Este proceso de deterioro iniciado en nuestro propio suelo, desde el mismo momento en que los hijos son separados de la influencia de los padres y estas son sustituidas por las de sus maestros y profesores, donde invertían la mayor parte del tiempo en su periodo de desarrollo como ser, se incremento aun mas, con la ausencia también de sus padres, involucrados en aventuras guerreristas, muy lejos de su tierra natal. 

La mujer cubana no estuvo ausente, de este sistemático proceso de destrucción de la sociedad en nuestro país; participando de el, como víctima o victimaria, dejándose arrastrar por lemas y consignas muy lejanas de ser, parte de nuestra cultura e idiosincracia. 

Enroladas en esta maquina destructora, y motivadas por distintos razonamientos, que no eran diferentes a la de los hombres que compartieron aquella loca aventura, cayeron en la misma trampa que ellos, y pusieron en juego muchas cosas de valor, entre ellas, su prestigio y la familia. Propiedades que no concede ningún estado y que son adquiridas con mucho sacrificio. 

La mayoría de esas mujeres fueron para Angola, por no poderse negar, su condición de militantes del Partido Comunista se lo impedía, pero, caben muchas preguntas y unas de ellas es esta : ¿Era mas importante, la condición de Militante que la unión de una familia ?  Para el sistema imperante sí, estaba aplicando una de sus divisas fundamentales, "divide y vencerás", y para estas mujeres parece que la familia ya significaba muy poco o casi nada. ¿Dónde estaba la familia?, si ella se había acostumbrado a vivir sin ella, veía a sus hijos cada quince día, ajena al dolor de cada madre normal, cuando uno de ellos se enferma; es mas, sus hijos apartados de ella llegaron a significar una comodidad, cero preocupación por su alimentación, por las ropas, por los trabajos en la casa, por las enfermedades, y mucho tiempo libre para vivir la vida, participar en reuniones con los compañeros de trabajo, y todas esas actividades que suponen a este sistema, guardias, actos, reuniones, fiestas, y todas las justificaciones necesarias para llegar tarde a la casa, sin poder ser reprimida por el marido, que vive en una sociedad de igualdad de derechos. 

Con ello no quiero decir, que este en contra de la participación de la mujer en el desarrollo de la sociedad, ni en su estancamiento profesional, estoy de acuerdo y lo practique y practico, en compartir los deberes, pero de ahí a que mi mujer se marche por dos o tres años, para cumplir una misión que le encomendó el Partido, esa se la traga la madre del Secretario de ese Partido. Quien carajo puede entender, que la esposa de uno se largue, dejándote con dos o tres muchachos, y que considere mas importante un simple carnet, no voy a decir que el marido, sino sus hijos. 

Estos fueron muchos de los motivos de separación de bastantes matrimonios cubanos y por ende de la separación de numerosas familias en Cuba, llegando a convertirse en aquel entonces una maldición, tener a una esposa comunista. Bueno, no todas fueron para Angola por su conciencia Internacionalista, de la misma manera que fueron los hombres a participar en esa guerra, la mujer es tan libre de pensar como el hombre, y goza de igualdad de condiciones en lo referente a razonamientos, es mas, en este aspecto es superior al macho, por aquello que llaman intuición femenina, con esto digo, lo que dije cuando transporte a las tropas para ese país, allí fueron muchos aventureros, que no sabían lo que estaban haciendo, solo iban en busca de lo nuevo y desafortunadamente, muchos no regresaron para hacer el cuento. 

¿Qué fue lo que vi en Angola relacionado con la participación de la mujer ? Mucha mierda, en ese país se mantuvo durante 15 años a mas de 50000 hombres, claro esto es generalizando, de estas personas, una reducida cantidad eran mujeres, no puedo argumentar el por ciento, pero creo que no llegaban al 10 %, se imaginan, 10 mujeres entre cien. Deben imaginarse también, la demanda que había de ellas por esa jauria de lobos locos por el sexo, creo que debo rectificar es exagerada, no cometo un error si digo, que serian un 5 % de las mujeres en ese país. 

