Muchas gracias Vargas Llosa |
Finalizó la oncena Cumbre de Países
Iberoamericanos como otra cualquiera, solo que esta vez estuvo ausente quien
nunca debió estar presente. Tampoco he escuchado logros obtenidos por las diez
reuniones anteriores, como por ejemplo; se liberaron presos políticos en tal o
cual país, se respetaron los derechos humanos donde se violaban, se dieron
pasos con el fin de garantizar avances en la democratización de equis país,
etc. En fin (siempre digo lo mismo y me podrán declarar persona no grata en
todos esos países asistentes, cosa que tampoco me preocupa mucho) me surge la
pregunta de siempre, ¿para qué se reúnen? Dijo el ausente como
justificación, no poder asistir por encontrarse muy ocupado en las labores de
reconstrucción, debido a los daños causados por el huracán Michelle a la
isla.
Siempre estuve convencido haber vivido en una isla habitada por idiotas y no es para menos, él mismo confirma lo que pensé durante muchos años. Debe ser algo grande ese premio concedido por Dios a nuestro terruño, contar con un hombre que piense y actúe por millones de seres, es un privilegio con el que han contado muy pocos países, debemos estar orgullosos de que sea el único sobreviviente de esa estirpe de hombres imprescindibles, ¿cómo se encontraría nuestro país sin su existencia? Antes de continuar estas notas de agradecimiento al ilustre Vargas Llosa, quisiera me permitieran disculparme con algunos amigos de la isla. Mayrita.- Sabes perfectamente que esto no tiene nada que ver contigo, tú no eres culpable de haberte quemado las pestañas tantos años en la URSS, graduarte de Ingeniera en explotación del transporte y terminar como una simple Tarjadora en el puerto de La Habana, con un salario miserable y dirigida por ignorantes gorilas. Me apena profundamente que aquella miseria llevara tus pasos hasta la práctica del jineterismo donde pudiste satisfacer las necesidades de tu familia. Hoy debes ser vieja para dedicarte al oficio. Carlitos.- Lamento los años que dedicaste con tanto amor a los estudios en Polonia, allí te graduaste de Ingeniero en Construcción Naval. Por lo menos no fuiste tan desgraciado como otros, soñaste alguna vez construir un trasatlántico y tus conocimientos sirvieron solamente para guía de turista, quizás para diseñar alguna balsa, lo lamento de veras. Rolando.- Aún me acuerdo cuando te conocí en el puerto de Rostock y rabiabas del hambre, me dijiste que economizabas cada marco ganado para poder comprar una moto, ¿te acuerdas como me asombré cuando me contaste que te habían prometido llegar a ese país a estudiar, y terminaste trabajando como un mulo en una fábrica de persianas? Luego te hundiste más, llevaste a una alemana a vivir en una barbacoa en el solar de tu tía allá en Cayo Hueso, en fin, con aquella moto pensaste tener a Dios amarrado por donde sabes, la alemana se cansó de aquello y te la dejó en los callos. Javielito.- Tú eres el más infeliz de todos, te graduaste de Ingeniero en tropas motorizadas cuando al jefe se le había acabado el jueguito de las guerras, no solo eso, obtuviste un master en lengua rusa y terminaste la carrera de Filosofía cuando se derrumbaba la muralla, por eso te tuviste que dedicar al "invento", ¿qué habrás hecho con aquellos diplomas otorgados por el tiempo perdido? Creo que la lista sería interminable y lo más apropiado es manifestarle a esa gente del patio que, esto de idiotas no lo escribo por ellos, aunque si se ponen a observar bien yo tengo razón en lo que manifiesto. ¿Cuánto desperdicio de inteligencia? De haberse sabido con tiempo que la isla contaba con un líder prodigio, cada uno se hubiera dedicado a lo suyo sin perder tanto tiempo, la jinetera a jinetear, el botero a botear, y el inventor a inventar. Volviendo al tema (padezco de ese defecto de apartarme siempre de lo que quiero decir), pues bien, algunos cronistas justifican la ausencia del dinosaurio del Caribe a la entrega de ese merecido homenaje a Vargas Llosa, puede que si y que no. Él es tan hipócrita y cínico que es muy capaz de entregarle personalmente la condecoración al escritor, recuerden que hace cualquier sacrificio por mantenerse como vedette en cualquier obra, aún más, cuando la chochera de la vejez le ha dado por ser parte de la farándula. Por esa razón no aceptaría ese pretexto como justificación. Yo me inclino por razones de mucha más gravedad y que los cronistas han sabido ocultar hábilmente. En la cumbre pasada Castro se negó a firmar el acta condenatoria a la ETA española (terroristas por excelencia y autores de centenares de víctimas en España) A ésta cumbre asistía también, aquel joven que había dado la única muestra de valentía en esos foros, me refiero al Presidente electo de El Salvador. Hoy, el mundo se encuentra envuelto en un ambiente de guerras y lucha en contra del terrorismo, panorama donde sería casi imposible para él, negarse otra vez a la firma de un acuerdo del que la mayor parte del mundo es partícipe. Le daría a su representante la potestad de firmar cualquier acuerdo (que por supuesto incumpliría como siempre) pero de su mano no saldría esa rubrica condenatoria a sus queridos amigos. Acabó una Cumbre más, otra gastadera de dinero y las notas más relevantes fueron; lo bien vestida que se encontraba la Primera Dama del Panamá, las fotos de los líderes, las fiestas, las corridas de toros y la novedad de la reunión a puertas cerradas como si se tratara de la reunión de una clásica familia de la Cosa Nostra, ¿para qué se reúnen?, insisto. Creo sin embargo que lo único digno de aquella fiesta lo fue la intervención del ilustre Vargas Llosa, supo inteligentemente aprovechar el escenario apropiado para esa especie de venganza guardada por muchos años. Dicen los cronistas que lo hizo porque él no se encontraba comprendido dentro de la ética diplomática, que comprometen a los representantes de gobiernos. Entonces el Presidente salvadoreño burló eso que llaman ética y eso es lo que necesitamos los pueblos, que se vaya al carajo esa falsa ética que los convierte a todos en cómplices o cobardes, todo desarrollado mientras gastan precisamente la plata de esos pueblos. Muchas gracias Vargas Llosa por expresar lo que deseábamos oír hace mucho tiempo, aquellos que nos negamos a ser idiotas o cuando menos, lo somos, pero imperfectos. Esteban Casañas Lostal.
Montreal..Canadá
7-12-2001.
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