hace muchos años, y cada día la planta crece un poco más. Son frecuentes los choques generacionales en la diáspora, cada cual tiene sus justificaciones, cada generación vivió el momento histórico que le correspondió, y la reacción más común es culparse mutuamente del desastre cubano. No pretendo con este trabajo avivar las llamas de la discordia, todo lo contrario, es una alerta, muchas veces llevados por la pasión, cometemos errores imperdonables en estos intercambios de acusaciones, para beneplácito de los esbirros que gobiernan la isla, y de los mercenarios que desde el exterior los apoyan. Esto no es un problema de generaciones, es mucho más grave de lo que se supone, es un problema de cubanos, que debemos resolver los cubanos indistintamente de cual generación sea. El futuro de la isla es cada vez más inseguro, nadie puede vaticinar que ocurrirá después de la muerte de ese dinosaurio, muchos aseguran que el cambio ocurrirá dentro de las esferas del gobierno. ¿Cómo afirmar esas suposiciones? Ese tipo está dispuesto a continuar su daño aún después de muerto. ¿Cómo observar con indiferencia, los continuos cambios de piezas en ese macabro tablero de ajedrez, que es su gobierno? Hay unos autores tan atrevidos que aseguran que Raúl se encargaría de llevar adelante esos cambios, es sumamente infantil pensar que a ese alcohólico le quede algo de patriotismo en las venas etílicas. ¿Abandonaría la élite de ese gobierno, toda una vida saturada de lujos y privilegios para satisfacer las necesidades de una nación? Lo dudo, esos lobos amamantados desde pequeños, como lo hiciera Ceausescu, jamás renunciarían a esa vida fastuosa, pero lo más terrible entre estas cosas es, que esta naciente burguesía castrista está más preparada que aquella que llegó al poder por las armas y estaba integrada en casi su totalidad por guajiros analfabetos. De continuar ellos en el poder como se vislumbra hasta ahora, sería a perpetuidad o al menos por otro período de tiempo superior al actual. ¿Qué hace el exilio desde ahora con vista a ese futuro inmediato? De veras que no lo sé, no soy político, ni dentro de mis planes está dedicarme a la política, solo veo, que nos agredemos sin piedad, nos culpamos mutuamente de forma constante y no pensamos en un relevo para aquellos que han mantenidouna postura digna ante ese rival tan poderoso, Fidel envejece y tiene que morir, el exilio también lo hace por ley natural de la vida, me parece que es hora de ir pensando seriamente en esto, la juventud cubana ha sido destruida, con el paso dañino de este huracán que la ha azotado por cuarenta años, pero no podemos generalizar, deben existir jóvenes sanos, con la experiencia vivida dentro de ese régimen, que sumada a la vivida por los viejos del exilio y los jóvenes, darían buenos resultados en la preparación de un relevo, que vaya tomando las banderas de los cubanos desterrados, no permitiendo nunca que éstas lleguen al suelo como símbolo de rendición. Esto no es un problema de generaciones, es un problema de cubanos. Esteban Casañas Lostal.
Montreal..Canadá
05-11-1999.
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