Pues bien, la cacería de ellas comenzaba desde el mismo momento en que bajaban de avión de Cubana en el aeropuerto, allí, en el salón de espera se encontraban aquellos cabrones que tenían medios de locomoción, y seguían los autos o buses hasta los albergues que las mismas eran asignadas, algunos de ellos eran jefes o tarugos de estos, los que fueron a este país con la misión de buscarle mujeres a sus jefes, comenzaba la cacería, primero visitas ingenuas a los amigos que conocían en esos edificios, después las invitaciones en apariencias inocentes a las actividades privadas, después las proposiciones inmorales, y cuando había resistencia, las trampas o el chantaje. 

Las trampas eran, que las endrogaban y tomaban fotos para chantajearlas posteriormente, o las chantajeaban diciéndoles que las mandarían a provincias apartadas de la capital, eso significaba que no verían vestigios de civilización hasta que cumplieran su misión, o les hacían promesas de pacotilla, etc., etc,etc. De todo se vio en Angola, pero también hay que sumarle a ello, que la mujer es un ser humano como los hombres y que no siempre fue víctima de estas situaciones, supongamos que no le sucedió nada de esto, pasado el tiempo de abstinencia sexual, llego un día en que se encontró con uno de los miles de hombres disponibles y le gusto, eso le pasa a cualquier ser humano, tenia el privilegio de sentarse a esperar por un Príncipe azul, con la seguridad de que este llegaría en cualquier momento, y no uno, le sobrarían de estos Príncipes, entonces sin nadie presionarla ella sola pecaría, olvidándose de esposo, de amor y de familia. 

En el edificio donde se albergaban las personas de la construcción, se dio un escándalo muy famoso, fue cuando la escolta del señorito Levi Fhara, quien era Ministro de Materiales de Construcción, lo que se traduce en Ministro de Asuntos sin Importancia, quien por cierto, hoy esta disfrutando del Plan Pijama, no tiene cartera, al infeliz, no le alcanzaban los tres pisos de un edificio para el solo y un entrenador para que el niño hiciera aerobicos, pues bien su escolta fue a proponerle a una muchacha un encuentro con su jefe, y esta exploto diciendo; que no entendía como había gente cuya misión internacionalista era buscarle mujeres a sus jefes. 

Así fueron interminables las historias de las mujeres en Angola, algunas regresaron en cajas de madera como mártires de la Revolución Internacionalista, cuando en realidad no lo eran, como aquella muchacha residente de la barriada del Lawton, a la que el novio mato de un tiro en medio del pecho. 

Al año de estar allá, partí de vacaciones para Cuba y en el aeropuerto de Luanda se me acerco un amigo, pidiéndome que ayudara a una muchacha del Contingente Che Guevara, ella estaba llorando y me dijo que iba para La Habana sancionada porque estaba embarazada, entonces le pregunte si sabia quien era el padre, y me contesto que era su novio, le pregunte si el estaba de acuerdo en reconocer a su hijo, y me contesto que si, ellos eran novios desde hacia varios años. Entonces, para que carajo lloras, debes reír y ser feliz, le dije, tu hijo tiene padre y cágate en la misión, abrí el maletín y saque de el unos tetes que le ofrecí, ella cambio el rostro y me dio un beso, durante todo el trayecto le fui dando aliento. 

Estoy seguro que todavía esa muchacha a la que mas nunca vi en mi vida, se debe estar acordando de mi, pero se la imaginan apartada, sancionada, como si hubiera cometido un delito mortal en aquel aeropuerto, son cosas que hoy las veo desde otro ángulo, pero que en nuestro sistema, en nuestro impecable sistema, eran normales. 

Ayudo también a la separación de la familia cubana, la parte del hombre que se enamoro de otra mujer por la situación descrita anteriormente, y también, la de aquellas en las cuales sus padres se suicidaron , por contraer enfermedades venéreas incurables y para salvarles la vida, les cortaron el pene. La historia no se ha escrito, la verdadera historia de los sufrimientos del pueblo cubano durante estas inútiles aventuras, el día que ese muro se derrumbe, se sabrá todo lo que se empeñan en mantener oculto. No se si habrá vergüenza para enfrentar la realidad, de los que trabajamos para construir aquel falso paraíso, de los que se aferran a mantenerlo y sobretodo, de aquellos que desconociendo la historia de nuestro pueblo, lo apoyan prolongando la agonía, quiera Dios que un día encuentre motivos para perdonarles.